Jamás hubiera pensado que tenerte cerca mío me
iba a hacer inmensamente feliz,
aunque sea de a ratos,
ratos largos que duran hasta que te vuelvo a
ver
Siempre pienso en tu voz,
que me lee las poesías más lindas que pude
haber escuchado
A veces pienso
¿Por qué te tiene que tocar llorar a voz que tienes
el alma más cálida que conocí?
También pienso en por qué no me salen palabras
para calmarte
Y eso me pone triste
no poder ayudarte
Aunque sé que valoras mucho la compañía y solo
quieres alguien que te escuche, porque ya te dijeron muchas veces lo que
querías escuchar.
O lo que necesitabas escuchar,
prefiero cenar y medir la felicidad en la
cantidad de cigarrillos que alcanzamos a fumar,
mientras espero que sea eterno ese abrazo con
el que se lo mucho que te gusta despedirte.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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