El fracaso, oh, vida mía, es un caso eficaz,
y cuando llega el ocaso no llega la paz,
lo ávido del lamento llega en camino audaz,
el fracaso, oh, vida mía, es destino tenaz,
el fracaso está indebido en la felicidad,
pero, atormenta, hiere y quiere más la soledad,
cuando más se lamenta en querer la libertad,
el fracaso se encierra en su más triste piedad,
el fracaso es insostenible en el corazón,
y porque en el alma detiene la desazón,
es de un mal tiempo y que es el fracaso por pasión,
si la vida en desdén el alma no es emoción,
y cuando el fracaso atormenta en el corazón,
con un fuerte latir y es la gran desilusión…
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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