Hace mucho que no sé nada de ella,
ahora es tan lejana, como una estrella,
todo es tan claro, que no hay explicación,
lamento que ella me deje en esta condición.
Desde su adiós, no he mirado otras mujeres,
no encuentro en ellas, la dicha y los
placeres,
todo me recuerda lo que era a su lado,
pero debo entender que es asunto olvidado.
La esencia de ser feliz, se ha desvanecido,
la alegría y el encanto, han desaparecido,
me ha dejado en un limbo, sin salida,
la batalla de su amor la tengo perdida.
Si antes había un paraíso, hoy no queda nada,
fracasé en el intento, quedó decepcionada,
por mis errores ella decidió abandonarme,
es algo que nunca podré perdonarme.
No tuve tiempo, de implorar su perdón,
tan solo se fué, y solo hubo resignación,
eso de amar y ser amado, no es para mí.
me quedaré con los momentos que viví.
No volveré a enamorarme, es la realidad,
Prefiero morir, CONDENADO A LA SOLEDAD.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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