Usted me mira y no se fía porque mi aspecto le parece aun ladrón de mala muerte.
Usted me mira y hace la señal de la cruz porque piensa que soy una mala persona.
Usted me mira y en mí se fija por llevar ropas que no son de marca ni de moda.
Usted me mira y se burla, comenta, porque no me visto como usted o como la otra.
Usted me mira de pies a cabeza y viceversa porque no le caigo en gracia; no soy de su simpatía.
Usted me mira y opina que quizás consumo droga o me emborracho por los rincones todo el día.
Usted me mira y me echa maldiciones porque no me gustan las religiones y no voy a misa.
Usted me mira y piensa que no trabajo, que soy un vago que paseo por la calle pidiendo limosna.
Pero lo que usted no sabe es que soy amable, que trabajo de sol a sol y que no me importa la imagen.
Lo que usted no sabe es que me levanto todas las mañanas con coraje para llevar a mi casa el pan para la mesa.
Usted no sabe que tengo una familia que por ellas moriría; por verlas felices y cómodas, llevo por mí la misma camisa.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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