Tropecé al caminar
me distrajo
tu grato mirar,
tu galanteo
me hizo sonrojar,
una sonrisa tuya
y fue imposible escapar,
entre suspiros y anhelos
se desvanecieron
mis horas de desvelo,
entre fantasías y recuerdos
se humedecieron
las sábanas y mis sueños,
me deleitaron tus besos
sacié tu alma al exceso,
ansié que el éxtasis
detuviera el tiempo,
y disfrutar
del placentero momento,
pero llegó el alba
y tú, te desvaneciste en silencio ...
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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