Dejo estas letras al viento
lanzadas con cerbatana,
para que sean luz mañana
sin que produzcan lamento.
Escribo aquello que siento
y cuanto me viene en gana,
para zurrar la badana
a los que viven del cuento.
ni me cunde el desaliento,
cada vez que mente insana
Hace trizas cuanto siento,
¡Bravo por quien carda lana
sin morir en el intento!
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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