Mi alma es un mar de sentimientos
En el cual impera un gran vacío,
Que te desea poco a poco
Y en donde la soledad formó su nido.
Esta soledad que me acompaña
Cada instante que vivo,
Y es mi sombra infiel
En días de sol y lluvia,
Aún en otras compañías,
Ella no me abandona,
Marcando su territorio
Y ejerciendo su señorío.
Es mi fiel compañía
Y rival de cariños,
Es posesiva y celosa
Y la dueña de mis caprichos.
Y aunque con persistencia trato
De apartarla del camino
Y seguir mi propia senda,
Fuera ya de sus dominios.
Como fiel amante,
Con firmeza y desafío,
Va tras de mi sin reclamos
Y me posee en un suspiro.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
Antonio Carlos Izaguerri
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