lunes, 20 de abril de 2020

ANSIAS.

Su nombre cosquillea en mis oídos
lo repito en mis noches de insomnio
cuando siento en mis cabellos sus dedos
sus sílabas resuenan en las paredes
y no abro las ventanas por miedo a que huyan

Su aliento al aproximarse agita mi pecho
hay un diapasón alocado amenazando salirse
en instantes mi piel se estremece
con el fragor de mi sangre al bullir
los volcanes al unísono eruptan

Su sabor produce en mi boca
un fermento más embriagante que el vino
más vasto que el festín de un tirano
me alimenta como el maná al judío
sus labios quisiera esconder en un puño
por si después a los míos se les antojara su beso

Sus brazos alrededor de mi valle
producen una reacción en cadena
en su epicentro convergen gemidos
con sus impetuosos vaivenes
la vorágine embota todo sentido
siempre busca la perla
guardada con celo en su concha
de entre la nacarada espuma
su pendón triunfante levanta.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

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