Tengo un pensamiento cercado en mi cabeza,
Un misterioso pensamiento que va llorando,
Que en vez de seguir la corriente de la alegría
Se estanca de llorar por su pasado.
Tengo mi pensamiento enfermo por una pena,
El corazón tormentoso, fecunda su agonía,
Por eso su tristeza es como una triste melodía
De flores que se entreabren a la herida abierta.
Y tiene en el cerebro un puñal de sentimientos,
Que va derramando su sangre, enrojecida,
Y con su fragancia extraña lo tiene encantado,
Y huele a rosas muertas el alma entristecida.
Mi pensamiento es especial, soy muy sensible,
No tengo nada, sólo estoy enfermo de amor,
Y que mi corazón pequeño, que late del llanto,
Va desalojando las raíces de todo su desamor.
Y canta mi pensamiento dulzuras de un poeta,
Que alzando su voz al ritmo de su canción,
Y canta llena mi alma de toda esa melancolía,
Su existencia furtiva es la inquietud del dolor.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
Un misterioso pensamiento que va llorando,
Que en vez de seguir la corriente de la alegría
Se estanca de llorar por su pasado.
Tengo mi pensamiento enfermo por una pena,
El corazón tormentoso, fecunda su agonía,
Por eso su tristeza es como una triste melodía
De flores que se entreabren a la herida abierta.
Y tiene en el cerebro un puñal de sentimientos,
Que va derramando su sangre, enrojecida,
Y con su fragancia extraña lo tiene encantado,
Y huele a rosas muertas el alma entristecida.
Mi pensamiento es especial, soy muy sensible,
No tengo nada, sólo estoy enfermo de amor,
Y que mi corazón pequeño, que late del llanto,
Va desalojando las raíces de todo su desamor.
Y canta mi pensamiento dulzuras de un poeta,
Que alzando su voz al ritmo de su canción,
Y canta llena mi alma de toda esa melancolía,
Su existencia furtiva es la inquietud del dolor.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
No hay comentarios:
Publicar un comentario