Cuando la luz de mi ventana
se enciende en la mañana
y miro hacia el cristal,
veo que siempre está empañado,
que nadie lo ha limpiado,
que todo sigue igual.
Luego me miro en el espejo
y soy mucho más viejo
de lo que fuera ayer,
veo mis ojos apagados
hundidos y cansados
de ver lo que han de ver
Siento que el tiempo se me escapa
que hay algo que me atrapa,
que no me deja andar
miro hacia atrás y solo veo
proyectos y deseos
que no supe lograr.
Miro el presente, mi presente
y veo solamente
vacío y ansiedad
farsas, mentiras que he forjado
y he sido el engañado
pensando en engañar.
Preso en un mundo que he creado
y al cual le he ofrendado
mi propia dignidad
es mi destino el ir fingiendo
y aunque me está pudriendo
mi faz sonreirá
nadie sabrá que estoy vencido
seré lo que no he sido
lo que no fui jamás.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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