Un muro de piedra y la hiedra
nos quisieron imitar,
y ahora están abrazados
sin importarles los cardos
que los quieren lastimar.
Y un gorrión de pecho rojo
a su amada fue a cantar,
pues la quiere ver mimada
copiando la serenata
con la que te fui a arrullar.
También las olas del mar
a la playa se acercaron,
me vieron que te besé
y por tal les provoqué
que siempre la estén besando.
Y lo sueños se juntaron
todos en una quimera;
quieren compartirle al mundo
que mis versos son el fruto
de quererte … y que me quieras.
Porque al caer de la noche
tú me inspiras mis poemas,
pues nos desvelamos juntos;
yo el bohemio como muro,
y tú mi Luna... ¡Como hiedra!
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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