Ya no me resultan
y ya no me pesan
las cosas que pasan ahora en el mundo
ya no me interesan.
Ya me fui de todo
me libré de un modo
que nada me ponga de lleno y me hiera.
Ya tuve bastante
y ya aguante, ya, mucho
a aquellos que viven lamentos, dolores, a
grito o murmullo.
Ya basta de líos,
y basta de quejas,
me alejo de tíos que quieren juntarnos como a
sus ovejas.
Me pesan sus vibras
Sus ondas tan negras
Su falsa empatía que reza las paces y busca la
guerra
Sus falsas posturas
su moral mediocre
Su creencia a medias, su naturaleza
su otredad sin nombre.
Me salgo de esos
de una forma hermosa,
le dejo unos besos profundos ,
sinceros envueltos en rosas.
Y parto a lo lejos
a ya nunca verlos
a no contagiarme jamás en mi vida de envidias
y celos.
Y a ver otro mundo
y a ver otras cosas
y andar muy ligero de ayeres pesados e incómodas ropas
Me voy a la proa
y dejo la popa
mi vida merece anclar
en los puertos de las buenas gentes y las lindas
cosas.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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