Un supuesto amigo, se fue, me dijo que
confiara en él,
Que él jamás haría algo para desconfiar, pero
la traición está en la persona que menos puedes esperar.
La discordia entre las personas, las manzanas
rojas, la luna llena, una sonrisa plena de maldad, se encontraba en un ser que
comenzó a llenar tu corazón de pura falsedad.
Más que una ilusión, se pudo pensar que él era
un amigo, más que las mentiras, su mano con la tuya estrecho, dolió verlo a los
ojos, y decirle confío en que eres mi amigo.
No es cuestión de querer, es cuestión de
quitarse la maldita venda y ver al verdadero ser ...
No es cuestión de confiar, es cuestión de
afrontar que vivimos en una realidad llena de maldad.
Las personas que menos esperas te pueden
traicionar, las personas en las que más dudas son las que, en secreto planean
algo en contra tuya, lo sabes pero cuesta, lo ves, pero lo niegas, confías y te
llenas de tristeza.
Las personas que te aman, se excusan que te
mienten por tu bien, las personas que desde niño dijeron que tu diente un hada
viene a recoger, te mintieron, y tu seguiste confiando en ellas, al final no se
puede confiar en cualquiera.
Confía cuando sientas certeza, confía cuando
sus errores te muestre, pues recuerda que, hasta una flor puede ser mortal.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario