viernes, 21 de enero de 2022

EN LOS OJOS DEL POETA.

Versos del alma caídos,

plasmados en el papel,

son jalones del camino,

que se han de recorrer,

versos del vientre nacidos,

del vientre del corazón,

que al salir al exterior,

viven en cada latido.

 

Como torrentes nacieron,

las palabras como notas,

que al inundar la memoria,

hollaron viejos senderos,

y viejas veredas rotas,

vestigios de las derrotas,

que en su camino sufrieron,

cuál chaparrón, gota a gota.

 

Y en ese pensar que arropa,

las ateridas conciencias,

habla sorda la experiencia

en la memoria dormida.

Versos que riman a solas,

con las verdades etéreas,

que entre falsedades flotan,

como palabras perdidas.

 

Sueños gritando en el nido,

que quieren volar sin miedo,

cruzando mares y océanos,

hasta el espacio infinito,

bailan los sueños al ritmo,

de sus ancestrales dueños,

parándose los latidos,

para que aflore lo eterno.

 

En un rincón aterido,

late el verso compungido,

porque despertó del sueño,

donde amaba lo prohibido,

en cada vibrante nervio,

en cada instante vivido,

entre anhelados recuerdos,

que acarician los sentidos.

 

Amor que viviendo al filo,

entre lo real y el sueño,

abraza todo lo vivo,

abriendo todas las puertas,

para que entren los sentidos,

y en un sinvivir se muestra,

hasta en los sueños más vívidos,

en los ojos del poeta.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

No hay comentarios:

Publicar un comentario