Desnuda eres hermosa como una lágrima de luna,
Desnuda eres azul y te confundes con la noche.
Desnuda te pareces a una roca tallada
Por la mano de un dios concupiscente.
Todo es en ti belleza,
Y yo que no puedo dejar de nombrarte,
Yo que al juntar mis párpados te veo aparecer y me
encegueces,
Yo que guardo tu imagen prendida en mi retina
incandescente,
Yo que te esperaré siempre,
Yo que te llamo desde las nubes del cielo o del infierno …
¡Asáltame esta noche!
Atraviesa los puentes de mi anhelo,
Derriba las cancelas de mi sexo,
Rómpeme el corazón en mil fragmentos.
¡Llámame loco, noche y misterio!
Llámame amor, dime que sí
Y estarás muerta:
No se rinde la araña cuando atrapa a la mosca en su seno,
No se rinde en tu sangre mi veneno.
Vamos, dime que sí mi amor.
Desnuda eres hermosa como un verso,
Desnuda eres mi aliento.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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