En mi interior una voz te llama,
Ecos desesperados reclamando tu amor,
Late un corazón implorado por su bella dama,
Ciega en el silencio de un dolor.
Ecos desesperados reclamando tu amor,
Late un corazón implorado por su bella dama,
Ciega en el silencio de un dolor.
Mi alma siente tu presencia,
Tu aroma inconfundible nuevamente está aquí,
Busco desesperado tu imagen en esta impotencia
El rostro de ternura que un día conocí.
Tu aroma inconfundible nuevamente está aquí,
Busco desesperado tu imagen en esta impotencia
El rostro de ternura que un día conocí.
Aunque no te pueda ver siento tu presencia,
Bienvenida seas, acércate más por favor,
Deja que tu corazón tenga clemencia
De este hombre que anhela un poco de tu amor.
Bienvenida seas, acércate más por favor,
Deja que tu corazón tenga clemencia
De este hombre que anhela un poco de tu amor.
Aunque no te pueda ver, te llevo en mi pensamiento.
Aunque no te pueda ver, estás en las letras de mis versos.
Aunque no te pueda ver, tu recuerdo calma mi tormento,
Aunque no te pueda ver, resistiré hasta encontrarme con tus labios perversos.
Aunque no te pueda ver, estás en las letras de mis versos.
Aunque no te pueda ver, tu recuerdo calma mi tormento,
Aunque no te pueda ver, resistiré hasta encontrarme con tus labios perversos.
Autor:
Antonio Carlos Izaguerri
Antonio Carlos Izaguerri
No hay comentarios:
Publicar un comentario