Urges a mi vida,
Cómo urges a mi cuerpo,
Amo todo lo que provocas en mí,
Todo lo que despiertas.
Desde el amor, hasta la pasión,
Pasando por la lujuria,
Hasta la desesperación.
Es como si recorrieras todo mi cuerpo,
Te amo, me inspiras,
Me erizas, me excitas.
Pienso en tus labios,
En lo rico que es probarlos, morderlos,
Sentirlos sobre mí,
Una dulce caricia a mi alma.
Quiero probar cada parte de tu cuerpo,
Besarte, sentirme dentro de ti.
Ser nuestros, un sentir pleno.
Que bien encajan mis brazos sobre tu cintura.
Que suave es acariciar tu pecho, no quiero
separarme nunca.
Desde siempre, vives en mi mente, te guardo en
mis pensamientos.
Tus caricias tocan profundo, dejando huella,
primero en mi piel, después en mí alma.
Respiro tu fragancia, se queda conmigo todo el
tiempo, pienso que así huele tu amor.
Desnudas más que mi cuerpo,
Besas más que mis labios.
Provocas la lujuria de este corazón, sediento
del placer de tu amor,
Dejas mi cuerpo lleno de tus placeres de mujer
y mis labios pronunciando tu nombre, lleno de vida, lleno de gracia.
Esta noche fuimos más que amantes, fuimos un
cóctel de amor, pasión y lujuria, satisfacimos nuestros cuerpos, unimos
nuestras almas.
Amor mío esta noche fue de nosotros.
Amor mío esta noche fue del placer de amarnos.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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