Mi poesía no viene de los libros,
ni tampoco la aprendí de oídos,
la mía siempre la tuvo conmigo
aunque yo lo desconocía ...
Tengo un gran ingrediente
que pronto lo descubrí:
la tristeza y mi toque exquisito
sumado a su gran realismo ...
Nunca fui un cantante
aunque mucho lo soñé,
tampoco un orador,
pero lo que había en mi corazón
nadie lo tenía ...
No me creía el cuento
aunque me elogiaran,
sabía que tenía mis momentos
y con eso me conformaba ...
Escribiendo de manera simple
decía lo que quería escuchar,
contando de mis vivencias,
las graciosas con picardía
las aburridas con maestría,
las eróticas con alegría
y las otras ...ésas,
dejémoslas para otro día ...
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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