¿Qué podríamos tener?
¿Esas sencillas cositas
que son tan solo fortuitas
según suerte de mujer?
Hay muy poquito que ver
y no es nada complicado
para el corazón orlado
que da todo lo que tiene,
aunque nunca lo rellene
con todo aquello que ha dado.
¿El sentirse comprendida?
Es asunto emocional,
el delgadito cristal
que con cariño se cuida.
Una conciencia querida
por donde pasa el amor,
pequeño mundo interior
que aunque casi todo mide,
hay pocas veces que pide
por evitar un dolor.
¿Deseada, valorada?
Uy, qué bien, y qué suerte
si un alguien sabe mecerte
con una linda mirada.
Es a veces la cruzada
que dura toda una vida,
el no sentirte perdida
por un reconocimiento
que a veces, te trae el viento
siendo una causa vencida.
¿Poder no ser maltratada?
Son imposibles muy feos
que no quitan los deseos
de poder vivir amada.
Pero es la vida malvada
cuando la piedad se seca,
y eres solo la muñeca
de látigos represivos
y complejos vengativos
de una vieja biblioteca.
¿Qué podríamos tener?
Solo sencillas escenas,
aros de miel en cadenas,
lanas de amor que tejer.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario