Liz es tu flor,
aún no te conozco.
Mas de ahí provienes.
Nos amamos, más
de una vez, hace tiempo,
Solo, que no lo recordamos,
hasta que nos encontramos
nuevamente.
Cuando convivimos,
fuimos muy felices,
hasta que me interpuse
a una espada,
delante tuyo,
tengo un vago recuerdo...
La noche que nos
vimos , lo supe desde
un primer momento,
lo callé, por eso mi
alejamiento.
Me dio mucho miedo,
porque sabía de antemano,
que sucumbiría, para no perder
tus abrazos.
Así como, habia sufrido
mucho a tu lado,
cuando me había entregado
entera...
Una vez te marchaste sin
decir agua va,
No hay reproches, pero
tampoco existieron,
los olvidos...
Para ese infinito amor
que nos unió una
y otra vez, una flor de liz.
Por eso te digo
-mantente alejado-, es
mejor, no quiero
volver arriesgar-(me),(te)
con alguien que no
me dio el valor y
no tuvo el coraje
de defender el amor-
Lo viví tan sagrado, tan
antiguo, así como preciado.
En un galeón la primera vez,
luego, dos naúfragos en
una isla,fuimos los
únicos que sobrevivimos,
Te seguiré amando
a la distancia, no quiero
volver a morir nuevamente por ti
o en tu silente ausencia...
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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