Cada noche duermes tus sueños,
sobre hojas de papel, ya escrito,
que bañados con el eco de tu voz,
inundan mares de almas, hasta convertirlas
en la más pura de todas las poesías,
Estampas tu huella más sensata
en senderos luminosos, y tu voz,
inquebrantable, pasea por sus letras,
derribando con su eco,
las murallas de su fina memoria.
Dominas las palabras de los versos,
y avanzas por sus renglones,
como si flotasen en el aire,
manteniendo viva esa llama,
que junto al eco de tu voz,
las convierte sin dudar,
en las más bellas poesías.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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