Después del amor hay
Un tóxico respiro
También una calle con menos obstáculos
Y suspiros
Y muchas horas para recordar
Arrepentirse y agonizar
En silencio o sollozando
Después del amor hay
Un sueño recurrente e insidioso
Y un despertar impotente
Y tembloroso
Que se diluye durante el día
Pero no deja de estar presente
Como gota fría
De pálido sudor.
Después del amor hay
Un tiempo a la deriva
Circunscrito a inhóspitos lugares
Y amigos que nos miran
Con ternura y compasión
Y seres queridos que tratan
De ayudarnos
A mitigar nuestros pesares
Y rara vez lo consiguen
Porque es demasiado
Fuerte el dolor.
Después del amor hay
Un período de espera
Una angustiosa convalecencia
Que a veces termina mal
Y otras veces se vuelve eterna.
Después del amor hay
Plagas y sequías
En el alma y en la piel
Y frustración
De los sentidos desmedida.
Después del amor… Ay
Es mejor no saber…
No sentir…
Decir adiós…
Perecer…
A menos que
Después del amor… Por ahí
Se encuentre algo mejor.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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