miércoles, 23 de agosto de 2017

UN DÍA CUALQUIERA.

En un día cualquiera
como cualquiera fueran
los días en que me vieras
se abrirían de mi alma
las alas, para volar.

Un día de sol o de lluvias
un día de tormentas,
un día como hoy
frío y gris, si tú llegaras
a tocar mi puerta
por fin sabría
que el universo conspira
a mi favor y te tendría.

En un día cualquiera
donde el tiempo no cuenta
llegaste a mí y te miré a los ojos
y supe que allí morarían
mis preciados versos.

Un día como cualquiera
desperté sintiendo
que siempre te amaría

y que siempre te amaré.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

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