Contra el pecho tu foto yo la aprieto,
intentando tu rostro en el tatuarlo;
y por siempre en el alma conservarlo,
como guarda el pintor sensual boceto.
Que mi cuerpo, vibrando por completo,
sea lienzo que puedas tu pintarlo;
y con besos ardientes adornarlo,
con aliento voraz, de amor repleto.
Que mi piel tu ternura lleve escrita,
como un himno de notas cristalinas;
que eternice pasión que me palpita
como suave vaivén de mandolinas;
y que guarda la esencia sibarita
que tenían las náyades y ondinas.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario