Dame la noche del desnudo
Para hundir mi mejilla en ese valle,
Para que el corazón no salte y calle,
Hazme entregado, reposado y mudo.
Dame la aurora,
Rompe el nudo con que ligué mis rosas a tu talle
Para que el corazón estalle,
Hazme violento, bullidor y rudo.
Dame la siesta de tu boca,
Dame la tarde de tu piel, tu pelo,
Sé lecho, sé volcán y ruda,
Que toda plenitud me sepa a poco
Como a la estrella es poco al cielo,
Como el mar es poco para el río.
Autor:
Antonio Carlos Izaguerri
Un blog con mucho sentimiento y romanticismo, donde he desarrollado esa espiritualidad que no es fácil de adquirir por sí,que no nace del alma, una intuición extra.Es como si dentro de mí alguien me fuera dictando algo que no conozco,el espíritu del más allá de lo divino.La poesía es una divinidad,poder llegar al alma o al corazón de otros por medio de versos,no lo hace cualquiera,sólo quien posee un Don del Espíritu.Un poeta que deleita con el verbo, así como la poesía
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