Cuando quiero que el amor nos ilumine,
Sólo tengo que tocarte.
La electricidad hace lo suyo.
Sólo tengo que mirarte.
No entendemos porqué pasa.
Simplemente sucede.
Nos envuelve una neblina
de mareos y de sueños.
Donde la pasión toma el control,
Y parecemos títeres,
sin piolín y sin autor.
No sabemos que decimos,
ni por qué.
No sabemos, lo que vamos
a sentir, cada vez
es un salto al vacío,
todo desnudez.
Almas buscando, lamer heridas,
la cura del amor,
la pasión de olvidar,
los sueños del dolor.
Renacer a la vida,
valorar el valor,
de entregarse de nuevo,
confiar en el amor.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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