Algún día que quedó en el olvido
No sé cómo llegaste a mi vida
Desde entonces ya nada tiene cabida
Todo es ahora un lamentable enredo.
Llegaste como poema de enamorado
Como viento embriagado
Escrito en
tiempos tardíos
Empujando
la tarde entristecida
Llegaste como viento fresco
Empujando las olas muertas
Desterrando mi eterna tristeza
Trocándolo en dulce sonrisa.
Llegaste como alegre vendaval
Golpeando mi nostalgia
Rompiendo mi soledad
Envolviéndolo en cantos de ternura.
Llegaste como torrencial lluvia
Ahogando mis débiles temores
Y lo convertiste en amables sonrisas
En un mundo de esperanzas
Llegaste no sé si en verano o invierno
Cambiaste mis pensamientos
Alborotaste mis sentimientos
Y te apoderaste de mí.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
No hay comentarios:
Publicar un comentario