domingo, 1 de marzo de 2020

COMO GOLONDRINA.

Cómo vuelan  los anhelos,
cual Golondrina sin nido,
que se ve surcar los cielos,
más su destino desconocido.

Y se sabe de su existencia,
de su solitario y mustio vuelo,
cual el sentir en la conciencia,
que inconfeso guarda el celo.

Cuantas elucubraciones,
aparentan ser certezas,
engañando corazones,
fantasiosas sutilezas.

Y como Golondrina,
que vuela los cardinales;
La imprevista llovizna,
es pregón de arrabales.

Así el amor:
Tantas veces incierto.
Se hace clamor,
al corazón desierto.

Mi flamante viajera,
el alma sobrevuelas
y aunque seas quimera,
te amaré aunque duelas.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

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