Dejé volar mi pensamiento hacia los recuerdos
aquellos que hablan y tocan el oído y el corazón
y que se deshojan en la memoria como rosas
que comparten su perfume y su brillo al viento
Rosas que impregnan de belleza los momentos
de promesas y amores que cambiaron una vida
que dejaron la huella inolvidable en un camino
donde su aroma se transformó en agua dulce
El viento me trae los sonidos de aquellas voces
que se guardaron en la intimidad con el amor
de dos almas que se saben eternas desde siempre
eternas para amarse y buscarse por el infinito
Y contarle a la luna y las estrellas de un amor
que nació en el tiempo buscando el alma gemela
y que construyó un camino a través del universo
que llega a donde solo se bebe agua viva del alma
Así te soñaba cuando no estabas junto a mí
así me regaló el tiempo tu nombre y tu esencia
así encontré un rastro de luces en la inmensidad
donde solo estaba escrito tu nombre junto al mío
donde nuestras almas y corazones serán eternamente uno
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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