Los versos se han perdido
En la espesa neblina.
De la vida que fluye.
En la noche sin Luna.
Versos que vuelan solos.
En el aire infinito.
Con las alas del verbo.
Que entre nubes camina.
Versos que resplandecen.
En el aura del sueño.
En la noche callada.
Donde el sonido es tiempo.
Viaje a ninguna parte.
Hacia el vacío cosmos.
Con la estela en el rojo.
Atardecer que es nuevo.
Viejo sueño que llega.
Con la brisa de invierno.
Fría noche que rima.
Agitados los sueños.
En el sueño la vida.
Y en la carne el deseo.
Corazones que vibran.
Al unísono, en silencio.
Versos de olor impregnados.
De olores imperfectos.
Como el ser que renace.
De su ser, que es incierto.
En la potente crisis.
Las vidas se debaten.
Se refracta en el iris.
Del ojo, que es maestro.
Con la frente perlada.
De las horas del tiempo.
Va encaneciendo el vello.
Del corazón auténtico.
Verdes hojas de savia.
Con la vida que nada.
En las aguas del verbo.
Rimas nuevas y sabias.
Amor en el poema
De versos contrapuestos.
Versado en los encuentros.
De viejas noches frías.
Reflejos en las rimas.
De amores en los cuentos.
En la verdad se agitan.
Enigmáticos tiempos.
Ya no saben los versos.
Sí es de noche o de día.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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