No se han dado cuenta el cielo, quisiera
declarar al todo el mundo mis sentimientos, cuando por las noches suspiro se
enciende todo mi cuerpo y crece el amor por ella, que al cerrar mis ojos en mis
sueños deseo poseerla, es un amor callado que crece por dentro,
No creo que se den cuenta que al mirar sus
ojos mi cuerpo tiembla, mi rostro se sonroja donde mi amor despierta aun
estando lejos de ella, ella es mi delirio que me desvela,
Es mi cobardía el no salir corriendo a los
brazos de ella cruzando todas las fronteras, para estar con ella,
A veces me parece una estrella en medio de la
inmensidad, que están bella que sobresale de la demás,
Es mi alma la que solo a ti te sabe amar,
Como deseo esos besos cálidos que saboreo en
mis sueños cuando más te deseo,
En mis noches triste y de ciertas en mis locos
sueños donde tanto la deseo, que me siento su dueño sin poseerla,
Creo que de su amor disfrutado sin poseerla es
tanto que la ciento cada día más cerca y mía amándola en mis sueños cada día,
Por eso permanece en mi alma al inicio y el
término del día, y por la noche a mi corazón le engendra calor de amor, que si
un día me muero nadie te sacara dentro donde tu perteneces a mi alma corazón y
cuerpo.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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