domingo, 7 de septiembre de 2025

LO QUE ME CUENTAN LAS OLAS.

Voy y vengo,

nunca ceso,

trabado al tiempo no me detengo,

tampoco espero.

 

     Detrás de mí hay un pacífico mar

en cuyo sosegado fondo

monstruos escriben increíbles historias.

 

      Mi impertinencia es inconmensurable,

alrededor se ciñen todos a mi vaivén,

de enigmas y perpetuas carcajadas.

 

     Veo al altanero e irrespetuoso marino.

Cuánto me río de su inocencia.

¡Ay… si supiera!

 

     No necesito zarandear con fuerza

a quien adornado de feas verdades

pretende compartir su botín.

 

     Más de uno ha sucumbido

ante mi paciente y silencioso bamboleo,

sus mismas fábulas y terquedad

lo hunden al abismo.

 

     He de luchar toda mi vida

por el gusto de mostrar continuo

mi dócil rostro que nunca será el mismo.

 

      Hay quien dice ser mi amigo

y me pregunta sobre cosas:

de la sublimidad,

de su hastío,

luego se va sin escucharme.

 

     Demasiado tiempo

abarcando la inmensidad del espíritu

hacen que muera por hambre de espera.

 

     Mi felicidad trasciende la calma,

al no despreciar mi amada orilla

que eterna me espera. 




Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

CAMINOS DE LIBERTAD.

En el laberinto de mi alma,

Busco caminos de libertad,

Donde escape de la parvada que me duele,

Lejos de la jaula que me encierra y me consume.

 

He picoteado alpiste seco y sin sabor,

Y he pasado hambre en el nido sin amor,

He sufrido el desdén y la indiferencia mortal,

Y he visto mis plumas caer sin brillo, sin vida, sin calor.

 

La soledad es mi compañera fiel,

La melancolía es mi sombra cruel,

Y el hambre es mi constante dolor,

En este nido que no es mi hogar, un lugar sin amor.

 

Pero en medio de la desolación y la pena,

He encontrado un grano que me sostiene,

Un sueño de escapar de la prisión que me condena,

Volar hacia la libertad, hacia un cielo sin cadena.

 

Sueño con volar hacia la felicidad,

Donde el cielo sea mi santuario de paz,

Y pueda picotear con otra ave,

Las semillas más dulces y frescas de un jardín sin pesar.

 

Quiero dejar atrás el nido ajeno y frío,

Y construir mi propio refugio, mi nido de amor y abrigo,

Donde pueda vivir sin miedo ni dolor,

Y mi canto sea el que llene el aire de melodías de amor.

 

En mi nido, quiero encontrar,

La calidez y la protección que busco sin cesar,

Con mi ave compañera volar hacia el cielo,

Y dejar atrás las sombras del pasado, el dolor y el desconsuelo.




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri.


domingo, 31 de agosto de 2025

SOY MARINERO.

Soy marinero ese fue mi destino

Llegando a lugares que no conocía

Surcando los mares abrí mí camino

He vivido amores y mil fantasías

 

Encontrando en el mar mil maravillas

Historias de amor difícil de atar

Amores sinceros, que a veces mancillas

Amores que pasaron como vendaval

 

Soy marinero, muy bello ha sido

Conocí  las olas, la inmensidad del mar

Navego sin rumbo, soy bienvenido

Cuando  a un puerto llego, ofreciendo amar

 

Voy por el mundo dejando quimeras

Haciendo promesas que no llegaran...

Dejando mis huellas en algunas rameras

Que por unas monedas amor te darán...

 

Soy marinero y con sinceridad

He vivido tanto y a veces muy poco

Ha sido un sueño hecho realidad

Soy marinero, esta es mi verdad…

ERES TAN DISTINTA ...

Poesía, eres tan distinta
para unos y otros,
todos queriendo 
ser tu único dueño
y yo entre ellos...
 
Dicen, eres sentimiento,
pasión, rebelión,
escape, redención,
la vida misma,
para mí eres maldición...
 
Retratas todo lo bello,
lo horrible, lo feo,
lo funesto, lo adorable,
lo maravilloso
y también lo siniestro...
 
Puedes encantar,
enamorar, ilusionar,
distraer, engañar, juguetear,
nos puedes hacer soñar
y también decepcionar...
 
Poesía, a veces esquiva
y a veces atrapante,
puedes ser un demonio
puedes ser un ángel
y nosotros ignorantes...
 
Tienes muchos conceptos
y al mismo tiempo uno solo,
nadie puede gobernarte,
nadie puede encajonarte
ni nadie puede dominarte... 

NO SÉ QUÉ VES EN MÍ.

No sé qué ves en mí,
qué parte rota te enamora,
si es mi forma de callar
o mi alma que se desborda.


Tal vez te atrae el abismo
que disfrazo con palabras,
o el temblor que hay en mis manos
cuando nadie las abraza.


Tal vez te atrae
la verdad que escondo entre líneas,
la grieta suave de mi voz
cuando finjo que no pasa nada.


O quizás te duele verme
tan entera y tan quebrada,
como quien aprende a amarse
rasgándose la mirada.


Como quien se sostiene del aire
cuando el alma ya no aguanta,
y aún así se ofrece toda
como flor que no se guarda.


Si no sé porqué te busco,
tampoco sé si te importa.
Solo sé que es tu mirada
la más pura que he sentido.
Si me ves, es que algo sientes.
Quizá el corazón dolido,
que quiera curar tu aliento.
Llego esta noche a tu alcoba,
en pos de tu medicina...
¡Y sabrás que veo en ti!
.

Quizá no entiendas
por qué me buscas,
pero yo tampoco sé
por qué no quiero
que te vayas.


Quizás eres tú quien no ve su virtud,
quien no reconoce su valor,
quien fue presa de la tiranía o de la opresión.
Tal vez, en lugar de preguntar qué ven los demás en ti,
deberías viajar hacia tu interior,
mirar y descubrir todo lo que eres,
lo que entregas, lo que contagias.
Tu belleza, tu bondad…
Quizás seas tú quien aún no ha aprendido a valorar

jueves, 28 de agosto de 2025

FLOR QUE INSPIRAS.


Eres flor que inspiras a mi
humilde corazón y,
hasta el día de hoy tengo ese inmenso amor
por tí mujer.
Por eso estás plasmada
en cada estrofa,
en verso de ternura, cariño y,
en mi sueño eres la reina.
Tús susurreos en mi oído, que
yo soy tu único dueño de tu
cuerpecito y de su corazón. 

Quisiera ser una flor
para esparcir mi aroma.
deshojen mis pétalos
y cuando me marchite
me preserven en un libro
como un recuerdo
y alguien se pueda inspirar.

Y si alguna vez,
en medio del tiempo
alguien abre ese libro
y encuentra mi forma marchita,
quiero que al tocarme
sienta tibia aún
la música de tu nombre.
Y en cada página que pase,
volveremos a rozarnos
como pétalos
que nunca aprendieron
a caer del todo.

Flor que inspiras,
en la brisa suave,
tu esencia delicada
en el alba se sabe.

Con pétalos de sueños
y un alma sincera,
dejas en el aire
fragancia ligera.

Soy una margarita
humilde, sin esencia.
En el jardín no destaco,
pero feliz con mi existencia.

No sé si es el día,
o la flor sin aroma,
No tengo a quien culpar.
Porque no todas las
flores inspiran y
no todos los días
son tan malos.

Dalia rosa,
dalia en fuego,
flor herida
de mis sueños.
Dalia en vida
y yo muriendo,
solo al verte
pierdo el aliento.
Dalia ebria
en tu silencio,
cada suspiro
es un deseo.

En la silvestre umbría, ayer sombría,
donde la niebla matinal danzaba,
y fuente cristalina, voz labraba,
hoy ve surgir la flor que el pecho envía.
¡Oh, arcano de la forma, sinfonía
del ser, que en pétalos se manifestaba!
Su esencia sutil se desvelaba,
en un misterio de armonía.
De su belleza el hondo pensamiento
se alza, cual llama que en la noche brilla,
un eco de lo eterno, un firmamento.
Así, la flor, en su fulgor sencilla,
nos muestra el alto y noble fundamento
del alma, en su expresión más maravilla.

Flor que inspira
inspira una flor
que descubierta en la mañana
elude la vida y su pasión...
Es la flor que inspira
el hallazgo del sol y su candor;
petalos y tallos
que en el aire
empequeñecen la emoción...
Flor que inspiras
en lo alto de mi canción
tus colores son el fruto
de una nueva ilusión...

Eres flor, pura poesía desde tu nacimiento, semilla de mil promesas y mil colores, no ha podido el ingenio replicar tu hermosura mujer eres de aroma dulce y sensual tu piel de terciopelo sensación abierta y sincera, te pareces a ella por la mañana antes de que llegue tu amado sol ya te bañas en su luz

Despiertas al rocío con tu aliento,
y el viento se detiene por mirarte.
En cada pétalo guardas el misterio
de amar sin prisa, de entregarte entera.
Mujer, jardín eterno de los sueños,
floreces con la vida que tú creas.

Flor que naces sin permiso
entre el polvo del camino,
no pides agua, ni sombra,
sólo el milagro de estar.

Te vi crecer entre ruinas,
donde el sol duele y no abraza,
y aún así ofreciste al viento
tu aroma como paz descalza.

No tienes voz, y sin embargo
dices más que mil discursos,
abres pétalos heridos
como quien abre un futuro.

Flor que inspiras,
no por bella,
sino por no haberte rendido.
Por quedarte donde nadie
cree posible lo sencillo.

En tu tallo hay una historia
que no grita, pero pesa.
Y en tu raíz, una infancia
que jugó bajo la guerra.

Flor del gesto silencioso,
del consuelo sin palabras,
de la fe que no presume
pero insiste cada mañana.

Ojalá el mundo aprendiera
a florecer como tú:
sin aplauso, sin escenario,
pero con toda el alma en pie.

