Escribe un libro, planta una planta,
consuela al consuelo,
bebe sus lágrimas;
besa las mejillas a tu madre,
regálale una rosa blanca;
eleva un ruego al cielo
y vive como si ya no hubiese mañana.
sube a lo más alto de un monte
grita con todas tus fuerzas un poema;
abomina las abominaciones
y llora tristezas ajenas.
si un mendigo te pide un trozo de pan,
dale también una moneda;
no ves que más temprano que tarde
todo se recibe de vuelta.
pasa por un jardín
y corta la flor más hermosa,
pensando en aquella mujer
que hasta tu alma alborota;
respira hondo
y suela un suspiro por ella,
verás que el silencio es amigo discreto
que hasta tus ansias se reserva.
coge un cuaderno y un lápiz,
y escribe una carta de amor,
desgarra tu alma en cada una de sus letras
y si ella siente tu sentir
es que a su puerta a golpeado el amor.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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