Cuando llega el amor, todo mejora
de los besos siempre se experimenta
el tierno cariño que crece y calienta
las caricias que el amor alimenta.
Pasas las noches hasta la aurora
con la mirada de tus ojos atenta
a ese amor que te complementa
y te hace feliz a cualquier hora.
Ya no piensas en nada de lo ajeno
ni nada ya te causa daño ni enojos
y tu alma se limpia del veneno
pues ya el mal se siente flojo
quedándote dormido dulce y sereno
cuando te mira el amor a los ojos.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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