lunes, 19 de febrero de 2024

DULCE VELADA.

Que bello es sentir la tibieza de tu piel

bordados con hilos de pasión

llegar al cielo con cada latido tuyo.

Es bello morir ahogado con tu saliva.

 

Conquistar cada lunar tuyo

con besos inflamados de amor

de lujuria desbordadas en las ingles;

y vivir atormentado por el salvajismo

primitivo de tus anchas caderas.

 

Fiebre de Lilit que consume el abismo

devoradora de fantasmas líquidos,

amante de la luna;

anfitriona de una dulce velada.

 

Que bello es dormir con tu cuerpo desnudo

explorando la selva de tu ostra:

aroma carmesí, negrura pura.

 

Me he bañado con el néctar virgo

y he sucumbido a la condena de tu abrigo.

 

Y entre los actos más desenfrenados de locuras

que han paralizado tantas noches

he tocado el cielo sin haber estado muerto.

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

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