viernes, 24 de julio de 2020

LA NOCHE.


La noche es amiga del silencio,
la luna de los secretos,
el mar de sus misterios,
las nubes del viento.

La noche se cubre con un velo,
a veces es de terciopelo negro,
otras es duro y brillante como el acero.

La noche está llena de ausencias,
bailan todas convertidas en sombras chinescas,
están en el techo y en las paredes reflejadas,
hay estrellas colgadas.

La noche puede llegar a ser odiosa, lenta, tenebrosa,
te ahoga entre silencios, entre suspiros te transporta,
sigues mirando esas sombras, son demonios que te rondan.

Pero ella no teme a la noche, ya es su amiga,
no la quiere de enemiga, es demasiado intensa, te inhiba,
prefiere unirse a la oscuridad, así no piensa en nada,
y entre esas sombras endemoniadas, se enreda, baila con ellas.

Las sombras tienen árboles fantasmagóricos, y luces colgadas,
ella sigue bailando entre ellas, hasta que llega la alborada,
va arrastrando los pies, llega sin escarcha, va muy despeinada,
y ella espera su llegada, no teme a la noche, teme a la madrugada.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

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