sábado, 15 de agosto de 2020

LOS CAMINOS TORCIDOS DEL AMOR.

Sigue hablando, no te escucho

tus palabras suenan huecas

ya ninguna me sorprende,

se acabó por ti mi gusto

tienes abierta la puerta

si quieres sal para siempre.

 

Nos une solo un papel

y un convenio quebradizo

que se está pulverizando,

me cansó tu pequeñez

tengo un amor escondido

y en sus besos te he olvidado.

 

Si prefieres yo me voy

nada de aquí necesito

puedo volver a empezar,

es por el bien de los dos

ya no seremos ni amigos

todo ya ha quedado atrás.

 

¿Qué parte no has comprendido?

¡Nada ganas con llorar!

Ya te dije, ¡No te escucho!,

para mí ya eres olvido

y aunque duela la verdad

tu nombre me suena a insulto.

 

Y hoy que pasaron los años

todavía me pregunto

al recordar tu desdén:

¿Por qué al sentir tu rechazo

se me vino encima el mundo

y perdí la lucidez.

 

Me parece que fue ayer

que sin piedad me humillaste

y me azotaste la puerta,

ya no nos une un papel

y si ayer no me escuchaste

no me escuches hoy de vieja.

 

¿Dónde quedó tu hermosura,

dónde tu gran vanidad?

¿Se te acabó ya el orgullo?

Tal vez será mi locura

pero hoy que te oigo rogar,

tus ruegos no los escucho.

 

No creas que es por venganza

simplemente a quién no existe

no se le puede querer,

suenan huecas tus palabras,

como sé que me entendiste...

¡Vete ya con tu vejez!

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

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