En estos días, de latente soledad
te he recordado en cada letra, cada canción
sintiendo tus caricias, mi paraíso y
maldición.
nada importaba, eras mi dulce realidad.
El viento cual eco me susurraba tu nombre;
embrujando mis sentidos, enamorándome siempre,
aunque lejos, serás parte de mis pensamientos,
fue maravilloso amarte en cuerpo y
sentimiento.
Mi alma volverá a ser inquieta, cual festejo,
disfrutare, renaceré, porque de ti ya nada
espero,
se feliz, ama, pero sobre todo; sé sincero,
no juegues a amar, sólo te puedes quedar...
Debo dar oportunidad, a quien me brinda
felicidad.
espero llegue el día, que dejes de odiarme
tanto,
cuidate mi amor, me alejo de ti, sin tristeza
ni llanto.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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