Dedicado a mi amigo Armando
Nisperuza.
Esta es una historia,
de vida pasada
Que a un hombre le
sucedió
Vivía a orillas del rio
Con su amada, su único
amor
Tenía planeada su vida
Y hacia el futuro se
encamino
No tenía riquezas
Pero era feliz en su
corazón
Y si darse cuenta
Un día su mundo se
derrumbo
Su amada ya no lo amaba
Y con otro hombre, la
descubrió
Envuelto en un manto de
furia
Con fuego de rabia, él
se marcho
Y cerrando la puerta
con llave
En su cabaña, él se
encerró
Por culpa de la
tristeza
Que fue acumulando
Se le fue marchitando,
el corazón
Dejando un vacío por
dentro
Que la oscuridad se
devoro
Y sentado en su silla
Pensando en su amada,
en su traición
En cuanto el, la
quería
y ella a él, lo
defraudo
Y una noche muy fría
El fuego se consumió
Con sus labios morados
Por su mejilla, una
lagrima cayo
Y al pasar por sus
labios
Su vida también de
consumió.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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