martes, 21 de abril de 2020

SIN INSPIRACIÓN.

Yace mi verso marchito doblegado,
otrora intrépido fuego al corazón,
el tintero se seca ya casi olvidado;
La pluma no escribe sin inspiración.

Sin Musa muere el verso en la mente,
el papiro amarillenta  por enmohecer
y el poema  yace vacío y displicente,
sin letra dedicada al amor ni la mujer.

Ansía la mano el verso en sus dedos
como el pensamiento al furtivo amor,
pero confuso cual toro en el ruedo,
muere de pie indiferente al dolor.

Y es agobiante el ansia en el alma,
como lo es el amor en el corazón,
ambos hacen perder paz y calma,
como un verso que nace sin razón.

Sin motivo ni anhelo seductor,
nimio y trivial será lo inspirado
y sin primicia vano lo ofrendado,
como perfidia amar sin amor.

No es Poeta quién entre letrillas
plasma fantasías sin sentirlas,
mas sus vivencias por sencillas,
tórnanse reales sin escribirlas.

Un día volverá  la inspiración,
quizás en el extasío de mujer
o tal vez de un pensar sin razón,
que en ayer y hoy  no pudo ser.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

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