Un poema forjado con esencia
de serena y doliente margarita;
es mi sueño, que canta y que te grita
este amor que destroza tu inclemencia.
En sus rimas, con rasgos de demencia,
grande pena incisiva lleva inscrita
por faltarle tu luz, clara y bendita,
que es el cielo que busca con urgencia.
En su enorme tristeza llanto vierte
levantando su vuelo silencioso;
y delira con ansias de tenerte
en anhelo mortal y tempetuoso;
y nublado, su canto se convierte
en un himno silente y doloroso.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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