Miramos a nuestro alrededor
Y se nos es fácil
Compararnos a nosotros mismos,
Juzgarnos con severidad
Y con un cierto punto de crueldad.
Porque tal vez no hemos logrado aun
Lo ya propuesto y decidido,
Pero luego vamos pensando con calma,
Tomando en cuenta que nada es fácil,
Nos recordamos que debemos tener paciencia,
Porque lo grande y maravilloso
No se edifica en un solo día,
Solo debemos ser constantes
No rendirnos, ni desesperarnos
O caer en aquellos impulsos
Que nos desvían de nuestro objetivo.
Nada es para siempre,
Las malas rachas pasaran
Mientras pasa la tempestad,
Hay que aprender, persistir
Con valentía y bondad,
En esos momentos difíciles
Y de necesidad; son perfectos
Para que tú mismo
Sepas de lo que eres capaz de hacer,
De saber hasta donde puedes llegar.
¡NO TE RINDAS, TÚ PUEDES!
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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