jueves, 12 de octubre de 2017

TENGO MIEDO DE OLVIDARTE ...

Tengo miedo de olvidarte ... 
aunque apareces a diario en mis pensamientos,
la distancia hace lo suyo,
te imagino en otros brazos , en otra historia,
el estómago se revuelve al saberte enamorada y sonriente.
desnuda, amante y amiga,
los celos como el cáncer,
destruye cosas buenas, hermosas que hay en mí y que tu sembraste,
quisiera gritarte que corras,
que sientas como por mis venas llevo tu cariño, tu pasión
y el deseo inmenso de ser tu dueño,
he pensado mil escenarios para llevar tu partida, más aun,
he intentado calmar mi orgullo en otras manos, en otra piel,
mas me falta tu mirada y tu sonrisa,
siempre melancólico, siempre esperando tu regreso,
llenando espacios vacíos con aire y pobredumbre del alma,
en ocasiones hasta escribir mi prosa,
mis versos me lastima,
cada noche descubro un pedacito menos de mi alma,
te has llevado mi felicidad entre tus cosas,
quizá en aquel viejo sueter café en el cual te conocí,
en algún lugar se fue escondida,
suplicar contra toda dignidad que me perdones,
que sientas que lo nuestro vale la pena,
poco a poco me transformo,
ayer imaginé que no existías,
que me lo he inventado todo
como un cuento raro y bizarro
de esos que en ocasiones mi pluma crea,
me es difícil entender la dureza de tu ser
o quizá también lo terrible de mis errores de mi descuido,
¿sabes? nunca  he dejado de amarte,
ni siquiera cuando más enojado estoy conmigo mismo
de vivir este amor unipersonal
donde al gritar te amo nadie contesta,
solo la bruma y el silencio,
la maldita soledad y tu recuerdo,
me he cansado de estar triste,
de repetir tu nombre pero patéticamente lo sigo haciendo,
ha sido tanto el daño que hemos causado los hombre de tu vida
que no te das cuenta que lo nuestro es único,
he leído mil relatos de amores truncados
y en mis momentos más depresivos
me escondo a soñar despierto
que esta historia tendrá un hermoso final,
que no será en vano mi espera
y que el universo en su bondad
y dios me dará la oportunidad
de abrazarte para siempre
y con un beso sellar un pacto de amor eterno,
como una obsesión busco en mi corazón la razón
para seguir amándote,
esperanza ilusa e infantil de volver contigo,
sentimiento nada más,
porque sé bien que si no pasa algo pronto
nos volveremos eternas mariposas
de un amor que no maduro,
por miedo, por cobardía y resentimiento,
qué pena sería amor mío,
que te olvidaras de mí, de tantas cosas…
mas triste mi caso que dejas de creer en el amor
y se pierde la memoria en los ríos del tiempo que se lleva todo,
esta noche tengo miedo corazón
y te pido que aparezcas  con urgencia.
mi café se quedó sin sabor y sin gloria,
mis manos necesitan las tuyas para recorrer el mundo,
quien más si no tú mi gorda,
aparece rápido que me desvanezco cada noche un poco más y me vuelvo otro.
amar como te amo merece un chance,
una mujer como tú necesita quien la adore como yo,
limpiemos el alma y sanemos las heridas,
cada error cada lágrima,
la pagaré con amor y con sonrisas,
eres para mí la mujer de mis sueños, mi gran amor,
sincero pienso que más nadie como yo merezca tanto tus besos.

p.d. tú eres el mar, mi destino y puerto,
mi pata salada, mi eterno y gran amor. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TU CORAZÓN LO TENGO LATIENDO EN MIS MANOS.

 
Al anochecer cuando la oscuridad nos delata
a los que vestimos con la Luna de Plata
mi Alma me habla de que tiene temor
porque dice que será una larga noche
si no tengo tu cuerpo desnudo
a donde me agarre y te declare mi Amor
Pisando los sueños inquietos de la noche recojo
Rosas con la escarcha de la Madrugada
Pero siempre que miro una Flor
el Pensamiento me recuerda a ti sin compasión
Mírame con calma no te muevas de mi Cama
bésame la boca que se vuelve agua
me pierdo en tu Piel nuestros corazones
se volvieron de repente dulce Miel
Puedo escribir los versos más amorosos esta noche
porque la Luna y las estrellas junto a mi
te Aman y me aclaman
que tú y Yo somos uno y a veces dos...
Ven dame la mano vamos a besarnos bajo la lluvia del deseo
deja que nos mojemos de Amor la alegría
nos invade la Pasión que nos persigue
no ignoremos juntos esta Aventura
de amarnos agarrados bajo esta fina Luz
Me palpita el corazón de emoción
quiero tomarte despacio pero con delirio...
recíbeme...  ya estoy dentro...
esta noche es tuya, es mía, nos pertenece a los dos
En esta esquina de la Cama desnudos
como Dios nos trajo al Mundo
acaricio tu Piel de Terciopelo
tu Gemido, mi deseo se aturden hasta mi médula
que grita por dentro y dice cuánto te Amo
cuanto te Quiero...
Quiero Amarte sin compasión
que bombeé mi sangre a toda Máquina
a mi Corazón que ahora mismo
te estoy haciendo mía
y tú me haces tuyo aquí en la Esquina de la cama
con el arrebato de dos Locos que se Aman llenos de ardor...
Mientras la Luna y las Estrellas
al contemplar por la ventana nuestra batalla
escriben versos para formar un Poema que hable de ti y de mí...
que escriban los versos más hermosos
que quería escribir Yo ....
porque esta noche que amándonos estamos...
la Poesía está en su Poder....
nada más podemos hacer ....
acuérdate Amor mío
que tu corazón latiendo en mis manos...
lo tengo otra vez... 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SONRÍEME

 
Nuestros destinos se cruzaron, te vi salir de las tinieblas
para permitirme iluminarte el alma
y entrometerme en lo que tu mente callaba,
entendí que no éramos tan diferentes.

Eras tan bella como el Alba, una cálida brisa en la mañana.
Tan especial, tan exacta, tan caótica, pero llena de encanto.

Me doliste tanto...

Mi amor fue puro y sincero,
aún no encuentro consuelo.
Te amé hasta las profundidades,
Partí mi corazón en dos mitades.

Sostuve tu mano un tiempo... Te vi florecer,
la oscuridad de aquel infierno logré verte vencer.
Mi gran amor... Has podido renacer.

Sonríeme siempre, mientras tanto, te amaré desde lejos...

Nunca dejes de reír, nunca olvides nuestro amor,
no me odies por favor.
No me olvides...



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

QUIMERAS DE FELPA.

Por tus nubes de algodón
beberé amargo el café,
Para que en tu corazón
nunca se apague la fe.

pintaré tus noches negras
con estrellas por doquier
y que tu polaris sea
la razón que hay en tu ser.

Con mis pasos te haré un puente
hacia un verde de esperanza,
aunque mis huellas descalzas
ya se cansan del camino.

Seguiré mirando al frente,
avanzo a paso seguro
porque sé que en el futuro
mi ejemplo estará contigo.

Nunca busques la bonaza
ni los placeres carnales
llena más la confianza
en los lazos fraternales.

Te sientes agradecido?
no hay motivos para estarlo,
solamente te devuelvo
el amor que tú me has dado.

Cuando creí tocar fondo
no pensé ver más mañanas
y en tu nave conquistamos
la fosa de las marinas.

En mis noches de tinieblas
tu estuviste en mi costado
convirtiendo mis quimeras
en peluches afelpados.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 8 de octubre de 2017

AQUELLOS DÍAS DE DOMINGO... CON LO BONITOS QUE ERAN...

Aquellos días de domingo
con lo bonitos que eran
todo vestido de limpio
estrenando calcetines nuevos
hasta el sol se reía
eran más claros los días
por eso hoy yo los recuerdo
lleno de melancolía, de risas y sueños
que por la calle corrían
esos años de pequeño
del brazo de mi padre me colgaba
era libre y alegre como el agua
que va camino de la cañada
hoy me matan y me castigan los recuerdos
y quisiera, volver a ser niño de nuevo
para correr por la casa
para soñar con los juegos
ir solo a la escuela, por el camino nuevo
y repartir las palabras
con los demás compañeros
y esas tardes de domingo

guardarlas en el recuerdo...



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

sábado, 7 de octubre de 2017

DUELE.

Duele el corazón,
roto en mil pedazos;
el pensamiento infame,
que se niega a largar amarras
y enfilar un nuevo rumbo.
Duelen los besos perdidos,
los abrazos ausentes,
las palabras dichas,
las horas de amor interminable.
Duele el recuerdo amado,
el tiempo compartido,
el futuro añorado.
Duelen las miradas tiernas,
los silenciosos diálogos,
las caricias eternas.
Y ¿por qué?
¿Por qué duele
lo que ya no existe,
lo que ya se ha muerto,
lo que se ha diluido
en la bruma del olvido?
Quizá porque no ha muerto,
aunque no exista;
como un zombi vagando
por un mundo maldito
sin rumbo,
sin destino,
sin futuro,
arrastrando un recuerdo.
Sí, quizá por eso

duele.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri