Qué cansado me apilo en tu cuerpo,
Lloro de impotencia al meterme en el hielo,
Hielo que frota las reglas de lo prohibido,
Por lo que la gente detesta,
Por lo que nuestras ventanas reflejan,
Por lo que hacemos a escondidas
Entre almohadas y cobijas …
Por lo que debemos fingir que no sucede
Por temor a que nuestros padres se enteren.
Por el hielo que a todos nos someten,
Por el fuego que las reglas humanas no comprenden.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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