De todo lo que me dio la vida
Sin dudas eres lo mejor
Eres quien llenó mi alma
De pasiones y de amor.
Llegaste justo en el momento
En que yo más necesitaba
De quien pusiera luz a mi vida
Y pintara mis mañanas.
Tu amor llegó como aliento fresco
A mis pulmones marchitos
Le puso sangre a mis venas
Y latió mi corazón contrito.
Le pusiste compañía
A mi soledad tirana
Que veía pasar la vida
Detrás de la ventana.
Iluminaste mi mirada
Con la gracia de tu figura
Que grácil atraviesa la sala
Como una Venus desnuda.
Convertiste el sexo en amor
En no solo una cuestión del cuerpo
Llevando el acto a lo sublime
Lo trascendental y lo excelso.
Bendito el día en que llegaste
Por los azares del destino
Benditos sean los pies
Que te cruzaron en mi camino.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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