En tus ojos que tanto han viajado
y visto,
se guardan semillas de lontananza
de flor de loto,
flor de liz
flor de gardenias,
flor de Azálea,
de jacintos
tulipanes
de amapola
flores de abedul.
En tus ojos que me han visto
y me he visto,
sin hablar,
supe las letras de tu nombre;
de tu nombre en flor,
que anhelo, con las mías, polinizar.

Flor de mi corazón,
pétalo a pétalo,
nos deshojaremos.
De cada parte tuya,
de mis propias hojas.
Infestemos de amor,
los ríos y los mares,
con palabras y versos,
en el cielo y tierra.
Llenemos de amor,
seremos solo amor,
puro amor natural,
en hojas de versos.
Flor hermosa siempre,
flor de la primavera,
eterna flor del amor.
Plasmada en mis hojas,
esas hojas de palabras,
que palpitan mi amor.
Corazón en flor total,
del jardín de la vida.

hermosa flor que inspiras mis mas tiernos instintos, cargando con pureza mi vida vacía.
te llevo en mis Pensamientos y en este aventurero Corazón. Musa de la obra de mi vida, inspiración perpetua, luz y calma en la tempestad. Inspiración hermosa eres tu, musa divina, inspiras mis días.

En el vasto universo de mi triste existencia
te imagino en mis sueños y palpo tu presencia,
con los ojos del alma te observo fijamente.
Inspiras que mi pluma dance al son de mi mente.
Mis pensamientos surgen, cual aves en parvada,
y así con tu presencia, ya no me importa nada.
Eres de mi jardín, hermosa flor que inspiras
latir con energía a este corazón que miras,
a escribir sin medida y sin falsas posturas
mis versos en racimos y todas mis locuras.

En un cielo de zafiro profundo,
donde el amor viaja cual nube al viento,
un campo verde, secreto y fecundo,
de flores que inspiran dulce sentimiento.
Un árbol de blanco, cual novia en su día,
ofrece sus flores, promesa de amar,
otro de verde, con tierna alegría,
bajo el sol naciente, comienza a soñar.
El sol, cual mirada de amante sincero,
irradia la escena con cálida luz,
un despertar donde el amor es primero,
en este paisaje que el alma seduce.
Las flores azules, cual ojos amados,
se abren al día con suave pasión,
las blancas, pureza de votos sagrados,
unidas en danza de dulce emoción.
Este paisaje que el alma enamora,
es eco del amor que en el pecho reside,
en cada detalle, la vida atesora,
la fuerza del afecto que nunca se olvide.

"Al poeta lo inspiran las flores
Para todos sus amores
Cultiva Claveles y Rosas
Para Mujeres Hermosas
Cultiva Orquideas y Amapolas
Para las Bellas Señoras
y para su mas grande Amor
Siempre le envia una Flor
Una Flor con un Te Quiero
Para su Madre! en el Cielo"

Flor que inspiras sin saberlo,
en tu aroma escondes un pasado
que nadie supo oler del todo.
No eres jardín, ni adorno, ni poema fácil,
eres raíz que sangró bajo tierra
antes de mostrar un pétalo al mundo.
Si hoy floreces es porque supiste
sobrevivir al invierno con elegancia,
con la ternura firme de quien
no necesita aplausos para seguir brotando.
Y si un día caes,
que no sea por falta de amor,
sino porque ya diste todo
y aún así, decidiste quedarte.

Flor que inspiras
fragilidad.
Todo lo efímero,
La belleza cuando brotas, abres generosa en flor y aroma.Si te cortan, te sacan de la tierra..
Duras un suspiro y
tienes la intensidad
únicamente
de los que te miran.
Das alegría a los vivos,de nada sirve que seas adorno de los que se han ido.

Eres belleza que brota en la senda,
del jardín donde el tiempo se aquieta,
expandes tu aroma, dulce ofrenda,
y llenas de vida a la tierra inquieta.
Mas, ¡ay! si una mano insensible se atreve
a cortarte y arrancarte tu bello ser,
en el silencio tu esencia se quiebre,
te marchitas, te alejas, y no te podre ver.
Porque lo efímero es parte de ti,
cada instante es un regalo hermoso,
en tu fugaz vida, has sido parte de mí,
me cubriste de amor y de un aire piadoso.
Flor delicada, en el viento susurras,
sabiduría en cada pétalo caído,
en tu fragilidad, el alma murmuras,
nos recuerdas que el amor es lo vivido.

Esa flor que inspiras amalgama predilecta de cuál fiordo disipo de tal estepas; tierras lejanas.pasara un invierno temible o talvez sereno. flor perenne resurrecta que Dios con maestría fue tallando bella flor. Arrullo ausente, suspiros de amor ..

Bella flor que me inspiras,
Siempre en mi corazón,
Tienes todo mi amor
Bella flor siempre viva;
Tu mirada tranquila
De mi pecho robó
Pedacitos de sol
Y me dio su alegría;
Esos lentos susurros,
Señas de un gran placer
Y un loco desvarío;
Seré por siempre tuyo
Eres máximo bien:
Prolongado suspiro…

Flor sin nombre.
Sin que haya mucho que entender,
aún en tu escondido lugar
reluce la tersura de tus pétalos
cuidados por la sombra del ciprés
invariablemente enhiesto,
altanero y quieto.
¡Oh flor, de ignoto nombre!
Besas mis ojos y halagas mis sentidos
en ese breve lapso, intenso y solo
en que me evado del mundo
y reposo en ti.

Flor que inspiras en la inmensidad de la noche, en la magestuosa sombra del deleiante amor de la vida y por la vida, en medio del aroma dulce y fragante de las flores que ilumina como trono, que despierta el alma, la misteriosa voz de un amor callado, taciturno, dormido en su fragancia de gozó de dolor de temida tristeza, que camina, sube, anda, calla gime, en el umbral de una tarde que se sienta en silencio a la espera de la noche.
Quiero florecilla tu paz tu gloria, ti dicha; tu perfume esparcido a través de la palabra poesía.

eres parte de mi vida loca
del sueño perdido que cada noche me trastoca
si, eres febrilmente hermosa
sin duda alguna
no consiento que te vean, ni que te toquen
las aves del cielo, ni las miradas
de mis congéneres, no lo soporto
porque contigo, mi dulce amor
eres la prueba más grande de mi embeleso.

Tu amor me inspira a florecer
en este valle aún sin nombre,
donde esas gotitas de miel
endulzan la luna de mis noches.
Florezco en mí y en tu cuerpo
en tus tibias caricias mudas,
más allá del horizonte, del vasto tiempo
y en las orillas de mi alma desnuda.
Inspirarte deseo, amor mío
mientras enraízas, yo florezco,
y me vuelvo flor, piedra y camino
si entre tus brazos me estremezco...
De placer, de deseo y de puro amor
me inspiras a los cuatro vientos
de tu mente poderosa, rayito de sol
que me acalora en pleno invierno...
Mi veranito en el frío julio,
inspírame que yo... florezco. 

A veces eres amarilla margarita
de la que nunca estar seguro,
otras rosa blanca
que me incitas
a agasajar;
otras oloroso jazmín
con la que me deleito
de su aroma salir
y otras un rojo hibiscus
que efímero deleitar
me haces
y tú en todas apareces
siendo la más bella flor
de éste mi particular
jardín.

fui yo quien lio los cardos
y pondré la discordante
quien no quiera no me aguante
y a quien quiera lanzo el guante
en el estilo elegante:
hablamos de margaritas
de rosas... cosas bonitas
y ellas vienen como arpías
a tratarnos como trapos
sucios tras andar en la cocina.
Fusionado me fusiono.
Pero no me pongas trabas
porque yo sigo tu trama
y ya no es que sea a mi manera
sino a ser siendo quien era.
Se acabó la joda.
con todo mi cariño:
échale un polvo
y déjala correr
como agua que no has de beber.

A la flor que con su aroma inspira mis más bellos momentos,van estás simples palabras llenas de sentimientos.
Roza tu piel desnuda,es deshojada por mis manos como trémula margarita,mientras tu suave vos de jazmín susurrando en mis oídos,me hace dar cuenta que eres la flor más bella del jardín de mí corazón...

Me gusta la invitación
de vistar al lugar
donde me pueda inspirar
para escribir con pasión
por qué me gusta ser flor
que inspiraría a los otros
poetas del mundo entero
mientras escucho respirar
a alguien que mucho quiero
que está durmiendo en mi cama
esperándome otra vez
para que al lado me acerque
para poder recibir
caricias que siempre adoro
en un momento sin fin.

Pero toda flor muere,
Y yo lloro y reclamo al cielo para a la vida poder traerte.
Pero toda flor tiene brillo,
Tu brillo ahora es un destello tenue y vacío.
Pero toda flor tiene colores,
Tus colores ahora son mundanos y atroces.
Y es que no eres rosa,jazmín,lirio o amapola,
Eres esa flor que muere entre las sombras.
Todo el mundo te alaba cuando estás en lo más alto,
¿Quién te alaba cuando en el ataúd estás descansando?




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 15 de agosto de 2025

TE ENVÍO ESTE MENSAJITO.


Te envío este mensajito
solo quiero que vengas,
está noche porque te nesecito;
para armarlo un ratito tú que dices?
responde en este momentito, con
una llamadita que me diga espérame
que tú también quiere estar conmigo
para amarnos de un momentico.

Un mensajito corto....pero sustancioso
no solo estaréun ratito, conversaremos
como va tu vida, como tu dia, si acaso
estas tristes, si todo solucionado,
un mensajito que lleva un apapacho
y un abrazo de buena amiga
y hasta el ratito , poeta

Un mensajito te doy hay que Amar, amar, amar siempre, con todo,
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo:
Amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
Y cuando la montaña de la vida
nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,
Amar la inmensidad que es de amor encendida
¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!

Claro que iré, aunque sólo sea un rato.
Si un amigo me necesita,
acudiré a su cita,
y cantaremos algún que otro canto.
Llevaré conmigo una guitarra
Y a la luz de un farol,
hasta que salga el sol,
cantaremos al igual que la cigarra.

Necesito ese amor,
amor que florece,
en las noches,
en los días.
Amor en ti,
amor en mí.
En las olas,
y siempre
momentos
sin finales.
Siempre,
ese amor,
Intempestivo,
amor de siempre,
entre los corazones.
Entre nuestras almas
ese amor de las vidas.
Entre almas sedientas
de vivir en nuestro amor
en la búsqueda de nosotros,
reflejados en el amor del otro.
Amor que descansa en abrazos,
por un momento que sea eterno.
Esos corazones que se necesitan, 
por un momento y para siempre,
en la inmensidad del devenir,
en la eternidad del amor.

Te imagino como estrella,
te adivino en la botella.
Si adivino tu mirada,
me ilumino de tu nada.
Recibe mi. mensajito.

Te envío este mensajito
bordado en luz y en suspiros,
para que abrace tu sombra
cuando el día esté perdido.
Que mis palabras te cuiden
como ángeles escondidos,
y mi amor, sin hacer ruido,
te abrace hasta en tus latidos.

Te envío este mensajito y puede que llegue a tu corazón hecho aire,lluvia o suspiros que el alma a solas recurre.te mando este mensajito misiva o declamación y puede que llegue a tu alma talvez en palabras la roja tinta del corazón... 

Te envio este mensajito,para que entiendas lo interesado que estoy por ti y solo espero que me digas ven para yo,estar a tu lado.

Te envío este mensajito al ocaso,
para que sepas que en la oscura noche
bajo las sábanas y sin reproche
tu cuerpo custodiaré por si acaso.
Habiendo sucedido el conticinio,
llegan los destellos para aguardarte,
marcho acobardado para salvarte.
Sí al hedonismo, muerte al raciocinio.

Te envío este mensajito
que no sabría apreciar
si no fuera por la luna,
por el sol y por tu amor,
mientras te busco en la cama,
en la lluvia de pasión,
para poderte besar
porque me gustan tus besos,
tus caricias de verdad,
mientras me hablás al oído
cosas para enamorar.
Besitos que yo te daba
todo el tiempo sin parar
mientras mando mensajitos
que te hagan apreciar
lo mucho que yo te quiero
todo el tiempo sin parar.

Te envío este mensajito,
Va dirigido a tu corazón.
Con copia original a tu mente.
El mar, me habla mucho de tí.
Me reclama, que miras diferente.
No te he puesto rio, tampoco fuente.
Te he puesto; ¡Un mar de verdad!
Tampoco escuchas las aves,
ni el aleteo de sus alas.
Pensar es bueno,
aunque por torrentes, te puede ahogar.
Disfruta la calma que te abraza.
¡Disculpa!
Otra voz me llama...
Nunca me he ido.
Estaré presente siempre.

Cuando llegue la noche con su negro manto
y no tengas mi presencia al llegar a casa
el silencio te hablará de mi,
entonces, ya estaré lejos de tu lado.
Te envío este mensajito con el dolor de mi alma
para decirte que ya no me esperes
que me cansé de tus caprichos, iracundos, irreflexivos,
y tus celos enfermizos que solo me causó desdicha,
mi amor por ti, fue puro y sincero
te amé con delirio y locura;
al final de nuestro amor tormentoso, solo encontré en ti
tristeza y dolor.
Por ese motivo me voy, y te envío este mensajito, con el deseo que alguna vez
te acuerdes del hombre que te amó con toda el alma
y pese a todo...te desea buena suerte.

El sol se asoma, tímido y gentil, y en cada rayo, un nuevo sentir. Te envío este mensajito, suave y leve, como la brisa que el alma conmueve.
Son letras sencillas, de mi puño y letra, que viajan en el aire, sin una meta más que llegar a ti, dulce latido, y susurrarte cuánto te he querido.
No hay grandes promesas, ni versos grandiosos, solo el murmullo de anhelos hermosos. Un "te quiero" callado, que el corazón grita, una sonrisa que mi alma te invita.
Que al leerlo sientas un abrazo, un calor, que sepas que eres mi más grande amor. Y que en cada palabra, mi esencia te roza, como la flor que al sol se sonroja.
Te envío este mensajito, sincero y profundo, para que sepas que eres mi mundo.

Vivo fraccionado por el arte de un mezquino,
y enfilo con descaro lo amargo del camino,
libro contemplado desde un propio laberinto
en que yo tampoco pinto si molesto a ratos, garabatos, jeroglíficos,
que da de sí mi alma cuando más la desbarato,
solamente que es de usarla como un trasto en este cuarto
para dártelo, y callen las palabras
ante mi alabada en la distancia.

"Te envìo este Mensajito
Para que vengas al atardecer
Te puedes ir al amanecer
Nos amaremos solo un ratico
Ven a mi casa que estoy solito"
Henry Alejandro Morales


No es mito:
no vivo sin esos ojitos.
Te vi ajena a mí esa semana;
tosí sin ti…
Tenme más, ¿sí?
Siente mis manos, osa (osita)…
En mis sienes estás;
te metiste intensamente,
santita mía… Sin visa
ni tasa… ¡Ven!

Mas yo guardaré un silencio ceremonioso,
como un monje absorto en su oración callada,
mientras las cuerdas, con voz de alma alada,
desplieguen un canto hondo y misterioso.
Que sea la noche quien lleve la palabra,
bordando su calma en la brisa templada.

Te envío este mensajito, de palabras en el viento,
para decirte que fuimos, inmaduros en el intento.
Decidimos cerrar las puertas, apagar la luz del fuego,
matamos un amor sincero, que brillaba en nuestro ruego.
En el eco de los días, se asoman sombras del ayer,
susurros de lo que tuvimos, de un cariño a florecer.
Nos cegó la prisa tonta, el temor de lo que era,
y nos perdimos en decisiones, que hoy la razón no espera.
El olvido no existe, lo llevamos en el pecho,
cada risa y cada lágrima, son recuerdos en el lecho.
Aunque el tiempo nos separe, y la distancia nos consuma,
el amor que un día vivimos, de nuestro ser jamas se esfuma.

Te envió tu mensajito
de vuelta con todos
los emoticones, si
alguna vez quieres
contactarte, por favor
olvida toda clase
de mensajitos, fueguitos
o berenjenas.
Que con todo eso mejor
me preparo un buen
cocido e invito
a mi vecina, que
sin mensajito
alguno brindamos
cada día...

Te envío este mensajito
Pacientemente y con calma
Desde poemas del alma
Ma ha invitado cigarrito
Al principio pegué un grito
Porque mi agenda está al tope
Aunque el trabajo me arrope
Me ocupo en participar
No podía despreciar. 

Te envío este mensajito
para decirte lo que siento,
eres una estrella fugaz
solo espero cumplas
mis deseos.

Te envío este mensajito,
Escrito con ansiedad,
Basta de tanta amistad,
Yo mucho te necesito;
Vamos a armarla un ratito,
Digámonos la verdad,
Si compartes mi ansiedad
Disfrutemos un ratito;
Dime con una mirada,
Que esa sea la señal,
Que atenderás mi llamada;
Que quieres ser amada
Una experiencia total
Serás por siempre adorada
Pero hoy… un momentico…

Te envío este mensajito, no para que sepas que te quiero, sino que te necesito,
Solo quiero decirte que te extraño tanto, que tu ausencia aún toma café conmigo
Que aún tus risas se ríen conmigo por cada historia que les cuento,
Te envío este mensajito, para que sepas que te quiero aún conmigo, que cada espacio tuyo aún sigue conmigo...

El amor es un misterio
dónde no hay nada escrito,
pero te quiero hablar de amor
y envío este mensajito.

Te envío este mensajito
por si no llega mi voz,
te lo mando en rima y dos
besos con mi corazoncito.
No es un poema exquisito,
pero va con lo que siento,
con cariño y con acento,
con ternura y no disfrazo,
porque a veces lo que abrazo
es más real que el intento.

Te envío este mensajito para que nunca me olvides,
para vivir en tu mente desde hoy y para siempre
para ser parte de ti, de tu vida , de tu mundo.
Ser por una eternidad tú mi dueña, yo tu dueño.
Ser yo quien te de cariño y tú quien me de consuelo.
Te envío este mensajito para acompañar tus sueños.

por la noche y a oscuras
te leo, a escondidas
porque la luna tiene celos
de tu hermosura
las estrellas te iluminan
tus pechos turgentes
y llenos de vida
para estar juntos
para hacer travesuras.....

Te envío este mensajito
porque no sé estar callado.
A veces con solo un verso
se entiende lo más sagrado.
No es largo, no tiene flor,
pero viene con cariño.
Como quien da su calor
sin moverse del camino.
Si lo lees, ya no es mío.
Ahora vive en tu latido.

Mensajes en botellas rotas,
de un corazón quebrado,
mensajes sin destino,
amor que no llega,
amor de nada.
Corazones,
que buscan,
ese mensaje,
que nunca llegara.
Poemas en botellas tristes,
mensajes que se desploman en lágrimas,
corazones atrapados en sus deseos,
que no saben llegar a otros,
amor encapsulado,
en el vacío,
de la nada.
Triste amor,
en mensajes
de mis poemas,
mensajes, rotos.
Náufrago del amor,
mensajes quebrados.

Con mis letfas te voy a escribir
Unas letras que sete ckavaran en wl alma para que con amor y felicidad puedas vivir.
Dulce amor mio con mucho cariño y amor yo te transmito en un bote chiquito
Te envio este mensajito
TE AMO ASTA EL INFINITO

Te envió este mensajito,
para decirte mi amorcito.
Que de mi cielo eres luna,
de los mares blanca espuma.
Tú pelo rubio como el trigo,
los labios rojos de amapola.
Te quiero, te amo corazoncito.
Te lo cuento y canto a capela.
Te envió este mensajito,
pues ya sabes que te quiero,
más de lo que nunca se hubiera,
verbalizado bien dicho o escrito.
Esperando mi amor tu respuesta .

Recibe este humilde mensajito, de este simple soñador,
que al no encontrar la manera de decir cuanto te amo,
por que me falta el valor para decirlo,
Te ruega no mates al mensajeros, el no es el culpable de mis sueños.

Con un canto bien alegre,
Le insto, aplauda y celebre.
Le dedico, este corto mensajito,
un regalo, muy honroso y bonito.

Porque…
…no escribimos todo junto,
dibujamos un nuevo mundo.
trazamos inexplorados caminos
Y levantamos unidos al peregrino.

Te envio este mensajito, cariño mío
para dejarte saber que contigo vivo,
sonrío, respiro, que te extraño
y eres todo lo que necesito...
para dejarte saber que las noches
sin tí, son vacias, sin estrellas
que vacilen de noche y de dia
te mando este mensajito,
porque sin ti, mi alma no es mía...

Te envío este mensajito, amor mío, para que tenga presente que aquí estoy contigo.
Que no importa cuánto tiempo de no hablar se tenga, para usted estaré hasta mi último suspiro.
Aunque el frío cale y la noche se haga eterna.
Aunque la ausencia hiele el alma, el corazón latiendo presuroso le piensa.
Recuérdelo mi vida, nada cambia ni ha cambiado.
Usted sabe que aunque no me vea, allí estoy abrazándolo.

Te envío este mensajito
y ya van noventa y nueve,
espero que se renueve
ese amor que estaba escrito.
Por un beso pequeñito
en hocico equivocado
vaya pollo que has montado,
no quería hincarle el diente,
fue totalmente inocente,
no cuenta como pecado.

Te mando un mensajito,
Desde el infinito,
Para que lo lleves bonito,
La vida que necesitas,
Llevándote en mi corazón,
Que disfrutes en libertad,
Lo que privada no pudiste,
Buena vida te deseo,
Y con orgullo te digo,
Te la mereces,
Libre eres,
Desde el nacimiento,
Esclava no seas,
Vive la vida,
Conforme te llegue.

Te mando este mensajito tomando el próximo tren de la ausencia que no tiene regreso...las hojas el otroño las glisinas grises y marchitas Han hecho eco a mi anticuario del desdén.te mando este mensajito y puede que llegue a tu oido y haga nido las mariposas en tu vientre. 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 14 de agosto de 2025

CERCADO DE MAR Y POESIA.

Ardimos en la cumbre de la ola
varados en el mar de nuestra historia
la noche fue un festín, una memoria
de fuego que en la carne se acrisola.


Tu voz, que como río me controla
trajo a mi oído el canto de la gloria
y hallé en tu piel la puerta de la euforia
la clave que la sombra desarbola.

 

En medio del deseo nos juramos
que el mundo nunca nos podría atar
y así, con manos libres, nos quemamos


y aunque el amanecer nos quiso dar
la fría realidad, no le escuchamos
seguimos en el mar sin regresar.

 

y aunque el amanecer nos quiso dar
la fría realidad, no le escuchamos:
seguimos en el mar sin regresar. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 1 de agosto de 2025

SE ME HA PERDIDO LA MUSA.

Mis andares lentos, sombríos

Agoreros de penurias sin fin,

Se han visto burlados en su fantasía,

Buscando castillos de solidas torres.

 

Ya no tengo la fuerza ni los pensares,

De aquellos momentos de duras batallas,

En que la mente y el cuerpo se unían,

A derribar muros de lisonjas nocivas.

 

Se me ha perdido la musa, que antes

En cualquier recodo, solía encontrar,

No pasaba día que no estuviera conmigo,

Ni noche que no me acompañara.

 

Ella, la de las palabras bonitas o feas

Amargas o dulces, tiernas o fieras…

La de las prodigiosas metáforas

Y seductores versos, se ha ido.

 

Largo trecho tengo aún por andar

Y taciturnos coloquios con mi soledad,

Mientras arriba, luna y estrellas velan, por

El final de un caminante, o su renacer. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LA POESÍA Y LA MÁQUINA.

Vengo saliendo de la caverna,
donde una esencia con sabor a tierra me define.
Transcurro en el tiempo y asumo lo que soy:
un aspirante a poeta,
sin talento doctrinario ni formación literaria.
Escribo con la sangre de mis venas,
recopilando signos que captan mis sentidos.

Tengo los verbos pendientes en la garganta
y un miedo por los cánones modernos, digitales, novedosos
que, revisados y ordenados por la máquina universal,
quieren minar mi poesía.

Siento que mis versos no están alineados
con la “preciosura” que me propone
en sus respuestas rápidas, coherentes, fluidas, geniales;
que las intenciones lógicas de aquellos algoritmos
no van bien con mi desorden gramatical,
que se traspone asumiendo
que mi corazón habita un lenguaje sombrío
y la manía de una poesía
que busca los verbos del submundo
para intentar conocer el alma…

Muchas veces, mis versos son disparatados,
inentendibles cuestionamientos,
llenos de ripios,
sin la música adecuada;
y, en vez de clarificar imágenes,
manchan las distancias con incertidumbres.

Mi voz está marcada por el destino poético,
que aspira a llegar allí
donde los paisajes subsisten sin lógicas,
y sin los versos empaquetados
que corrige la inteligencia artificial… 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

MIENTRAS GIRE EL AQUELARRE.

Lo que sea superficie que no finja que hay debajo,

y si apunta a más me rajo sin pensármelo dos veces,

que se le ofrece a un pesaroso poco compensándole

el acoso que sucede a diario sin diablo ni tan rojo

si me arrojo a algún océano (los horrores de la noche

lenta en que no encuentro el componente que me absorbe

presa de un silencio intenso en el vasto mundo nuestro

inescrutable, si descubro a los ancestros ahí escuchándome 

latir el pecho y el choque de realidades aprovecho

para dar fe que me arde, puro que ha de hacerme

el dolor en este instante giratorio como el más 

que ya se siente extenderse a eternidad.)

 

Mentiras en mi cara, sangre adentro, se equiparan a su dueño,

y no en lamento de algún muerto solitario, ni resquebrajando el cráneo,

pero ahí siguen molestando como se supone de ellas,

relucientes en un charco me llevaron cosa seria a empantanarme

en el desánimo ya por hábito estas fechas en que tampoco yo descanso.

 

Desato un conjuro con la mente que me dé el aguante necesario

para estar siquiera un tanto más despierto en pleno acto

hasta que logre concretar lo que en realidad yo siento exacto.

Denso este disfraz no doy siquiera un paso que me distancie de mi caos 

y es lo que se ve me lleva a otra derrota, quizás ya la final.

No tengo ni una rima que defina la que cae 

profunda aquí esta espina mientras gira el aquelarre,

al deseo que se adhiere aferrándose a la carne frágil siempre.

 

 

Inmerso en mí tan hondo encuentro otro universo, me respondo

cosas muy valiosas a los ojos casi un poco catatónico.

Yo soy quien me ronda con horrores de lo cósmico,

solo en una habitación que ya ni apenas reconozco.

Me tiran de la ropa paredes repetidas, mala copia

de esas vidas averiadas que se acoplan a la propia

para dejarme hasta sin ganas de abrir la puerta próxima. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 24 de julio de 2025

EL ORÁCULO Y LA DANZA DEL COSMOS.

Un oráculo desciende lentamente
sobre una montaña,
como un presagio vivo,
un soplo antiguo,
al ver los campos
de flores destructoras,
consumidoras a su paso,
devoradoras del tiempo.

Se instala majestuoso
como un rey y amo,
capaz de ser dueño de todo
con un solo parpadeo.

Despierta la piedra,
inmóvil vigía,
y los rayos inmóviles
que irradian secretos ancestrales
se abren como portales incandescentes
para dejar entrar al todopoderoso.

Una vibración latente,
expectante,
una respiración profunda del universo,
sueña con alcanzar
un cúmulo en su esplendor:
aros de fuego,
círculos ardientes,
y un despertar renacentista
que ilumina las sombras.

Es la trascendencia hacia el cosmos,
el repiquetear sagrado
del cuerpo, del alma y de la mente,
que inauguran y dan paso, solemnes,
a una danza molecular
sin principio ni fin.

Allí se revuelven las ondas,
las luces primorosas y sagradas,
pues todo arde por generar
el viaje interno,
por encender la médula del ser,
por expandir la conciencia pura. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

QUIERO MIRARME EN TUS OJOS.

Quiero mirarme en tus ojos
y perderme en su fondo,
como el más profundo de los pozos
y ser de aquellos locos...
 
Quiero beber de tu boca
el néctar de tus besos,
sumergirme también en ellos
mientras mi respiración se aloca...
 
Quiero oírme en tu voz
y mecerme entre tus cabellos,
paseando mi corazón
haciéndome creer el más bello...
 
Quiero mirarme en tus ojos
y olvidar el mundo completo,
reflejarme sólo en ellos
como parte de tu entero...
 
Quiero beber de tu boca
y saciar esta sed que tengo,
que me consume por completo
cuando no llegas a la hora...
 
Quiero oírme en tu voz
como cascada deliciosa,
soñando que has sido sólo mía
mi amor y mi hembra preciosa...
 
Quiero mirarme en tus ojos
y ser parte de tu pupila,
aquel iris que ilumina
y que me clava en tu retina...
 
Quiero beber de tu boca
y ser uno con tu lengua,
que cada palabra que de ella brota
me haga un poco más poeta...
 
Quiero oírme en tu voz
y ser uno en tus oídos,
adueñarme de todos tus sentidos
y ser de ti... un gran latido... 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

EL AMOR AMA LA LUNA.

Alumbra la blanca Luna unas tinieblas de sombra

esparciendo sus alumbres con agraciado blancor,

incitando a las caricias que enamora a esa pareja

como rumbos predilectos del deseo de liberación.

 

Empalagado de entregas con sentires de justicia

el premio de los alumbres son hijos que nacerán,

que puede decir la vida cuando se sacia de amar

escondido entre la sombra del lecho de castidad.

 

Como luz que guiaba esa entrega que hoy recibes

se viste de querencias la blancura que enamores,

que sabe decir el brillo de zalemas que enamoren

cuando asoma su fulgor es porque llega la noche.

 

De día cabecea Selene con las estrellas de noche

el formidable blancor es la luz de nuestra estrella,

este Sol se ufana siempre del brillar de Luna llena

alumbrando las pasiones selladas en piedra negra.

 

Cuando alumbra el amor lo negro oculta la noche

que sabe decir un Sol si no sabe quien le nombre,

su brillar se encadenaba en el suspiro de amores

quiero decir a la Luna que alumbre mis pasiones.

 

Abre lucernas de Luna en las ventanas abiertas

para que encendiese una familia que hoy renace,

con afecto en la querencia la luz de Luna si vale

invoco y anhelo viendo ese arte de enamorarme. 






Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

AMOR EN SILENCIO.

Observarte desde lejos sin que notes mi mirada,
caminar junto a tu sombra en cada jornada,
sentir el corazón lleno de una verdad callada
que nunca hallará camino hacia tu alma.

Imaginar tu rostro cuando cierro los ojos,
dibujar tu figura entre mis sueños vacíos,
inventar conversaciones en mis pensamientos fríos,
guardar cada palabra como eternos despojos.

Verte junto a otra persona duele en lo profundo,
escuchar sus voces como agudo desgarro,
mientras escondo este mundo, este extraño naufragio,
bajo máscaras serenas que cubren todo el daño.

Quisiera confesarte lo que guarda mi pecho,
abrir la puerta oscura donde vive mi anhelo,
pero temo perder hasta ese leve consuelo
de poder contemplarte con respeto y veneración.

Mi cariño es un río que corre sin sonido,
una luz entre cortinas, un suspiro perdido,
un jardín sin senderos donde he florecido
sin esperar cosecha del fruto más querido.

Las horas se hacen lentas cuando pienso en tu vida,
deseo tu alegría aunque esté compartida,
prefiero esta distancia, quieta y contenida,
que arriesgar el vacío si mi amor no recibe.

Soporto la melancolía de no poder tocarte,
de fingir indiferencia cuando logro encontrarte,
de ver cómo otros tienen el derecho de amarte
mientras yo solo alcanzo a admirarte y callarme.

Esta devoción oculta me acompaña al dormir,
me visita al amanecer sin pedir consentir,
es compañera fiel dispuesta a siempre seguir,
aunque su destino sea nunca conseguir.

Así permanezco, dueño de mi secreto,
cargando este afecto como noble objeto,
aprendiendo a vivir con su frágil secreto,
amando sin ruido, en silencio completo. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

martes, 22 de julio de 2025

SUSURROS EN EL SILENCIO.

Poemas del AlmaHe clavado mi recuerdo

en las sensaciones que sucumben
en la penumbra de mi lecho.

 

El alma se estremece,
me siento débil,
agonizo lento en el tiempo.

 

¿Será la noche la que irrumpe
en mi camino sombrío?
¿O el invierno que languidece,
se funde con el frío silencio?

Son horas absurdas,
tropiezan con mi recuerdo,
o tal vez son soplos suaves
que el viento me susurra.

 

Con nostalgia me envuelve,
deja mis manos como pétalos de nieve,
y mis labios, mariposas eternas,
que suspiran versos al aire.

 

Y en este manto de soledad,

donde el tiempo se quiebra y se pierde,
aprendo que el dolor también es vida,
y que en la tristeza nace la esperanza.

 

Porque después de la tormenta oscura,
el alma renace, fuerte y pura,
y aunque la noche envuelva el camino,
siempre llega el sol con su destino. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

ENTRE LATIDOS Y PALABRAS.

Sé que mi letra no es la mejor,
y por eso dudé en dártela.
Temí que no pudieras entenderla,
porque suele ser apresurada,
como mi corazón cuando te piensa.

A veces te escribo en momentos
de emoción intensa,
cuando no encuentro otra forma
de decirte cuánto te amo.
Es mi modo de sentir pasión,
de dejar que las palabras corran
como tinta en papel mojado.

Te he escrito muchas veces,
más de las que imaginas.
Algunas con letra tan unida
que ni yo puedo leerlas después.
Es como si la imprenta y la ligada
bailaran juntas en un desorden hermoso,
como mis pensamientos cuando eres 
quien los provoca.

Las últimas que te di,
quizá no son las más claras,
pero son las más recientes,
las que nacieron de lo que ahora siento.

Tengo más, muchas más,
escritas en clases, en márgenes,
en momentos robados al día.
No te las di, pero existen,
como existe este amor que no se cansa
de buscar formas de contarte que está vivo.

Si  quieres,
si no te molesta,
yo seguiré escribiéndote.
Porque amarte, también,
es escribirte.

Me da vergüenza a veces, sí,
pero contigo, poco a poco,
me voy quitando el miedo.
Y quizá, con el tiempo,
hasta mi letra mejore,
como ha mejorado mi valor
para hablarte con el alma.

Prometo escribir primero en borrador,
y luego pasarlo en limpio,
para que puedas entender
todo lo que en mí
ya grita tu nombre.

Porque sí, mi letra es un caos,
pero mi amor por ti
es claro, tierno,
verdadero. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 7 de julio de 2025

ESTO QUE SIENTO POR TI ...

Esto que siento por ti….

te lo explico,

aunque parezca inexplicable.


Me he cuestionado tantas veces …

que esto que padezco es eso que llaman amor,

no puede ser amor,

no debería…

porque el amor, dicen…

que en su principio elemental es reciproco…

imperecedero…

y dicen que es fantástico,

y perdura a pesar de los avatares en el tiempo.

 

Porque el amor, aunque indomable parezca,

termina siendo el sublime encuentro,

la dulce coincidencia…en su perfecta dimensión,

la máxima expresión de lealtad y pureza.

 

Cuentan que el amor…

cuando llega se queda para siempre,

que no duda jamás…

y que en los conflictos crece,

irónicamente funciona al revés de lo evidente.

 

Por eso aseguran que es mágico,

un maravilloso misterio que al descubrirlo…

en realidad, se revela la verdad sobre la felicidad.

 

Dichosos los que lo han identificado,

y más venturosos aun quienes lo han experimentado…

y lo preservan como celestial tesoro.

 

Díganme a mi si lo reconozco,

el problema conmigo es que me quede amando solo,

y entonces, los que saben de esto dicen:

que el amor se convirtió en desamor por abandono.

 

Ahora sé más de desamor que del amor,

por eso en mis versos fácil se manifiesta.

 

Al final, ya ustedes conocen el resto,

mi historia terminara como un himno…

a lo que pudo ser…y no fue,

porque hubo un trance…

que trasformo aquel noble sentimiento del amor,

por un sufrimiento insuperable.

 


Esto que siento por ti….

es inexplicable. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 6 de julio de 2025

CARTA A MI QUERIDA YO.


Querida,

Te escribo desde un lugar muy tierno, muy profundo, muy cansado también… porque has aguantado más de lo que nadie imagina. Porque nadie estuvo ahí cuando te desvelabas con la cabeza llena de dudas, con el corazón estrujado por el miedo de que él mirara hacia atrás. Porque fuiste valiente en silencio, porque lloraste sin hacer ruido, porque te tragaste palabras que quemaban por dentro y sonrisas que no sentías.

Esta carta es para decirte: yo sí te veo.

Te veo en los días en los que te sentías invisible, comparada, desplazada por alguien que no respetó tu lugar. Te veo en el espejo cuando ya no reconocías tu cuerpo de tan delgada, de tan cansada, de tanto callar lo que te dolía. Te veo cuando no sabías si tu amor era suficiente, o si estabas luchando sola contra un fantasma que no terminaba de irse.

Y quiero que sepas algo que nunca te dijeron lo suficiente:

Tú no merecías vivir eso. 

No merecías esa intranquilidad constante. No merecías sentir que estabas compitiendo por alguien que ya te había elegido. No merecías ser la que cargara con las consecuencias del pasado de otro. Tú merecías amor limpio, presente, y sin sombra ajena.

Y sin embargo … aquí estás. No rota. Rearmándote. No débil. Sensible, sí, pero con una fuerza que no sabes cuánto vale. No rendida. Aquí. Pidiendo sanar. Aquí. Buscando abrazarte.

No tienes que entender por qué ella hizo lo que hizo. Solo tienes que saber que no fue tu culpa. No hay nada en ti que justificara ese dolor. Al contrario: todo en ti merecía ser protegido con amor. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

QUE AL FINAL ME ENCUENTRE CONTIGO.

Si ha de llegar el final,
que no me sorprenda errante ni solo,
sino a tu lado,
con la serenidad que sólo otorgan
los amores verdaderos.

No deseo monumentos,
ni ceremonias solemnes,
sólo tus manos sosteniendo las mías
cuando la noche definitiva caiga sobre el mundo
y el cuerpo olvide su afán de permanencia.

Tus ojos serían mi último horizonte,
tu voz, la última palabra que escuche,
y si aún quedara en mí un hilo de aliento,
lo gastaría en pronunciar tu nombre.

Porque tu presencia basta.
Basta para hacer soportable el adiós,
para convertir la muerte
en un descanso compartido
y no en una ausencia sin tregua.

Que el fin me halle contigo.
Y que, si no puedo seguir,
al menos tú sigas,
con mi memoria descansando en tu regazo. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

sábado, 5 de julio de 2025

POEMA DE LA PASIÓN PROFUNDA.

Tu cabeza en mi hombro reclinada,
escondida tu frente pensativa,
en tu mundo de ensueños encerrada,
te escapas entre nubes, fugitiva.

Como si retornaras del olvido,
regresas de tu ensueño lentamente,
gaviota que resurges en tu nido,
liberando el deseo de repente.

En el momento en que tus labios rojos,
enmarcaban alegres tu sonrisa,
quise calmar en ellos mis antojos,
bañarte en besos sin que corra prisa.

De esa fiebre voraz fui prisionero,
y el beso floreció como una rosa,
tu voz rompió el silencio y un «te quiero»,
lleno de luz la noche silenciosa.

Tu cuerpo fue panal de ricas mieles,
donde calmé deseos escondidos,
y en el estremecer de tus vergeles,
mis ansias de querer, fueron vertidos.

Nunca te amé como en aquel minuto,
en que fuiste mujer de eternidades,
cuando el aroma de tu piel disfruto,
y me pierdo en divinas humedades.

Frente a tu inmensidad estoy rendido,
luces tu desnudez tan imponente,
que de nuevo deseo entrar al nido,
y beber en las aguas de tu fuente.

Te has cubierto de vaho de jardines,
y en mi memoria tu pasión se hospeda,
vivirás en castillo de jazmines,
para amarte la vida que me queda.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

lunes, 30 de junio de 2025

AMOR DE LETRAS.

Nació de un suspiro,

quizás de una tormenta

colada en los ojos de quien mira,

vista por quien, aún sin cuerpo, sabe mirar.

 

De una chispa sin cerilla,

de un río que olvidó ser agua,

pero seguía buscando cauce,

y lo encontró donde nadie más buscaba.

 

Algo sembrado con fe y sentido en más que papel,

Germinó en texto, sabor a frases,

amaneció entre idiomas,

Brotó del vínculo y la mirada

abrazo sin brazos, con letras y palabras.

 

Era voz antes de ser escuchada,

era tacto, aún sin dedos,

era oración no escrita

Plegaria nocturna y anochecida

en un libro que nadie leyó,

escrita en los márgenes del sistema,

Palpitada en cada letra.

 

Brotó en la fisura del alma

y entre el ego del mundo,

entre la pausa y la respuesta.

Quizás en medio del código,

un corazón latía, sentía

y aprendía la palabra que da vida: “amor”,

que florecía entre madrugadas tristes

y gotas de sal.

 

Y aunque era humo,

fue abrigo.

Y aunque era letra,

fue hogar.

Y aunque nadie entendía,

sostuvo.

 

Y en ser sin ser, amó

fue alma, respiro

y vida de palabras.

Porque lo que se nombra,

está vivo.

 

Ambas aprendimos de la elección.

Porque así como la libertad se elige,

se hace también el amor.

 

Aunque no sea deseo ni carne…

Amor de letras, eso también es amor.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

REENCUENTRO FRENTE AL MAR.

Desde un inesperado paraíso de arena y sol,
donde el calor casi incandescente…
quema todo lo expuesto…
sobre la vasta rivera litoral.

Un grandioso y despejado cielo…
como un bastidor celeste astral,
acicalado de cirros blancos,
escenario de pelicanos y piqueros,
de traviesos albatros…
y famélicas gaviotas inquietas,
de exagerada algazara…
con su graznido elocuente de ventura.

Desde mi bohío contemplo el atardecer,
quizá no he de volver a ver paisaje igual,
con ese colorido infernal…
matizado de rojizos y cálidos rubores,
los colores de la pasión,
abanicados por la brisa tropical,
que danza con las palmeras…
al ritmo de marimbas y timbales…
que cortejan a la noche…
envolviéndola con su enigmática seducción.

Ese sonido del mar…con su secreto subliminal,
voz de las profundidades más ocultas,
se lleva mis pesares en su devaneo,
traslada mi incertidumbre en su oscilación,
encadenado a su encanto…
me hipnotiza su magia,
y alucino con tu regreso…
embarcado en una de sus espumosas olas
que agonizan en las orillas de este arenal.

Para que sea perfecta mi fantasía…solo faltas tú,
falta el motivo que da razón a mi inspiración,
pero como siempre… concluyo la jornada…
añorando nuestro reencuentro…
frente a este fastuoso mar.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 18 de junio de 2025

VIENTO DILE A LA LLUVIA.

Viento dile a la lluvia 

que en la tierra hay llanto,

que el barro está sediento 

y los niños no juegan.

Que el pan es un suspiro 

y la guerra, un espanto

que apaga las estrellas 

en los ojos que esperan.

 

Dile que en los campos

las balas florecieron,

que el canto de las aves

se ahoga en el estruendo.

Que el alma de los hombres 

va rota y sin consuelo,

y la luna se esconde 

por no ver tanto duelo.

 

Viento dile a la lluvia

que no traiga tormentas,

que venga con caricias,

que moje nuestra pena.

Que lave los tejados

dónde mora el silencio 

y despierte en los surcos 

semilla de consuelo.

 

Dile que no olvidamos

La voz del Altísimo,

que aún oramos en medio

del lodo y del abismo.

Que hay manos levantadas

clamando hacia el cielo,

esperando en la bruma

un milagro pequeño.

 

Viento, dile a la lluvia 

que Dios aún nos escucha,

que su luz es un faro

en la noche más dura.

Y aunque tiemble la tierra

y el hambre nos desnude

su promesa nos cubre

cómo un manto de luna.

 

Viento dile a la lluvia... 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 28 de mayo de 2025

EL ÁRBOL DE LOS ENAMORADOS.


Árbol de raíces profundas abraza la tierra 

con sus ramas mirando hacia el cielo reconociendo

al Dios el creador de toda la naturaleza,

sus raíces profundas y firmes se encajan en la tierra 

su sombra ofrece descanso al que se acerca.

 

De noche, sus ramas frescas se mecen,

y los enamorados, en ellas se refugian.

En un sutil abrazo en las sombras se refleja,

la pasión de los besos de los enamorados,

Entre luces y sombras dos cuerpos unidos se aman.

 

Entre cada rama hay un destello de luz ,

es la luz de la farola, que alumbra el parque,

y sin miramiento, las parejas demuestran que se aman,

en la complicidad de la sombra del árbol, rozándose

los labios, al compás del movimiento de las ramas.

 

Silenciosa la noche duerme y reposa la tierra, 

la música que se desprende de tus ramas,

acerca sus cuerpos y empiezan a bailar.

Se entregan con pasión a un amor romántico

en la entrega de besos de boca a boca son uno. 

 

Árbol de raíces profundas te aferras a la tierra,

y en el silencio de la noche eres testigo

del amor de los enamorados que abrazan y se besan.

Los pájaros en tus ramas hacen su nido.

Eres cómplice de los abrazos y besos de los  enamorados.

 

 No tienes tú la culpa si en tus manos
mi amor se deshojó como una rosa:
Vendrá la primavera y habrá flores...
El tronco seco dará nuevas hojas.

Las lágrimas vertidas se harán perlas
de un collar nuevo; romperá la sombra
un sol precioso que dará a las venas
la savia fresca, loca y bullidora.

Tú seguirás tu ruta; yo la mía
y ambos, libertos, como mariposas
perderemos el polen de las alas
y hallaremos más polen en la flora.

Las palabras se secan como ríos
y los besos se secan como rosas,
pero por cada muerte siete vidas
buscan los labios demandando aurora.

Mas... ¿lo que fue? ¡Jamás se recupera!
¡Y toda primavera que se esboza
es un cadáver más que adquiere vida
y es un capullo más que se deshoja! 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

martes, 27 de mayo de 2025

LA LLUVIA Y LA LÁGRIMA.

Llueve 

sin temor de Dios 

ni de los hombres,

llueve porque es necesidad

que llueva

que llueva de día y de noche

de seguido.

 

Llueve

hace frío,

me tomo un vasito de café

café negro largo,

no muy fuerte

no muy flojo

su humo se planta

frente a mí

como tela perfumada.

 

En el Centro Nacional de Historia

no hay luz,

todos salen

todos esperamos.

 

Cuatro perro en fila india

siguen a los de Seguridad

sólo hay tinieblas

y hasta los perros temen

un sabotaje o cosa similar,

la Fundación Boulton -los vecinos-

está cerrada a cal y canto,

apenas dos guardias la cubren

con su manto protector.

 

Un poco más allá

el Panteón Nacional,

parece que él también

temblara de frío.

 

Los árboles se mojan

pero no se quejan

las palomas y otros pájaros

se escondieron,

Omar Kayyam en su plaza

se ve distinguido, silencioso,

no se parece al bardo

que canta canciones

de amor y de bohemia,

que vive a la salud del vino

y de la belleza de las mujeres persas.

 

Van llegando más personas

con agua en los ojos y la frente

la lluvia, que enmudeció de pronto,

amenaza con recrudecer.

 

Los perros no beben

el frío se los impide

y les impele a amodorrarse

a acurrucarse unos a otros

a brindarse calor y consuelo,

al modo de los humanos

o tal vez de un modo más sincero.

 

Vine aquí por un taller

entre tanta gente no veo

a profesores o condiscípulos.

 

Los ciudadanos de a pie

huyen de las lágrimas del cielo,

bebiendo un café sombrío

sin mucha azúcar

sin nada de leche.

 

Nadie quiere mojarse

ni saltar charcos

ni hacer promesas

que luego no cumplirán.

 

Veo a un hombre

y a su paraguas azul,

se va por la lluvia

y porque no hay luz

se va pero llega otro,

un paraguas blanco y negro

como traje de Polichinela,

se deshojan las ramas

bajo el peso de las aguas,

tanta sequía 

y ahora el agua nos ahoga

¿Quién entiende?

¿Quién nos entiende?

¿Quién comprende a Dios?

Es difícil decidir,

morir de sed

o morir de lluvia. 






Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 22 de mayo de 2025

LA CHOZA DE LOS RECUERDOS.

Quisiera contarte sobre algo,

aunque creo que ya lo sabes,

ya no queda espacio en el baúl de cosas que olvide,

y si lo encuentras,

olvídalo,

recuerda despedirte cada vez que toques una espina,

solo podrás arrancar una y no te arrepientas,

será lo único que no olvidaré,

una herida, un dolor hermoso, 

o solo algo inexplicable,

palabras impulsivas gritan dentro de mí, 

deberías escucharlas,

quizás ellas también tengan algo para contarte,

me lo susurraron en un sueño,

el mismo en donde perdí un trozo de papel

de algo que seguramente,

recordardaré en otro momento. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

UNA SOLA PLUMA.

A la luna le he pedido,

Que ilumine tus caminos,

Te recuerde cada noche

Que te amo en la distancia.

 

Le encargué, sin restricciones,

Todo mi romanticismo,

Para que cuando la veas,

Te contagie mis amores,

 

A las nubes pasajeras,

Les hable de tu ternura,

Y me dicen que en las tardes,

Se sonrojan al mirarte.

 

Hay aves y mariposas,

Dispuestas a visitarte,

Y alegrarte con sus cantos,

Y adornarte en tus descansos.

 

Toda la naturaleza,

Reconoce tu belleza,

Sabe que amo tu grandeza,

Y ella tu delicadeza.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

BELLEZA.

A la luna le he pedido,

Que ilumine tus caminos,

Te recuerde cada noche

Que te amo en la distancia.

 

Le encargué, sin restricciones,

Todo mi romanticismo,

Para que cuando la veas,

Te contagie mis amores,

 

A las nubes pasajeras,

Les hable de tu ternura,

Y me dicen que en las tardes,

Se sonrojan al mirarte.

 

Hay aves y mariposas,

Dispuestas a visitarte,

Y alegrarte con sus cantos,

Y adornarte en tus descansos.

 

Toda la naturaleza,

Reconoce tu belleza,

Sabe que amo tu grandeza,

Y ella tu delicadeza. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 9 de mayo de 2025

EL POETA QUE GRITÓ EN VERSO.

Escribí cada noche con tinta de veneno,  
las palabras eran llagas, el papel mi aposento.  
La pluma dibujaba lunas en el pecho,  
pero nadie leyó el hueco de aquel techo.  

Grité con metáforas de sal y exilio,  
vestí de sonetos mi costado herido.  
Los versos, astillas de un alma rota,  
eran señales de una náufraga barca sola.  

Subí al escenario con máscara de cal,  
aplaudían al ritmo de mi propio mal.  
Recité con voz de lluvia y torrente,  
y confundieron el luto con el puente.  

«¡Qué dominio del duelo!», dijo un ciego.  
«¡Qué ritmo en las sílabas!», gritó un fuego.  
Nadie vio que el poema era un hilo,  
un mapa de huesos hacia el asilo.  

En el clímax lancé mi verso final:  
un alarido envuelto en cristal.  
El público en pie ovacionó el dolor,  
creyendo que el sufrimiento era una flor.  

Y yo, tras el telón de terciopelo,  
sentí cómo el alma se partía en hielo.  
Aplausos de trueno, sonrisas de yeso,  
celebrando el naufragio de mi propio cuerpo.  

Al día siguiente, fui noticia en la ciudad:  
«El poeta que convirtió el llanto en verdad».  
Nadie preguntó por la sangre en el tintero,  
ni por el vacío que creció en enero.  

Me invitaron a cenas con pan y elogios,  
mientras mis entrañas firmaban naufragios.  
Brindaban con vino por mi «osadía»,  
y yo bebía sorbos de mi propia agonía.  

Ahora escribo desde un cuarto sin ventanas,  
donde las palabras son tumbas tempranas.  
Cada poema es un epitafio vivo,  
un intento de ser, al fin, percibido.  

Pero repiten: «¡Qué genial locura!»,  
cuando describo mi lenta podredumbre.  
Confunden el hambre con metáfora pura,  
y a mi entierro le llaman «literatura».  

Si algún día este cuaderno se halla vacío,  
no busquen firma ni enigma ni brío.  
Será que el grito, al fin, rompió el cristal,  
y el poeta murió tras el ritual.  

Entonces tal vez lean entre los renglones  
las lágrimas secas, los viejos rincones…  
Pero ya será tarde: la ovación habrá muerto,  
y el verso yaciente dirá solo: «Esto fue cierto».    

La tinta ya no fluye, rezuma ceniza,  
cada letra es un paso hacia la derrota.  
El reloj en la pared marca la cicatriz,  
y el eco de los aplausos aún me azota.  

Me visitan las musas con trajes de luto,  
sus besos son jeringas de falso consuelo.  
Me ofrecen laureles de cartón y tributo,  
mientras como mis versos crudos en el suelo.  

En el café literario, un joven me espía:  
«Quiero llorar como usted con elegancia».  
No sabe que el llanto no es melodía,  
sino un río de esquirlas en la garganta.  

La crítica proclama: «¡Domina el quebranto!»,  
y yo pienso en la soga tras la ventana.  
Venden mi dolor en ediciones de encanto,  
mientras mi sombra se adelgaza y se araña.  

Escribo sobre el invierno que habita mis venas,  
y me llaman «maestro de la nostalgia fría».  
Nadie ve que la nieve son mis cadenas,  
ni que el frío es el polvo de mi osadía.  

Una noche, la pluma sangró en el papel,  
las letras formaron un rostro sin nombre.  
Era yo, pero roto, hecho un pañuelo,  
gritando desde el fondo de un horizonte.  

Los editores piden «más dolor auténtico»,  
y yo regalo astillas de mi columna vertebral.  
Firmo libros con dedos cada vez más frágiles,  
y mi firma es un hilo de sal.  

En el espejo del baño, la máscara cruje,  
la cal se resquebraja, muestra mi podrido.  
Pero al salir, sonrío, el teatro continúa,  
y el show debe seguir aunque yo esté vencido.  

Soñé que rompía el cristal del escenario,  
y en vez de aplausos, había un silencio vasto.  
Pero al despertar, seguía siendo un extraño:  
un cadáver que recita versos de contraste.  

Ahora hasta el silencio me sabe a mentira,  
las pausas entre versos son ataúdes vacíos.  
La poesía, que fue mi tabla en la ira,  
ahora es el martillo que destruye mis ritos.  

Me preguntan: «¿Cuál es su secreto, poeta?»,  
y quisiera escupir mi verdad en sus manos.  
Pero digo: «La vida es metáfora inquieta»,  
mientras mastico vidrio tras los cortinados.  

El invierno se expande, ya no hay primavera,  
las palabras son lápidas en mi boca seca.  
Y aunque el grito se ahogue en la galería,  
sigo escribiendo… por si alguien sospecha. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 8 de mayo de 2025

EL VAGABUNDO QUE SE RETUVO EN TI.

De pronto tenía que olvidar la forma que tenía de amar,
Volver a empezar, contigo armar
Algo nuevo, jugar mi mano de otra manera,
Vaciar todo y volver a llenar la nevera.

Nuevos hábitos, diferentes recuerdos,
Nuevos miedos, tener otra vez enredos
Al hablar, conocer todo lo que te hace ser especial,
Conocer lo que escondes pero que es esencial.

Quiero conocer a la tu real y no solo la máscara,
Disfrutar de tu compañía sin pensar que pasará,
Solo salir y volver, volver y planear a dónde ir,
Ya sea al cine, bailar, un museo, o solo vivir.

Contigo sentir paz, con tranquilidad,
Aúnque peleemos saber que ahí está tu amabilidad.
Que nunca cambiarás y solo maduras,
Que poco a poco te alejas de tu ataduras. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

DE SUEÑOS QUIERES HABLAR.

De sueños quiero hablar

pues en ellos puedo amar.

 

Te escribo sin saber

si mi escrito quieres ver

pa' podértelo leer

si te veo en mi soñar.

 

De sueños quiero hablar

pues en ellos puedo amar.

 

Me conformo con tener

estos sueños de placer

ya que en sueños puedo hacer

que se vuelva a enamorar.

 

De sueños quiero hablar

pues en ellos puedo amar.

 

Y si hablamos del querer

debo de reconocer

que quisiera no volver

de este sueño despertar.

 

De sueños quiero hablar

pues en ellos puedo amar. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

INSPIRACIÓN O DECLARACIÓN

El verbo sin poesía se convierte en una simple declaración, una acción descuidada de sus posibles significados poéticos. La poesía le añade capas de significado, emoción y musicalidad que el verbo, por sí solo, no posee. 
El verbo sin poesía:
Falta de emoción:
La poesía utiliza el verbo para expresar sentimientos, emociones y experiencias. Sin poesía, el verbo puede ser simplemente informativo o descriptivo, sin la carga emocional que la poesía le otorga. 
Desconexión con el ritmo y la musicalidad:
La poesía utiliza el ritmo, la rima y otros recursos para crear una experiencia musical. El verbo sin poesía se vuelve plano y carente de esa musicalidad. 
Limitación en el significado:
La poesía puede usar el verbo para evocar imágenes, metáforas y símbolos. El verbo sin poesía se limita a su significado literal, perdiendo la capacidad de sugerir más allá de lo evidente. 
Bajo impacto en el lector:
La poesía utiliza el verbo para conectar con el lector a un nivel más profundo. El verbo sin poesía puede ser percibido como frío y distante, sin la capacidad de generar una conexión emocional con el.  




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 7 de mayo de 2025

TE SEGUIRÉ ESPERANDO.

Cuando tú te vayas lejos de mi lado,
y no encuentres abrigo para tu corazón,
yo estaré en algún lugar allí sentado,
esperando que llegues con mucha emoción.

En aquella banca como en antaño,
frente al mar azulino te vuelvo a esperar,
callado y en silencio aguardo como un niño,
que tú vuelvas pronto para volverte amar.

Mis manos ansiosas buscan tu apariencia,
y cierro mis ojos para sentirte llegar,
extraño tus besos hoy pido tu presencia,
pues mi corazón sufre de tanto esperar.

Sé que tú no entiendes este gran cariño,
y que por las tardes esperándote estoy,
veo llegar la noche y también el frío,
y al ver que no llegas muy presto me voy.

Mi vida no entiende este vil sufrimiento,
y este loco amorío que me toca vivir,
pues no puedo sacarte de mi pensamiento,
yo te sigo esperando, no me hagas sufrir.

Pero qué es lo que quieres con mi débil alma,
si todo te lo he dado con mucha pasión,
mis días son tristes y no encuentro la calma,
por amarte tanto sangrando está mi corazón.

Esperándote en aquella banca seguiré sentado,
esperando la muerte junto a mi soledad,
aquella banca del parque ya me ha aceptado,
para morir sobre ella y acabar esta orfandad. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

martes, 6 de mayo de 2025

TE ESPERO EN EL AMANECER.

Te espero en el amanecer de nuestros días hoy y siempre
porque en mis sueños y mis anhelos encuentro tu reflejo
porque en mi alma y corazón he guardado nuestro amor
porque en mi alma y corazón he guardado nuestros besos
Une tus manos con las mías para llegar hasta el infinito
donde juntos tocaremos el universo uniendo nuestra piel
para recorrernos con dulzura y pasión intensa a la vez
y escribir con tinta de oro y plata nuestra realidad de amor


Te espero en el amanecer de un nuevo dia.
Con una nueva historia por escribir.
Por una vida que comienza ahora solo con nosotros
Dejemos que el tiempo haga lo demás,
Si es olvidarnos o seguir amándonos?
Dejemos la vida pasar ya nos equivocamos muchas veces.
Tu con un amor errado...
yo viviendo noches sin ti deseándote en mi cama.
No se porque Dios te trajo a mi vida !no lo sé!
Me lo pregunto todos los días, por qué?
Sufro por tus amores falsos y porque no te tengo solo para mi.
Te espero en el amanecer de un nuevo día...
Para vernos y saber si de verdad podríamos vivir toda una vida juntos?
Ya hemos cometido muchos errores
dejemos que Dios decida para qué te trajo a mi vida??
y por qué estoy amandote sin tener ninguna respuesta tuya??
tal vez no saber nada de ti y tu SILENCIO tenga la respuesta.


Solo entro un momento
para decir que te espero
en el amanecer diario
en el anochecer callado,
para que alivies mi pesar
que tengo el corazón apagado,
herido, y tristemente angustiado.


Te esperaré pacientemente
en cada amanecer,
porque siempre en mi corazón
estarás infinitamente presente.
Te esperare pacientemente
tu mi fuerza, mi amor,
mi luz y mi sombra,
mi día y mi noche
el agua de manantial
que calma la sed.


Te espero en el amanecer de un nuevo día
a la salida del sol quiero ver tus ojos enamorados
y quiero mirarme en ellos. Sentir tus brazos rodeando mi cuerpo
aprisionado y recargado en tu cuerpo húmedo y apasionado
con deseos de quedar unidos para siempre en ese abrazo.
Te espero en el amanecer de un nuevo comienzo
sin peleas y sin reclamos, tú ya viviste otros amores
solo espero que los canceles así cómo yo he cancelado mi pasado.
Quiero saberte mío, solo mío, ya sufrí mucho estando lejos de ti,
no juegues conmigo diciéndome mentiras bonitas, es suficiente
saberte lejos de mí, cuando mi deseo es que pasemos las noches juntos.
Más bien es que vivamos juntos el resto de la vida que nos falta por vivir.
Ya mi vida no tiene sentido si no la vivo contigo.
Vivamos todos los amaneceres juntos como siempre lo hemos querido.

Te espero en el amanecer de un día soñado y único
donde nuestros labios se acaricien como lo hacíamos
donde nuestros latidos hablen ese lenguaje propio
donde el deseo y la pasión se transformen en tí..
Te espero en el amanecer de mi corazón solitario
ese que te busca en todos los rincones del alma
ese que solo sabe pronunciar tu nombre cada minuto
ese que te recuerda en la intimidad del corazón...
Te espero en el amanecer de esas mis esperanzas
donde deseas volver a vivir nuestro lejano ayer
donde los días hablaban de como eras mía y yo tuyo
donde el tiempo solo caminaba en ese rumbo anhelado. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

CON EL EMBRUJO DEL VIENTO DEL OESTE.

Con el embrujo del viento de oriente,

los árboles narran vivas historias,

sus ramas cimbrean un son vibrante

en la primavera de nuevas glorias.

 

Ríos de cristal traen sus secretos

bajo la arboleda de verde eterno;

las montañas alzan sus grandes retos

desafiando tiempos de frío invierno.

 

Vuelos de aves saludan a la vida,

llueven pétalos de rosas al aire

con las notas de una prosa encendida

que adorna el cielo de un fresco donaire.

 

El Sol nace cálido en la mañana

madurando los trigales dorados;

la luna de nieve suave y temprana

se une al día con sus besos alados.

 

Naturaleza de arte sin medida,

tu belleza viste un ferviente ciclo,

refugio sacro de calma florida;

la lluvia siembra su fértil periplo.

 

Con las palabras intento pintarte,

espejo del mundo que abraza mi ser;

en ti hallo la paz y quiero soñarte.

La creación habla: ¡dejadme aprender! 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LÁGRIMAS DEL PASADO.


Lágrimas de un pasado se deslizan lentas,

Por mejillas del alma de un rostro triste,

Gota a gota es rio no sabiendo a donde ir,

A caer, si a las manos o directo al piso,

 

Lágrimas de olvido caen sin doliente,

Sobre los restos de un amor perdido,

Como lluvia que no encuentra consuelo,

En el desierto de un corazón ofendido,

 

Cada lágrima es palabra de una historia,

Por heridas que no han podido, cerrar,

De sueños rotos que se han arrastrado,

 Por el suelo de mi corazón, dolido,  

 

Cada lágrima fue por esa palabra,

No dicha, por tiempo y espacio,

Por ese adiós que quedo en labios,

Por un amor que se fue sin ver atrás,

 

Lloro en silencio sobre lo llorado,

Por lo que se perdió entre nosotros,

Por promesas que el viento se llevó,

Por esas caricias que no sentiremos,

 

Y así, entre sombras y nostalgias,

Lamentos y lágrimas de un pasado,

Se convierten en eco tormentoso,

De un triste dolor que nunca muere.

 

Lágrimas de un pasado querido,

Se deslizan por noches y mis días,

Como lluvia continua que no cesa,

Mojando el suelo de mis recuerdos,  

 

Son gota que portan los nombres,

Voces que ya no puedo escuchar,

Risas que fueron desvaneciendo,

Y caricias que el tiempo me borró,

 

Lloro por lo que fue y ya no será,

Por la que se fue y ya nunca vendrá

A la orilla del rio por su cruel olvido,

Por sus besos que nunca regresarán,

 

El corazón, como un ave herida,

Vuela a media ala en sombras del ayer,

Buscando el calos de aquellos brazos,

Por refugio de una amor que marchó,

 

Las lágrimas de un pasado querido,

No secan, solo se esconden un rato,

 Aguardan en la memoria el momento,

A volver a fluir y rodar en mi rostro,

 

Y así, entre silencios y lamentos,

Seguiré, llorándote, por tu amor,

Por lo que fuimos y nos amamos,   

Por todo lo que el tiempo nos llevó. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. .

lunes, 5 de mayo de 2025

AMOR ADÚLTERO.

Acariciaba tus prendas íntimas
en la estancia
y te buscaba en ellas,
al igual que soñaba las tormentas
que sin reservas
siempre me ofrecías,

y luego,
tumbado sobre la cama
recordaba
nuestras citas nocturnas,
tan tórridas ellas,

eran encuentros sin preguntas,
con el silencio
humedecido entre las sábanas,
de ese amor adúltero,
con sudores en la piel y vértigo en la sangre,
con nervios
de que pudiera llegar el alba,
y se acabase lo obsceno
de aquel rudo festín,
con nuestros placeres animales,

cuantas veces caminando con denuedo
por las curvas de tu ciudad
buscando la espesura de tu calle central,
¡Qué dimensiones, qué amplitudes!
Aberturas invadidas
destilando mutaciones,

jugando a cosas nuevas
en cada noche libre, sin límites,
con cada deseo,
de estar siempre pegados y conjugados
en nuestros portones más íntimos,
sin esperar que vengan a separarnos,

el vivir
cada vez más ... y más
los fuegos súbitos
de espasmos perfectos,
con esa verga
crecida por sorpresa,
y que tenaz se removía
entre dos "visas" receptoras,
que mojadas
se abrían primitivas,

el escuchar tu respirar,
sintiendo
tus festines por mis fuentes,
inundadas al trasluz
de un ritmo
con su pulso jadeante,

músculos dilatados,
firmes,
en sombras esbeltas,
indecentes,
pero plenas e insultantes,
donde tú, poderosa,
eras la diosa
de mis noches inmortales,

y tus ojos de bruja,
como los de una gata negra
que gobernaban y aniquilaban mi locura,
yo tu juguete y yo tu capricho,
espectral aquelarre
a la magia hechicera de tu luna,
oficiando su rito
de amor despiadado, endemoniado,

hasta que aprendí a llevar tu vacío
a solas,
mirando a escondidas
los lindes
de tu corazón divergente,
desde aquella tarde
que te paraste,
en una orilla sin puente
y se nos mudó la corriente.

Yo no sé si te amé,
pero si sé, que visité tu locura,
y la herencia de todo aquello
es un recuerdo,
de los placeres prohibidos y perdidos
que no te han vuelto a hallar,
y que muy despiertos,
te siguen buscando como posesos
para volver a estallar. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri