2425 DESPACIO Y EN SILENCIO.
Espera, deja que mis dedos
desabrochen tus ganas,
Falta mucho para mañana,
La noche es nuestra.
Déjalos enredarse en mis susurros,
Haciendo espacio para calcarte besos
en tu cuello, besos con sabor a menta
sobre el aroma Jazmín de tu intelecto;
Porque sabes bien lo que anhelan nuestros
cuerpos,
Despacio y en silencio.
Me encanta tu perfume, hueles a pasión,
Y con los ojos cerrados me voy haciendo
un mapa de tu cuerpo,
Tu geografía me pierde,
Porque tan pronto subo a tus cerros,
Como en tobogán me gana la pendiente
y resbalo en tus deseos
para refrescarme en tu fuente
Despacio y en silencio.
Apenas percibo tu voz diciendo:
Qué me haces? Por Dios, me muero,
No me sueltes en éste torbellino,
No permitas que desmaye
Quiero seguir viviendo,
sintiendo, descendiendo,
Presintiendo que serás mi dueño
cuando inundes mis entrañas
del fuego de tu amor,
Despacio y en silencio.
Bebe del brebaje de mis senos
Y sacia el hambre de tenerme,
Inocula como en tierra tu simiente,
Y te brotará mi fuente,
Contémplame en la danza de tu vientre
Y refléjate en el iris vidrioso de mis ojos,
Mientras nos volvemos uno,
Despacio y en silencio.
Amémonos sin prisas … disfrutemos;
Y a tu pedido, dulce amada de mis sueños,
Fui tatuándome en tu cuerpo,
La pasión se hizo rocío,
Nuestros besos crepitar de llamas,
Nuestras voces canto de sirenas
Nadando en las playas del amor;
Así nos entregamos en un pacto,
Amándonos, despacio y en silencio.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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