Hoy recibiste mi llamada
Y tu saludo monótono vacío mi alma:
Le falto la energía que necesitaba,
Le falto el amor que yo subestimaba
Terminada la llamada
Me pregunté “¿Por qué no me ama?”
Si tiempo atrás nada nos separaba
y su corazón en sintonía con el mío palpitaba
Como un volcán furioso
me sentí enojado y celoso
por la falta de afecto
Que tu persona no me ha suplido
Pero es triste y verdadero
que el amor tuyo no es duradero
y que por más que Don Quijote creyó
a su Dulcinea nunca conoció
Aunque nuestro amor se esfume como aerosol
Y mi existencia para ti valga como la de un
mísero fríjol
Te adoro como los Incas al sol
Y pienso que eres un brillante girasol
Extrañare tu presencia
La cual ahora es fría
que con su lejanía
me hace padecer mucha agonía
Ya no te llamaré
porque aunque te hable
solo me sentiré
pero como cercano a ti siempre te extrañaré.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario