domingo, 5 de enero de 2025

UN BUEN DÍA PARA EMPEZAR.

El sol se cuela por las rendijas del ventanal…

rayando de luz las paredes de la habitación,

su tibia caricia me conforta…

animando mi adormilada pasión.


Estiro mi pereza al borde de la flojera total…

y acomodo mi figura para evitar levantar mi humanidad,

quisiera no haber despertado aún.


Me quedo suspendido en ese infinito neutral,

no veo nada,

no siento nada,

solo percibo una paz inusual,

y quisiera quedarme ahí,

y ya no volver por este dilema cruel.


No tengo ganas de seguir,

me da igual.

 

Afuera, a pesar del radiante día que me espera…

y del jardín exuberante de color...

percibo una oscura realidad.


¿A dónde puedo ir?


¿Qué puede cambiar?


Nada me motiva,

nada me prende,

me veo atormentado,

sometido a una nostalgia atroz…

que poco a poco me arrastra hasta un incierto final.

 

Qué sentido tiene levantarse a lidiar con la rutina, así…

si todo parece lo mismo, si la vida transcurre sin ninguna ilusión.


El sol allá fuera insiste,

está convencido que es un buen día para empezar…otra vez.


Siempre queda la esperanza de que algo pueda suceder,

siempre se puede volver a creer…

y retomar los sueños del ayer, siempre.


Tal vez hoy es el momento en que todo pueda volver a fluir,

y renueve una sonrisa…que presagie mis deseos de seguir.


Quizá hoy es un buen día para empezar…otra vez.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

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