domingo, 22 de diciembre de 2024

EL ARCOIRIS DE MIS OJOS ERES TÚ.

El arcoíris de mis ojos eres tú,

el motor que enciende mi pecho de poesía,

Siempre serás mi musa, la inspiración de mis versos

en este inmenso universo.

La única que quiero, la que me eleva a las estrellas cada vez

que tus labios rosados acarician mi piel.

Cada vez que estamos lejos,

tu bella imagen la llevo presente en mis pensamientos,

por ser mi alma gemela, mi más hermosa gacela.

Ojalá, en un futuro, nuestra hija lleve

el nombre de Nohemí o Evangelin, que sea igualita a ti.

Porque tu esencia es lo que quiero ver crecer

en el bello jardín que miran mis ojos.

Gracias por ser esa mujer ejemplar,

no tengo dudas de que serás una madre maravillosa.

Mi cielo, a tu lado quiero siempre permanecer,

porque, la verdad, cariño, eres simplemente perfecta. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

POEMA ARDIENTE.

Quiero besarte toda,

como quien recorre un mapa,

trazando con labios suaves

cada curva que se despliega.

 

Besarte como un himno,

como un canto a la vida,

que enciende en su vuelo

la hoguera escondida.

 

Quiero besarte lento,

sin prisa, sin rumbo,

que cada suspiro tuyo

me guíe profundo.

 

Besarte toda,

desde el abismo al cielo,

ser náufrago en tu piel

y en tu calor mi anhelo.

 

Quiero encontrar en tu cuerpo

el secreto del fuego,

y con cada beso eterno

dibujar un “te quiero”.

 

Porque besarte toda

no es solo deseo,

es un poema ardiente

que nace en mi pecho. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

sábado, 21 de diciembre de 2024

¡HARTO!

¡Harto!

Harto de la inmediatez

del todo para ya.

¡No!

No quiero subir a tu carro,

déjame quedarme abajo:

yo me quedo en la estacada

asegurando los pasos;

no quiero volver a caer

en otra trampa mortal.

 

A mí, déjame pensar,

pues por fin me he dado cuenta 

de que esa fuerza desmedida

que nos dicta avanzar, no es más 

que un obsceno impulso animal.

Siempre yendo hacia delante

sin saber a dónde vas.

 

A mí déjame pensar

déjame que sea humano, 

que cometa mis errores.

déjame que me dirija,

que decida mi destino.

No tengo prisa en llegar.

Quiero disfrutar el viaje

desentrañar el misterio,

descubrirme mi verdad.

Cumplir con mi cometido

en esta vida fugaz.

 

Quiero sentir cada día

que estoy vivo,

que soy yo,

que soy único en mi especie,

que no soy una pieza más

de este engranaje asesino

que exprime las energías,

que te vacía por dentro,

te numera, clasifica,

aniquila todo intento

de formar tu identidad.

¡Todos juntos y contentos

hacia un oscuro final!

 

No quisiera, amigo mío,

echar la vista atrás 

y en desespero observar 

que el tiempo ha sido perdido,

que por mucho acumular

para un incierto futuro

olvidamos lo importante:

sentimientos, emociones,

los momentos suficientes…

para amar.

No quisiera, y te lo digo,

darle alas a la muerte,

no aprovechar el legado

que al nacer fue concedido.

No quisiera…

¡Vivir sin haber vivido!





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

EN LA CAVERNA.

Vivo en las sombras de tus pupilas verdes

atada a los miedos de una caverna oscura,

la luz no llega a la mirada, ni el calor

a la estrechez de mi morada

el alma danza, con ilusiones vanas,

de espaldas al mundo, la verdad, esquivo

como crueles dardos que se proyectan

contra todo lo que por ti vibro, siento.

Creo lo que tus palabras expresan,

mis oídos atesoran y resguardo entre mis fibras.

Nuestras pieles hablan en un lenguaje mudo,

proyectando reflejos de lo que somos.

Procuro un muro de contención para protegerte

hasta de mí misma cuando se rebela el instinto,

cuando el ojo que sueña la luz se incendia,

cuando el alma que aguarda un nido se intranquiliza,

nunca he visto más allá de lo que leo bajo tu control.

Y sin embargo algo dentro presiente el brillo,

el destello de la claridad como verdad cruda,

confusa me enredo en tus ceibas y evito el tormento

de despertar del sueño, retorno a las sombras,

porque en el fondo sé que salir de la caverna

no es más que empezar, a ver el mundo tal como es,

entre dudas y miedos, entre sombras y luz,

a ti siempre te creo y te espero para encontrar mi cielo. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

PELIGROSAMENTE POBRE.

Sí es verdad, como basura, 

como mierda, soy pobre,

pago demasiado.

Tener tanto, 

y para nada,

soy tan pobre,

que como basura,

demasiados impuestos.

Pago como un rico sin serlo, 

ricos en las miseria, corrupción,

corrupción por todos lados y más.

No tendremos nada y nos iremos a la nada,

tiempos extraños de desolación y de fármacos, 

todos medicados para tener un sucedáneo de vida.

Mientras nos van comiendo, mientras nos reciclan, es triste, 

agendas de mierda, mientras unos dan todo para unos pocos.

Mientras tanto, yo a pesar de tener de todo y nada,

me paso la vida mirando desde lejos,

entre sueños y verdades.

Es la guerra,

y combato con poemas,

soy un peligroso poeta miserable. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

ASÍ ES EL AMOR.

El amor es fuego, 

Cuando calienta.

Cuando te corresponde

Si llegas en la noche y te esperan.

Si anhelas un tsunami 

de sábanas tibias en tu cama.

 

El amor escapa a la envidia,

a la muerte y la codicia.

La luna lo refleja apasionada.

El sol lo toca con recelo.

El viento lo roza con desdén

El sudor le imprime pasión.

Es felicidad desenfrenada.

 

También en ocasiones

el amor es odio y desasosiego.

Es castigo, es prisión perpetua.

Si no lo quieres es imposible,

desprenderlo de tu cuerpo.

pero a la vez huye y vuelve.

 

Así el amor produce maremotos.

Choques múltiples,

Accidentes aéreos y vidrios rotos.

Relucen con fuerza,

Las flores negras del poeta.

Los celos desatan la tormenta.

y la muerte la complementa.

 

El amor yace, el amor reluce.

El amor soporta todo,

Cuando es sincero.

Pieles sutiles y rejuvenecidas.

Correspondencia sin matices,

como el cuento de comer perdices. 

 

Para otros no existe,

la soledad es escudo

que llevan en el pecho,

pero se cree que fue el despecho.

que los hizo desesperar.

Su fuerza no fue suficiente,

Para el amor esperar.

 

Pero el amor siempre llega.

Para bien o para mal.

Así tu no lo quieras, 

Algún día te revolcará

Pero también te subirá al cielo

por un camino de rosas.

Y te hará sentir cosas,

que nunca olvidarás. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LAS HORAS ENANAS.

Las horas enanas yacen

En la infección de mi paciencia.

Resulta desagradable

-hasta este punto-

El fastidio de la lírica terrena,

Aquella que nombran temblor

Como un eufemismo de su cólera.

 

Imagen tras imagen,

Conspiración tras conspiración,

Los otros -en masa- se inventan

Su propia versión del Apocalipsis.

La apertura de sus mentes es sísmica

Tal como los ríos que se pierden en el mar,

Tal como los muros que crujen y murmuran

Tras la histeria colectiva.

 

Sí, de estas horas enanas, pienso:

Este es el fin de la creatividad

Y el renacimiento del insomnio.

¡Bienvenidos sean, todos ustedes

a mi mente contagiosa! 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LUZ EN PENUMBRA.

Eres la chispa que rompe la noche,

un destello furtivo que todo desboca,

cuando el mundo se envuelve en su broche,

eres la luz que la sombra convoca.

 

Caminas despacio, dejando caminos,

que en silencio florecen donde tú pasas,

como un río que arrastra mil destinos,

dibujas vida en las almas que abrazas.

 

Te miro y el tiempo se queda dormido,

el caos se calma, la guerra se olvida,

tu voz es el eco que da sentido

al vacío que grita desde la vida.

 

Y si la penumbra quisiera alcanzarte,

yo sería escudo, sería tormenta,

pues en este mundo quiero quedarme

donde tu luz jamás se ausenta.

 

Que no exista sombra capaz de apagarte,

ni viento que arrastre tu llama sagrada,

porque en cada paso logras mostrarte

como el faro eterno que el alma aguarda.

 

Así, en el latir de cada jornada,

mi ser se rinde a tu esencia divina,

pues no hay oscuridad que no se quebranta

ante la fuerza que en tu ser germina.

 

Eres la chispa que rompe la noche,

un canto a la vida, una dulce antorcha,

el verso escondido en cada reproche,

el amor que mi corazón desbrocha. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

EL CÚMULO DE LAS LETRAS.

Acaba de concluir el capítulo que habla

de cuando Lola viaja a Barcelona para ver

a su hija Rosa, y ya no sabe cuándo

volverá a disfrutar de este conjunto de páginas,

el número de meses o semanas, la cantidad

concreta de tiempo que tardará en repetir esta experiencia,

y ya no puede decir en qué momento le inspirará

parecida ternura la imagen de la muchacha, de Lola,

un poco o bastante descarriada. Tanto trabajo y esfuerzo,

tanto por parte del autor como del lector,

para pasar con velocidad por estas páginas,

para abandonar de repente estas gustosas letras

y, con alguna urgencia, ir a dar enseguida

en el siguiente capítulo

igual de hermoso, sugerente, fruto también

de un parecido esfuerzo artístico y filosófico

por parte del novelista. Y ¿hasta cuándo?

Porque enseguida pasará a otro libro

casi perfecto de manera parecida,

y poco después a otra novela

del mismo autor, y

a leer a otros autores

también célebres y, tal vez, no menos dotados

para la creación literaria. Y así, lectores y autores empedernidos,

avanzar de forma continua. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

viernes, 20 de diciembre de 2024

EL ABISMO DEL AMOR

Querer es un eco fugaz,
una caricia que se va con el viento.
Es el deseo que se enciende en un instante,
pero se apaga cuando ya no lo alimentas.

Amar es un abismo profundo,
donde te encuentras sin miedo,
sin reservas.
Es dar sin pedir,
es entregarse a la nada y encontrar todo.

Querer puede ser un refugio temporal,
una necesidad que calma el alma,
pero amar es lo que te transforma,
lo que te redefine,
lo que te eleva más allá de ti mismo.

No se trata solo de sentir,
sino de ser.
Amar es un verbo eterno,
es caminar juntos, aunque el mundo se caiga.

Y al final,
como bien lo dijo José José,
“Amar y querer no es lo mismo,
y lo que quiero, es amar”. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

UN SALUDO A MIS AMIGOS POETAS ...

A los amigos poetas

De éste preciado portal,

Quiero dejar estas letras

A modo de saludar...

 

Por las fiestas venideras

Que a poco están por llegar,

Primero la Noche Buena

Y luego la Navidad!

 

Quiera Dios que cada uno

Lo pase súper genial,

Con salud, amor y mucho

Deseo de disfrutar!

 

El mensaje es para todos,

No voy a diferenciar,

Pese que hay algunos pocos

Con quien cero afinidad...

 

Pero en líneas generales 

Digamos que está muy bien,

Aunque con muchos no hable

O no los suela leer.

 

En fin, a pesar de todo

Les deseo lo mejor,

Un fuerte abrazo a mí modo 

Sincero y de corazón!

 

Muchas felicidades Margarita Schoerer y demás poetas.  




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

A QUIÉN LE DIGO ... POETA.

 poeta es para mí

Todo aquel que tiene el don,

De extraer dentro de si

Lo que está en su corazón...

 

Y plasmarlo en un papel 

Donde ha de quedar grabado,

Para se pueda leer 

Aunque pasen muchos años!

 

No importa si escribe mal,

Tampoco si lo hace bien,

Ni el estilo, tal o cual

Que se dan a conocer.

 

Y aunque varios al hablar 

Dicen... Así debe ser,

Y por ello se las dan

De maestros del saber...

 

Quizá porque han estudiado

Y ampliaron vocabulario,

Se creen reyes o magos 

Y menosprecian a diario...

 

A aquellos grandes poetas

Que por tinta usan su sangre,

Muy a pesar que a sus letras 

Algunos se las difamen!

 

Pues en ellas van sus almas,

El deseo de expresión,

Y de algún modo las ansias 

De hacer saber que pasó...

 

Por la vida en un momento 

Como tú o como yo,

Quienes también nos iremos

Dejando huella ante Dios!

 

Soy un Poeta señores

Que plasma su pensamiento,

Entre rimas y colores

Con penas y sufrimientos...

 

A veces con alegrías,

También con llanto profundo,

Pero saben... Mís poesías 

Son genuinas como el mundo!

 

Tengo un léxico común,

Para nada rebuscado,

Porque pretendo que tú 

Comprendas de lo que he hablo!

 

No me comparo con nadie.

No busco ser el mejor.

Para todos yo soy Lualpri,

Sólo un vate del montón...

 

Que está escribiendo en la cama 

Por medio del celular

Puesto que es de madrugada

Y acabo de despertar!

 

A eso llamo POETA,

Sin métricas, ni razón...

Y de aquí, desde mí pieza 

Esto fue lo que salió!

 

Sean todos muy felices,

Deseo de corazón,

Y saben quien se los dice?...

Un orate trovador! 

 


PD a ti Margoth, mi querida compañera de letras. Gracias por tus enseñanzas en tus escritos de 'MIS PÉTALOS' 



Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

EL TIEMPO ES HOY.

El tiempo con su paso acelerado
convierte las acciones en historias,
que pronto forman parte del pasado,
y llevan muy variadas trayectorias.
.
El presente se vive cada instante,
nos permite escoger el mejor grano
aunque a veces resulta desafiante
para el hombre es momento cotidiano.
.
El futuro se mira en lontananza,
imposible contar con su certeza,
se construye labrando la esperanza
de repente aparece la aspereza.
.
El tiempo verdadero es el presente
gozarlo con pasión es lo evidente. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

EL BOSQUE.

Al bosque de mis cabellos quiero invitarte mi alma
para recorrer caminos que esperan por tu dulzura
densa cascada cobriza  que desciende por la espalda
donde se ocultan secretos que despertaran las ansias.

Ven arrulla las palomas, recorre la piel desnuda
libera los mil demonios que por la sangre circulan
dibujando el cuerpo entero con fantasías y ternura
Y que la pasión se encienda hasta perder la cordura.

Exploremos los senderos las llanuras y las grutas
donde manantiales brotan en cristalina frescura
desliza tus sabios labios  sobre las firmes caderas
y traspasa la frontera de ese húmedo jardín
donde duerme un colibrí bajo la rosa más tersa.

Perlas corren por la piel en tórrido atardecer
en la cadencia ancestral gime el alma al renacer
 dulce aroma de canela, brota un manantial de miel
lecho de flores silvestres, cabalga piel sobre piel
Y en el misterio del bosque juega el duende del placer. 



Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

martes, 17 de diciembre de 2024

SOMOS POLOS OPUESTOS.

¿Que haría yo contigo? Mis manos sudorosas acariciándote la piel, sucumbiendo en un delirio, imagino.

Sé que amarte sería un martirio, pues mírame, ya no puedo ser como lo fui a los veinticinco.

Hoy mi forma de sentir, de pensar ya no es la misma; podría amarte, ¡cómo no!, lo admito.

Eres hermosa, pero para mí la belleza no lo es todo, ya poco importa, mejor serte sincero.

No pretendas que podría estar detrás de ti como un perro; yo no camino por ese sendero.

Tu corazón late a un ritmo que no va con el mío; tú crees en el destino y yo hago caso a mi instinto.

A ti te gustan las redes sociales, exponerte, ser vanidosa; a mí me gusta el silencio, la privacidad.

¿Qué haría contigo si te tuviera conmigo? Tienes a muchos detrás de ti, me comerían los celos.

El sexo y el placer son buenos, no lo niego, liberan dopaminas para el cerebro, pero, ¿Qué sería lo nuestro?

Entre tú y yo soplan diferentes vientos; a mí me gusta el amor y a ti el dinero, somos "polos opuestos".

Somos polos opuestos, pero esta vez no somos como esos polos que se atraen; entre ambos todo es distante.

Tu cuerpo, tu belleza es una obra de arte, admirable, pero no sabes amar a nadie.

Entiéndeme, niña hermosa, sé que buscas siempre a los hombres que puedan venerarte.

Luces espléndida con esas ropas al cuerpo que levantas miradas cuando sales, eres elegante.

En cambio, a mí me gustan las ropas holgadas, la soledad de mi casa y ni siquiera me gusta usar traje.

Busca alguien compatible a ti, a tu estilo; yo no soy para ti, no tomas al amor en serio.

A mí me gusta la familia, el calor del hogar; a ti te gusta salir a pasear, coquetear y con todos jugar.

Somos dos polos opuestos, somos diferentes, mientras a mi me gusta lo serio, a ti todo te divierte. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

FAMILIA VERSOS DE AMOR.

El amor por ustedes, en este verso se despliega,

Como el sol que en el cielo, su luz siempre entrega.

En este día de San Valentín, mi cariño les envío,

Como un río que fluye, sin fin, sin desvío.

 

El amor por ustedes, en cada palabra se siente,

Como el viento que acaricia, suave y dulcemente.

En este día de San Valentín, mi amor les regalo,

Como un canto que se eleva, libre y sin resguardo.

 

El amor por ustedes, en cada rima se enciende,

Como una llama que arde, que nunca se extingue.

En este día de San Valentín, mi amor les entrego,

Como un sueño que se cumple, sin miedo, sin ruego.

 

El amor por ustedes, en este verso se celebra,

Como una fiesta que danza, que ríe, que celebra.

En este día de San Valentín, mi amor por ustedes florece,

Como una flor que en primavera, su belleza ofrece. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

AMANECE POCO A POCO.

Amanece poco a poco
y hasta el día cobra vida,
se despiertan las ventanas
en las casas de la villa.

El jardín está mojado
por el agua y las gotitas,
de un rocío, caprichoso,
que en la noche dio su tinta.

Miro al cielo y veo nubes
muy oscuras y plomizas,
con la carga amenazante
de la lluvia entre sus tripas.

Hoy es sábado, y catorce,
de un otoño que termina,
que se marcha lentamente
a otras tierras infinitas.

Ya se asoma el padre invierno
con sus barbas blanquecinas
y que deja en las montañas
esa nieve que encandila.

Y se cierran nuestros ojos
evocando maravillas,
de otros tiempos ya lejanos
con etapas ya marchitas.

Pero queda en el recuerdo,
como brasas que se avivan,
lo vivido y los instantes,
con personas tan amigas.

Y es que el tiempo se paraba
y la sangre no latía,
en los pechos y las almas
de aquel tiempo y sus esquinas.

Hoy regresa la añoranza
de una edad y una sonrisa,
que dormían en las almas
entre versos y entre rimas.

Soplan vientos del oeste
y también de poesías,
es sin duda, el padre invierno,
que ahora llega y nos visita. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LA JAULA DE LOS SUEÑOS.

¿Cómo puedo controlarlo 

si mis sueños me traicionan? 

Me hacen ilusionarme 

con una realidad paralela, 

tan tentativa, 

tan provocativa. 

 

Me acostumbré tanto a esta jaula, 

tanto así que acepté 

que era el culpable 

por amarte tanto. 

Me aprisioné a mí mismo

y no me dejé ir, 

cumpliendo una condena 

sin fecha de caducidad. 

 

Si me tientas, yo me atrevo. 

Esa frase no sale de mi cabeza: 

"Tiéntame, tiéntame, hazlo, hazlo." 

Soy felino, pero ladro. 

 

Quiero escapar de esta jaula, 

pero me siento tan cómodo.  

¿Está mal, cierto? 

¿Es un pecado encontrar consuelo en la prisión?

 

Quiero enamorarme, 

pero ninguna me sacia. 

En cambio, tú sí sabes quitarme la sed. 

 

Ven, y delante de todos, 

acércate a mi oído  

y dime lo que te gustó de la noche anterior. 

 

Quiero empezar a arder por ti, 

mientras nadie más entiende  

lo que provocas en mi interior. 

 

Haces que el ruido  

se transforme en música,  

tan lenta,  

tan sensual. 

 

¿Cómo escapar de esta jaula?  

Si puedes parar el mundo  

con tan solo mirarme.  




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

EL ENIGMA DEL ANTIFAZ.

Antifaz más bonita, en tu mirada,

Se esconden secretos de la pasión,

Un velo de misterio y seducción,

Que despierta en mí una llama encendida.

 

Tu rostro cubierto, en la oscuridad,

Despierta en mi ser una curiosidad,

Por descubrir el enigma que ocultas,

Y desvelar tus emociones ocultas.

 

Bajo ese antifaz, tu sonrisa brilla,

Como un destello de luz en la noche,

Que ilumina mi alma y me embelesa.

 

Eres la musa de mis versos, amada,

Con tu antifaz, eres mi inspiración,

La belleza enigmática de mi poesía.

 

Antifaz más bonita, en ti me pierdo,

En cada detalle de tu rostro oculto,

Un juego de seducción y encanto,

Que despierta en mí un deseo profundo.

 

Detrás de ese antifaz, tu mirada,

Refleja el fuego de la pasión ardiente,

Que enciende mi ser y me hace vibrar.

 

Eres el enigma que quiero descifrar,

La incógnita que quiero desvelar,

Bajo ese antifaz, mi corazón late,

Anhelando el momento de amarte.

 

Antifaz más bonita, en ti me encuentro,

En cada gesto y cada movimiento,

Un mundo de emociones se despliega,

Y mi corazón se entrega y se entrega.

 

Detrás de ese antifaz, tu esencia,

Una combinación de dulzura y fuerza,

Que me envuelve y me llena de pasión.

 

Eres el misterio que quiero explorar,

La belleza oculta que quiero admirar,

Bajo ese antifaz, mi amor florece,

Y en tus brazos mi alma se estremece.

 

Antifaz más bonita, en ti me encuentro,

En cada verso que escribo y te nombro,

Un canto de amor que nunca se apaga,

Y en cada palabra mi amor se fragua.

 

Detrás de ese antifaz, tu verdad,

Un tesoro que solo yo puedo hallar,

Y en cada encuentro, en cada abrazo,

Descubro el amor que en ti se desborda.

 

Eres la musa de mi poesía eterna,

La antifaz más bonita, mi amada tierna,

Y en cada verso, en cada estrofa,

Te canto mi amor, mi pasión desbordada. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

SOY DE QUIEN...

Soy de quien celebra conmigo corriendo,
de quien convierte un día cualquiera en un evento,
de quien me mira como si el mundo no tuviera más opciones,
como si todas las mujeres desaparecieran excepto yo.


Soy de quien tiene la sonrisa más hermosa que jamás veré,
y sabes que no miento al decirlo.
De quien me lleva la contraria solo para ver cómo me molesto,
de quien no para hasta hacerme reír,
aunque yo quiera mantenerme seria.


Soy de quien encuentra soluciones cuando yo solo quiero quejarme, de quien seca mis lágrimas con un beso,
de quien tiene que inclinarse para abrazarme y besarme,
de quien me carga como si fuera un cuento,
y gira conmigo hasta que el mundo da vueltas.


Soy de quien me besa la mano y me hace sentir única,
de quien es hermoso sin importar si se arregla su cabello o no,
aunque él no lo crea.
De quien siempre me gana en todo,
aunque yo nunca quiera aceptarlo.


Soy de quien me envía 150 reels
y se enoja si respondo 149,
de quien me escribe desde trescientos números diferentes
solo para hablar conmigo,
de quien me hace sentir el placer más profundo
en los momentos más íntimos.


Soy de quien quiere a mi gata como si fuera suya,
pero, sobre todo,
soy de quien logra hacerme reír
cuando lo único que quiero es llorar.


Soy tuya, amor,
sin rincón ni latido que no te pertenezca.
Te amo con el alma,
mi niño hermoso, mi siempre, mi todo. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

LA ANATOMÍA DEL BESO.

La anatomía del beso es diversa, dependiendo de los labios, de la piel, de la pasión con la que se besa, de las ganas y el hervor de la sangre. Siempre empieza como un goteo en el tejado y termina en un despilfarro de emociones, un caudal después de la tormenta. El polen de la intimidad corporal revela que, en el beso, hay más que labios y saliva, más que piel y cuerpos. Es el descubrimiento del otro, la conquista del otro, la llave de entrada al cuerpo completo, a ese infinito de sentimientos que somos debajo de la piel.Si dos bocas se tocan, forman universos, conjugan los deseos y verbalizan el amor. Un beso puede ser cuadrado o redondo, lineal o curvilíneo. Debe ser constante y auténtico, aunque puede o no ser lógico. Un beso puede darse en un parque, en la cama, en un avión o tirado en la arena. Puede o no incluir un mordisco en el labio, pero debe ir acompañado de un abrazo o sujetando la cara. Y es preferible terminarlo con una palabra dulce, como por ejemplo: "Te amo". 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

lunes, 16 de diciembre de 2024

SOLEDAD.

Mis pasos se alzan como el aleteo de una mariposa en el monte.

Las preocupaciones de las personas se franquean como una puerta rasgada que impide el remonte.

 

Mi vida es una noria interminable que culmina en súplicas de salvación.

Mi vida es un campo santo, tan solitario, tan negro, marcado por el dolor.

 

El amanecer se torna oscuro,

La noche se torna mi orgullo.

 

Los cuervos son los únicos capaces de entenderme;

La muerte, la única apta para entretenerme.

 

Mis pasos se olvidan en un eco vacío

Que duele, pincha incesante como espinas hasta producir en mi ser hastío.

 

El rocío de la mañana,

Mis lágrimas caen con desgana.

 

El arcoíris brillante,

Mis palabras hilarantes.

 

Las flores fragantes

Como los lirios de mi funeral, elegantes.

 

Susurran en el viento un adiós final,

Envolviendo el alma en su canto fatal. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

ORQUÍDEA SIN PÉTALOS.

Una orquídea sin pétalos 
la traicionó el amor
una diva campesina
que ya no quiere relación 
vive libre y sin consentimiento
carente de amor, marchitaron 
su ilusión, hirieron su corazón. 
 
Esbelta mulata de labios redondos,
de finas manos, con la mirada perdida 
su cuerpo es arena y salitre 
las hebras de su pelo sol y cayenas.
 
Intrépida y osada, ardiente y fría 
no persigue el amor, no lo espera 
su interior se ensombreció 
no guarda esperanza en el amor.
 
Aspera y ruda, sensible y frágil 
existe una pronunciada belleza
en sus ojos tristes
rígida como ébano reseco y árido
  dulce como el higo y el cerezo.
 
Si azucaradas palabras 
de amor resonaran, 
sus pétalos comenzarían 
a germinar, y de sus sépalos 
un polinizador beso brotara 
y así sería la más bella orquídea. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

UN AMOR ETERNO.

En la vasta bóveda del cielo,

donde las estrellas murmuran secretos,

dos almas viajan, buscando el eco,

del juramento eterno que un día prometieron.

 

Fidelidad que cruzó los siglos,

más fuerte que el tiempo, más pura que la miel.

En sus miradas, un pacto divino,

compromiso eterno, sin sombra ni adiós.

 

El amor los guía, como luz serena,

tejiendo caminos en el firmamento.

No hay distancia ni pena que duela,

cuando el alma habla, todo es encuentro.

 

Allí, en el cielo, donde todo es calma,

se abrazan las almas, destino cumplido.

Un susurro eterno vibra en sus almas:

"Te amo por siempre, jamás perdido." 



Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

HERMANA LUNA.

Hermana luna, que en el cielo deslizas, 

Mil caminos trazas, entre luces y sombras. 

Creciendo y menguando, sin fronteras precisas, 

Eres guía eterna, en el tiempo que asombra.

 

Hermana luna, esta noche te llamo, 

Ilumina mi alma, guíame sin reclamo. 

En las sombras de la espera, encuentro mi hermano, 

En sueños encantados, contigo a mi lado.

 

Alimenta mis deseos, hermana de la noche, 

Como ayer, te lloro sin culpa ni reproche. 

En tu manto estrellado, encuentro mi desnoche, 

En mis lágrimas, tus luces laten sin derroche.

 

Aunque esta noche, una vez más, te sienta conmigo, 

Quiero que, en la vastedad del cielo, tu presencia me abrace. 

Faro que en mis sueños, en silencio celebro, 

Hermana luna, en tu luz, mi esperanza renace.

 

En tus ciclos de crecer y menguar, 

Enseñas el arte de renovar y esperar. 

En cada fase, un nuevo soñar, 

Hermana luna, eternamente para inspirar.

 

Hermana luna, en el cielo deslizas, 

Mil caminos trazas, entre luces y sombras. 

Creciendo y menguando, sin fronteras precisas, 

Eres guía eterna, en el tiempo que asombra. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

QUERIDO AMOR.

Querido amor de mis recuerdos,

 

Hoy me siento impulsado a escribirte, no como un lamento, sino como un acto de entrega y libertad. Tras muchas noches de reflexión, he llegado a la conclusión de que es momento de liberar este sentimiento que me ha acompañado durante tanto tiempo. Hoy, con el corazón en la mano, decido soltar lo que fui y lo que aún guardo por ti.

 

El amor que compartimos fue un viaje lleno de paisajes vibrantes y dulces melodías. Cada risa compartida, cada susurro en la penumbra, cada mirada que decía más de lo que las palabras jamás podrán expresar. A lo largo de nuestras estaciones, forjé un mundo donde eras el sol y yo la sombra, dispuesto siempre a seguir tus pasos. Sin embargo, el tiempo, en su apasionante danza, nos enseñó que a veces los caminos se bifurcan y las almas deben encontrar su propio rumbo.

 

Hoy, con gratitud y dulzura, cierro ese capítulo. Es un acto de amor, amor por mí mismo, amor por lo que fuimos y amor por lo que hemos de ser. No quiero que mis sentimientos se conviertan en cadenas que nos retengan en un momento que ya no es. A través de estas letras, dejo que el viento se lleve mis anhelos y que el tiempo, con su sabiduría, haga su obra.

 

Entiendo que el amor no se desvanece de la noche a la mañana; su sombra puede quedar, pero mi decisión es clara: despertar. En este instante, elijo permitir que el sol vuelva a brillar en mi vida, que las horas fluyan como un río sereno, llevando consigo los ecos de lo que una vez sentí. No hay rencor en mi voz, solo una suave despedida, como el susurro de las olas que besan la orilla antes de regresar al vasto mar.

 

Quiero agradecerte por cada momento vivido, por las lecciones aprendidas y por el amor sincero que alguna vez nos unió. Llevaré esos recuerdos como flores en un hermoso jardín, donde el tiempo se encargará de hacer florecer nuevas esperanzas. Hoy es el día en que por fin suelto; suelto mis miedos y mis dudas, suelto el anhelo de lo que pudo haber sido, y dejo que el tiempo, con su mágico paso, nos guíe a nuevos destinos.

 

Así, querido amor, me despido con un abrazo desde la distancia, con la certeza de que el futuro tiene sorpresas guardadas. Que la vida nos trate gentilmente, y que el amor, en todas sus formas, vuelva a encontrarme, cuando esté listo para recibirlo nuevamente. 

 

Con cariño y luz, 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

SENTIMIENTOS.

El tiempo todo lo cura,

Qué locura, ¿No?

Pasa el tiempo y lo cura todo,

Hasta la locura.

Me veo en un recoveco jugando con el deseo al veoveo,

Pero en el fondo no le veo.

ni le siento ni le veo,

Solo lo oigo cantar:

“Tra-larí-Tra-lará, ce qui est, est, et ce qui ne l’est pas, le sera.”

(“Tra-larí-Tra-lará, el que es és y el que no, será”).

Siento el deseo de preguntarle al deseo;

¿Qué se siente al ser deseado?

Pero el deseo se hace el indeseable y desinteresado.

Poe tanto, no me responde;

Por tanto, es un deseo indeseable.

Por otro lado, tengo un deseo que deseo desde hace años y no se cumple.

Y como no se cumple,

Ya no preguntaré más, no jugaré más ni pediré más.

Ahora me iré con la ira a tirar piedras al río.

Me gusta desahogarme con la ira,

Ella me entiende mientras grito:

“Maudite soit-elle, Maudit, le désir que je désire ne se réalise pas!!”

(“¡¡Maldita sea, Maldito, el deseo que deseo no se cumple!!”)

Y sin querer me caigo al río de las tinieblas,

Y  por más que me quiera desahogar me ahogo.

Ya no puedo pegar gritos con mi amiga la ira,

Ahora solo me asfixio.

Y al recordar que ya no deseo desear,

en este río de pena me ahogo mientras me doy pena.

Y la poca pena que tengo poco a poco se apaga y se va con la otra pena a hacerse agua y añicos.

Qué pena no tener pena y ahogarse en el río,

Podría haber sido peor, y, en vez de tener pena ser alegría,

Pero no era culpa mía, ¡Era culpa del deseo! 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

UN REGALO DE ETERNIDAD.

Cuando digo que te amo,

se abre mi corazón,

y brotan de él los versos

como flores en el sol.

 

Sentimientos que la brisa

sabe acariciar y llevar,

vuelan libres en el aire,

atraviesan el vasto mar.

 

Se cuelan en tu cama,

donde susurros danzan,

en la penumbra suave,

bajo el manto de la luna.

 

Cada palabra es un río,

cada latido, un compás,

y el eco de mis suspiros

te acompaña a descansar.

 

Amo cada instante,

cada rayo de tu ser,

y cuando digo que te amo,

el mundo vuelve a renacer.

 

Como un árbol en primavera,

como un río que no cesa,

mi amor florece y se eleva,

su esencia siempre te alcanza.

 

Así que cuando digo "te amo",

escucha bien mi verdad;

es un canto del alma,

un regalo de eternidad. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

RECETA PARA LA LONGEVIDAD.

Como si el cielo quisiera llorar un poema que no acabo de entender, me despierta el tamborileo de la lluvia sobre el cristal.

*El agujero en el calcetín expone mi piel al frío recordándome que estoy vivo.

*El grifo del baño insiste en su goteo, una melodía descompuesta que desafía mi paciencia.

*La escalera cruje bajo mis pies, viejo lamento, saludo de bienvenida que no promete nada.

*La cocina me recibe con montañas de cacharros sin fregar, pequeña selva a conquistar con mis desnudas manos.

*El pan de hace días se desmorona al tocarlo. En sus migajas encuentro un eco de sustento.

*La calefacción no funciona, pero en el frío del hogar siento la chispa de mi propia calidez.

*La aspiradora rota me permite escuchar el silencio.

*El estridente ruido de los vecinos en obras me suena a música marcial de progreso que he aprendido a no odiar.

*El “claxonar” de los coches se cuela por las rendijas de mis ventanas, para recordarme que no estoy solo.

*El teléfono, con su incesante insistencia, trae preguntas y demandas que me anclan al pulso de los otros.

*El gato vomita en la moqueta, tragedia doméstica, recordatorio de que ellos también tienen días malos.

*El periódico no ha caído en el buzón, pero los titulares ya los conozco: Las guerras siguen. Los hombres matan. Las lágrimas corren. El mundo arde.

Aquí estoy, en este rincón de contratiempos, de ruidos y frío, con las manos temblando y el corazón insistiendo en palpitar.

Palpitar, palpitar, palpitar…

Porque incluso en esa maraña de contratiempos algo pequeño pero inmenso también palpita dentro de mí: LA ESPERANZA. Esa que no acepta derrotas.

 

La lluvia sigue cayendo, el calcetín con su agujero, el grifo no deja de gotear, la escalera se queja, en la cocina los cacharros a la espera, el pan más viejo, la calefacción se resiste a funcionar, la aspiradora se solidariza con la calefacción, los vecinos siguen taladrando muros, ¿el teléfono?, ¡para qué contaros!, los coches atacan in crescendo su sinfonía, el gato ronronea despreocupado de su “descomida”, el periódico sin llegar….

 

Pero yo, ser diminuto e imperfecto, soy capaz de encontrar luz en lo oscuro y belleza en a la imperfección.

 

¡Con la vida no se juega! 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

CUANDO SIENTO LA BRISA JUGAR...

Sé que he estado apartado

en el silencio del alma,
dejando que el eco de mis pensamientos
resuene, suave, en calma.

Visito a poetas con ojos brillantes,
sus versos me invitan, me atrapan,
los llevo a favoritos, tesoros distantes,
que respiran mi esencia y destapan.

Es cuestión de tiempo, lo sé,
el susurro de mi pluma,
en el fondo de estas manos,
una danza que nunca se abruma.

Si me quedo en el mar de la palabra,
pierdo el sustento, la razón,
mas la pasión que a diario me abraza
me empuja a seguir esta ilusión.

No puedo dejar de publicar,
lo que de mi ser va brotando,
es un río que fluye en el aire,
una melodía que sigue cantando.

Cuando siento la brisa jugar,
acariciando mi rostro inquieto,
las voces del viento comienzan a hablar,
mi corazón descubre su secreto.

Esa punzada que en el pecho resuena,
un canto profundo de amor sincero,
escribiéndole al sentimiento que llena
cada rincón de este ser viajero.

Desde la nada, desde la ausencia,
florece la magia en cada verso,
en este viaje que no hay diferencia,
mi poesía, mi refugio, mi universo.

En esta oda, reconozco y confieso,
que la pluma es mi amiga, mi anhelo profundo,
y aunque a veces me sienta en exceso,
su luz siempre brillara en este mundo.  





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

SERENO.

Ya se oye entre la noche

el sereno con su vara,

y la voz que se conoce

rompiendo la madrugada

SERENO¡ que llega el alba.

 

Ahora están dormitando

los geranios entre rejas,

a la luz de aquellas velas

el sereno va gritando,

SERENO¡ que el alba llega.

 

Y la luna cual farol

alumbra los callejones,

entre portales y porches

baja el sereno escalones,

hasta ver brillar el sol.

 

SERENA¡ lo dice a voces

la noche, ya está acabada

y acostado en mi cama,

agonizan los faroles

al oír su voz cansada.

 

Ya se despide otra noche

el sereno con su vara,

como grita, como corre

antes que llegue el alba,

SERENO¡ todo está en calma. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LO QUE YO DESEO.

Yo puedo ser tu guardian

tu maestro también tu tutor 

y si me aceptas en tu vida

de tu libro seré el autor.

 

Permíteme que te cuide

y todo mi amor te daré

y al unir tu amor al mío

muy feliz yo te veré.

 

Puedo vigilar tus sueños 

sin que notes mi presencia,

porque volare en el viento

para entrar en tu conciencia.

 

Seré tu ángel guardian

que siempre estará a tu lado 

y te daré tanto amor

cómo nadie te lo ha dado.

 

Cuando pienso que te amo

mi corazón se estremece 

y tú amor sumado al mío

crece y se fortalece.

 

Pienso amarte eternamente 

y a veces no me lo creo

y en el fondo de mi alma 

eso es lo que yo deseo. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

SEXUALIDAD PSICOLÓGICA.

Estoy de pie con el móvil en la mano
esperando en la parada del autobús.
Llega justo a su tiempo programado,
subo, el conductor es un señor de unos
50 años, fornido y bigotudo, muy serio.

De mirada fija, y que apenas saluda a
las personas que recibe como pasajeros.
Cruzo todo el autobús y voy a sentarme
al final, justo en el asiento central,
desde el que se observa todo el pasillo.

Hago como que miro el móvil, aunque está apagado.
Desde mi privilegiada posición observo
cómodamente a todo el que sube y baja,
también a todos los que van sentados.

Esta natural, sencilla y cotidiana escena
me hace fijarme a modo policial o psicológico…
en cada uno de los pasajeros, que van subiendo,
por ejemplo, en una mujer que sube de rubia melena.

Esta mujer que acaba de subir, tendrá unos 30 años,
lleva un bolso negro bonito, que parece pesado.
Camina por el pasillo hacia mí, se para, y elige sentarse
dos filas por delante, boquiabierto, la miro como atontado.

Pero antes de sentarse saca del bolso un libro gordo…
que parece ser una gran novela de misterio, se sienta,
y acomoda el libro sobre sus rodillas, lo abre y se pone a leer,
aunque más bien mira y observa… al resto de pasajeros.

Por muy largo que sea el trayecto de su viaje, no creo consiga leerlo
en su totalidad, aunque se le nota que no lee, pues levanta
continuamente la vista observando a los demás viajeros,
fijándose sobre todo en los hombres, se diría que busca ligue.

Al fin y al cabo, hace lo mismo que yo, ella tiene un libro en las manos…
y observa a los hombres, yo tengo un móvil en las manos…
y la observo a ella, sobre todo a ella, pues es muy atractiva,
a ver si hoy es mi día, voy a sentarme a su lado a ver si ligo. 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ENAMORADOS.

Quiero escribir un poema
que me ayude a recordar
detalles que en mi memoria
ya se empiezan a borrar.

Juntos siempre hemos estado
sin preguntar por qué ha sido.
Juntos todo hemos vivido,
y nadie nos ha obligado.

Me enamoraste primero,
al ver que  nada decía,
sin saber que yo dejaba
la novia que ya tenía.

Y así comenzó la vida
que juntos hemos andado,
violando viejas costumbres
rompiendo todos los marcos.

Pero el tiempo no perdona
y hoy ya somos dos ancianos,
que no dejamos de amarnos
aunque nos tiemblen las manos.

Somos amantes que el tiempo
se les está terminando.
Ya no existirá el mañana,
solo nos queda el pasado.

Hoy sufro al verte molesta
cuando olvidas lo olvidado;
y no quieres darte cuenta
que el final se va acercando...

Todavía me sorprendo
cuando a veces dices cosas
que sacas de los olvidos
que entonces fueron pecados...

Hoy bien podemos decirlo:
a esta altura de la vida
ya no hay penas ni pecados,
en todos los escenarios.

Pero solo son momentos
del bello cisne que fuiste,
con la memoria sensible
de recuerdos no olvidados.

Nunca pensamos que fuera
tan largo este largo viaje,
sin paradas intermedias,
sin boleto ni equipaje

Estaremos siempre juntos
más allá de lo pensado;
si mañana es otro día,
para seguirnos amando.

Y cuando todo lo olvides
y ni puedas recordarme,
comenzaremos de nuevo
si vuelves a enamorarme... 



Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

ERES ÚNICA ENTRE LAS MUJERES.

Amor para la eternidad me prometes y yo te creo,
la expresión de tu alma esta vez es genuina,
y saberte así comprometiéndote, me encanta
por la exaltación en la que me sumerges,
y así quiero hacer vibrar tu espacio, con mi sonoridad
en tus sentidos y mi dulzor en tu boca
proyectando una sobrecarga de éxtasis y suavidad
sobre tu faz, y en tu hálito de eternidad
obtener la infusión de tu magia sin fin,
recorrer la totalidad de tu piel,
para alimentarme de las palpitaciones de tu ser,
trastocando a tu centro, para encenderlo,
irrumpiendo nocturnalmente a la inquietud de tus arrebatos,
transmutándote a ti con descontrol por mis besos,
y comprenderás porque te amo, oh mía,
elucidarás tus pesquisas, trascendiendo los placeres,
advertirás entonces que eres única entre las mujeres. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

QUERIDO AMOR.

Querido amor de mis recuerdos,

 

Hoy me siento impulsado a escribirte, no como un lamento, sino como un acto de entrega y libertad. Tras muchas noches de reflexión, he llegado a la conclusión de que es momento de liberar este sentimiento que me ha acompañado durante tanto tiempo. Hoy, con el corazón en la mano, decido soltar lo que fui y lo que aún guardo por ti.

 

El amor que compartimos fue un viaje lleno de paisajes vibrantes y dulces melodías. Cada risa compartida, cada susurro en la penumbra, cada mirada que decía más de lo que las palabras jamás podrán expresar. A lo largo de nuestras estaciones, forjé un mundo donde eras el sol y yo la sombra, dispuesto siempre a seguir tus pasos. Sin embargo, el tiempo, en su apasionante danza, nos enseñó que a veces los caminos se bifurcan y las almas deben encontrar su propio rumbo.

 

Hoy, con gratitud y dulzura, cierro ese capítulo. Es un acto de amor, amor por mí mismo, amor por lo que fuimos y amor por lo que hemos de ser. No quiero que mis sentimientos se conviertan en cadenas que nos retengan en un momento que ya no es. A través de estas letras, dejo que el viento se lleve mis anhelos y que el tiempo, con su sabiduría, haga su obra.

 

Entiendo que el amor no se desvanece de la noche a la mañana; su sombra puede quedar, pero mi decisión es clara: despertar. En este instante, elijo permitir que el sol vuelva a brillar en mi vida, que las horas fluyan como un río sereno, llevando consigo los ecos de lo que una vez sentí. No hay rencor en mi voz, solo una suave despedida, como el susurro de las olas que besan la orilla antes de regresar al vasto mar.

 

Quiero agradecerte por cada momento vivido, por las lecciones aprendidas y por el amor sincero que alguna vez nos unió. Llevaré esos recuerdos como flores en un hermoso jardín, donde el tiempo se encargará de hacer florecer nuevas esperanzas. Hoy es el día en que por fin suelto; suelto mis miedos y mis dudas, suelto el anhelo de lo que pudo haber sido, y dejo que el tiempo, con su mágico paso, nos guíe a nuevos destinos.

 

Así, querido amor, me despido con un abrazo desde la distancia, con la certeza de que el futuro tiene sorpresas guardadas. Que la vida nos trate gentilmente, y que el amor, en todas sus formas, vuelva a encontrarme, cuando esté listo para recibirlo nuevamente. 

 

Con cariño y luz, 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 15 de diciembre de 2024

NADIE APARECE EN TU VIDA POR ACCIDENTE.

Ese cambio de miradas, ese saludo, esa química inexplicable tenía que suceder. Puedes pensar "podría haberme enamorado de alguien más, podría haber conocido a alguien mejor" y la verdad es que no, no podrías.

Esa historia necesitaba pasar, la lección sólo podía ser aprendida en esa relación.
Entre todas las millones de personas que pudieron ser, te atrajo la sonrisa de esa persona, sus formas, sus actitudes, su vibración.

Cuando nuestra vida se cruza con la de alguien más, el camino se transforma; cambia de ruta. El destino, la vida, el futuro, los planes. Todo se rehace de nuevo.

También es cierto que todo podría no salir como esperas. Y sí, es una gran posibilidad. No hay manera de saber que pasará, como será la relación, pero te arriesgas. Lo que sientes te hace rebozar en sentimientos y tienes la valentía de poner tu corazón en juego.

Conocemos exactamente a quien debemos conocer, nos enamoramos exactamente de quien debemos enamorarnos, después el no soltar o el aferrarse es tema de cada quien y tal vez esa sea la lección...

Somos una colección de nuestros amores, desilusiones, alegrías y aprendizajes. Puede parecer que nos desviamos un poco en ocasiones pero es para llegar al lugar donde tenemos que llegar. Nada es accidental.

Más allá de las relaciones, ama tus amores correspondidos y tus desilusiones. Las cicatrices y las marcas son exactamente lo que tenía que pasar, eres mejor persona ahora ¿no? 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

AUNQUE TÚ NO LO SEPAS.

Aunque tu no lo sepas, tu tienes un altar en mi corazón, aunque tu no lo entiendas, mis ojos se enamoraron de ti, aunque tu no lo sepas, tu eres toda mi vida, aunque tu no lo entiendas, mi corazón llora cuando te comportas tan indiferente conmigo, aunque tu no lo sepas, mi corazón solo late por ti.

 

Aunque tu no lo sepas, tu eres mi luz en esta oscuridad, aunque tu no lo entiendas, pienso en ti a cada instante, aunque tu no lo sepas, yo sueño con probar la miel de tus labios, aunque tu no lo entiendas, me duele que seas tan fría conmigo, aunque tu lo sepas, creo historias de nosotros dos.

 

Aunque tu no lo sepas, tengo unas ganas de verte, aunque tu no lo entiendas, me muero por abrazarte, aunque tu no lo sepas, soy como un loco escribiéndote versos todas las noches, aunque tu no lo entiendas, te busco en cada sueño, aunque tu no lo sepas, quisiera volar contigo.

 

Aunque tu no lo sepas, tu eres mi verso mas bonito, aunque tu no lo entiendas, sufro cuando tu no me hablas, aunque tu no lo sepas, te has convertido en el acorde mas hermoso para mi guitarra, aunque tu no lo entiendas, eres el verso que necesito para mis poemas, aunque tu no lo sepas, tu eres mi rima más bonita.

 

Aunque tu no lo sepas, me desvelo pensando en ti, aunque tu no lo entiendas, te quiero como a nadie en este mundo, aunque tu no lo sepas, cierro los ojos imaginando que estas junto a mí, aunque tu no lo entiendas, me he acostado pensando en ti, soñando que despierto entre tus brazos.

 

 

 

 

 

 

Aunque tu no lo sepas, todo el mundo envidia que te escriba solo a ti, aunque tu no lo entiendas, cada que leas un poema mío sabrás que es para ti, aunque tu no lo sepas, te escribiría el libro mas bonito, aunque tu no lo entiendas, escribiría tantas historias sobre ti, que el mundo sabrá lo enamorado que estoy de ti.

 

Aunque tu no lo sepas, mi corazón quiero volver a escuchar tu dulce voz, aunque tu no lo entiendas, mi alma necesita del calor de tu alma, aunque tu no lo sepas, mi corazón me exige que te busque pues te necesita para seguir latiendo, aunque tu no lo entiendas, mi alma llora por ti cada noche.

 

Aunque tu no lo sepas, la luna sabe que estoy enamorado de ti, aunque tu no lo entiendas, las estrellas brillan de emoción cada que les cuento de ti, aunque tu no lo sepas, tu eres para mi la estrella que mas brilla, aunque tu no lo entiendas, eres esa estrella que ilumina mi cielo oscuro.

 

Aunque tu no lo sepas, serás la mas envidiada del mundo, pues nadie les escribirá a otras personas como yo lo hago contigo, aunque tu no lo entiendas, me gusta escribirte solo a ti, aunque tu no lo sepas, eres la musa que tanto esperaba, aunque tu no lo entiendas, mis letras solo tienen sentido por ti.

 

Aunque tu no lo sepas, quiero compartir contigo todas estas historias, aunque tu no lo entiendas, mi lápiz solo escribe para ti, aunque tu no lo sepas, hasta mi último aliento escribiría solo para ti, aunque tu no lo entiendas, aunque mis manos y dedos se rompan yo seguiría escribiéndote.

 

Aunque tu no lo sepas, me he enamorado de ti bella mujer. 

MIS DIEZ MANDAMIENTOS.

Sobre piedra he grabado

mis leyes, cual mandamientos

suplicando diez razones

para aquellos, que su nombre

quieren ver entre talentos.

1

No escribáis aquellos versos

carentes de contenido,

porque está claro y sabido

que viven estando muertos,

y no son buenos escritos.

2

No copiéis a los poetas

sin tener una razón,

porque ellos escribieron

a corazón, sus poemas

usando la inspiración.

3

No queráis ser superiores

o escribir mejor que nadie,

cada cual debe mostrarse

con su firma en los renglones,

solo así, seréis mas grandes.

4

No critiquéis los escritos

por no saberlos leer,

el poeta debe ser

como dicten sus instintos,

solamente hay que creer.

5

No publiquéis los poemas

con la intención de tener,

vuestros versos en tendencia

que tendencia, solo es

esa lucha de poetas.

6

No esperéis por merecer

aplausos o admiración,

escribir de corazón

y sentiréis el placer,

que el buen poeta sintió.

7

No entréis en el engaño

de pensar que somos dioses,

que de letras, hay mejores

y no reciben aplausos,

ni tampoco galardones.

8

Ser humildes con las letras

y en ellas, poned el alma

y veréis como mañana

estaréis con los poetas,

los que hicieron tanta fama.

9

Al que escribe de primeras

y lo hace con pudor,

le diré que con tesón

adquirirá la experiencia,

y después la admiración.

10

No corráis con vuestros versos

escribir, con devoción

usar esa inspiración

y pasaréis a maestros,

que se piensan que son Dios.

 

Estos son mis mandamientos

y mi forma de pensar,

para muchos sean quizás

poco menos que correctos,

pero si son los consejos

que ahora quiero dejar.

 

Ser humildes compañeros

no queráis ser mas que nadie,

escribir, tal como os nace

y aprender, haciendo versos,

no ser lobos ni corderos

ni presumáis de ser arte,

no queráis ser los primeros

porque escribir, ya es bastante

estos son mis mandamientos.

 

Y sobre todo, pensar

que el poeta, da su alma

por sus letras, su versar

que a nadie le puede pesar

que escriba tal como quiera,

porque no nació un poeta

que tenga miedo a rimar.

 

Estos son mis mandamientos

y están grabados a piedra,

y con ellos solo intento

a los demás ayudar,

porque en esto no hay secretos

ni batallas que ganar

y no, porque corras mas

vas a llegar el primero.

 

Escribir de corazón... y

olvidaros de ser buenos,

que el poeta solo es eso

un loco y un soñador,

y un amante de los versos. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

FUEGO ETERNO BAJO LAS ESTRELLAS.

Bajo un cielo estrellado que guarda secretos,

en la playa susurra el mar sus decretos.

Descalzos, sentimos la arena en la piel,

mientras el agua nos besa, tranquila y fiel.

 

La luna, brillante, nos cubre en su manto,

y el viento murmura tu nombre en su canto.

Tan cerca de ti, escucho el latido,

un eco ferviente de amor compartido.

 

Te acerco en un baile que el alma libera,

mi mano en tu cintura, tu aroma me espera.

Tus ojos reflejan un cielo estival,

y en ellos me pierdo, en un viaje inmortal.

 

Tus labios, ternura de fuego en esencia,

se encuentran con los míos, fundiendo impaciencia.

El sol, celoso, se oculta en la bruma,

mientras las estrellas arden con más espuma.

 

En tu abrazo eterno, el tiempo se apaga,

tu aliento en mi cuello mi razón desarma.

Cada roce, un verso; cada beso, un son,

declara en susurros un alma en fusión.

 

Te amo con fuerza que el océano evoca,

con viento y locura que nunca se sofoca.

Eres mi refugio, mi calma y mi fuego,

la pasión que enciende mi mundo y mi ruego.

 

Bajo este cielo, lo sé con certeza,

no hay amor más grande que el que me profesa.

Ardemos los dos, inmortales de esencia,

en un fuego eterno que vence a la ausencia. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

CANTO A LA VIDA.

Cantor, que canta a la vida.
Canta al amor y a la guerra.
Al vuelo de los gorriones.
Y a las inmensas praderas.
Canta a todo lo que crezca.
Al dolor y la nostalgia.

A, la mar, canta el poeta.
Al, Universo, y sus soles.
A la flor que se marchita.
Canta a la rosa que nace.
Y a las almas que levitan.
A la mente y a la carne.

Cantor, que canta a la hambruna.
Canta al expolio y la muerte.
También canta a quienes sienten.
El dolor de quienes sufren.
El cantor, canta a la luna.
Y al sol, que da vida siempre.

Al cantar, suena en el aire.
La profunda voz que emite.
La melodía que transmite.
A los seres que lo sienten.
Una canción, que es la esencia.
De la vida, que es más bella.

Canta el verso, a quienes aman.
Y a quienes pasan de largo.
A los amores que huyen.
Y a los que llegan felices.
Canta a quien en calma duerme.
Y a quien se agita al dormirse.

Cantor, que al cantar emite.
Efluvios de amor y vida.
Emprendiendo la partida.
Hacia otros mundos más justos.
Mientras, en su etéreo busto.
Se vislumbra pura alquimia.

Que el cantor cante a los sueños.
Sueños bellos, sin vigilias.
Y al amor, sin pesadillas. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

COMO NOSOTROS DOS.

Te acaricio; se te eriza la piel, tus labios dulces como la miel; es que te conozco al derecho y al revés.

 

Nuestra historia de amor podría contarse una y otra vez, porque como tú y yo, no se halla, no en esta galaxia.

 

Beso ese cuerpo de arriba y abajo, desde la punta de tu cabello, de tus pies, hasta en lo más profundo de tus entrañas.

 

Vivo en ti, en tus pensamientos, en tu cuerpo, en tu ser, de qué otra manera podría ser.

 

Somos una perfecta armonía, dos en la misma sintonía; dejarte de amar jamás ocurriría, no podría suceder;

 

Tus manos, acariciándome el rostro en la noche, me hacen estremecer, en la habitación a oscuras, juntos hasta el amanecer…

 

Tú eres vida; quiero amarte hasta la muerte; incluso mis sentimientos no cambiarían aún después del fin de mi existencia.

 

Estás siempre a mi lado cuando me abandonan mis fuerzas; eres mi fortaleza, mi resistencia.

 

Tus besos son mi debilidad, activan mi sensibilidad, y también haces surgir mi fragilidad.

 

No hay como nosotros; no existen dos iguales; embriagados en el placer, al borde de la locura.

 

La pasión me hierve la sangre; soy como un volcán en erupción, y tú eres la absoluta razón.

 

Mi corazón repite tu nombre en cada latido a cada segundo; como nosotros dos no existen en este planeta, te lo juro. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

VERDADES OCULTAS CON MENTIRAS.

A veces ocultamos las mentiras para no desangrar aquellas ajenas heridas.

 

Usamos palabras sutiles y ligeras como una pluma que flota en el aire.

 

Lo que no queremos es destrozar ese corazón que ya está en debacle.

 

No queremos decir la verdad, esa verdad que podría arruinar toda su ilusión, toda su felicidad.

 

Dormimos y despertamos con aquella mentira que de una u otra forma nos condena a ser falsos.

 

Juras y perjuras que nunca has mentido y que la verdad es tu virtud más valiosa.

 

No hay remordimientos, no hay arrepentimientos; miras a los ojos de aquel infortunado sin alterar el semblante.

 

Ocultas la realidad, te muestras inocente a quien le tienes en frente, hasta le das un beso complaciente.

 

Crédulo te escucha cada palabra atentamente, la verdad ahogándose por la mentira no intuye.

 

No tiene de qué preocuparse, confía; podría quemarse la mano por ti; daría la vida si fuese necesario.

 

Sin embargo, si supiera que la mentira está en cada palabra, que hasta la sonrisa que ve es falsa, le dolería hasta en sus cenizas. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

LA IRONÍA DE LA VIDA.

La ironía de la vida, lo opuesto conviviendo con nosotros, ¿Cómo puede ser?

 

¿Una luz brillante que ciega tal vez?, o ¡una oscuridad inmensa que deja ver un poco de luz!

 

Mucho de todo no tiene sentido; a veces más no es mejor y menos no es estar por debajo.

 

Tenerlo todo no es felicidad; siempre falta algo, lo cual nos deja tristes y fracasados.

 

Lo poco que tenemos, compartimos, mientras el que tiene demasiado siente que aún no es suficiente.

 

Sufrimos cuando en el verano hace mucho calor, nos sofocamos, pero necesitamos del astro sol.

 

Lo brillante consideramos siempre como algo hermoso; sin embargo, el brillo lastima los ojos al mirarlo demasiado.

 

El varón es considerado el más hombre por conquistar a más mujeres durante su existencia.

 

A la dama se la considera menos mujer o una mala mujer si tiene varios hombres en su haber.

 

¿Cómo puede ser, siempre del revés? Lo malo es bueno, lo bueno es malo dependiendo de las circunstancias.

 

Agarrar al toro por las astas no siempre resulta; ¿Qué pasa si el toro es más fuerte que quien lo agarra?

 

Buscamos lo que no queremos encontrar, y cuando lo hacemos, nos decepcionamos del resultado.

 

Amamos a quien no nos ama, pero quien no nos ama tiene un amor que no le ama; andamos en círculo.

 

Nos gusta el café, pero el descafeinado; calentamos la comida para comer cuando se haya enfriado.

 

Nacemos para morir, morimos para luego volver a nacer, o eso dicen; ¿ quién puede asegurarnos que así debe ser?

 

Algunas parejas apagan la luz para hacer el amor, pero se bañan juntas bajo la ducha con la luz encendida.

 

Buscamos seres vivos en otros planetas, mientras en el que vivimos nos matamos con cada absurda guerra.

 

Lloramos por los que han muerto, extrañamos su presencia, mientras ignoramos a los vivos, ni siquiera les hacemos una visita.

 

Y así sigue el ritmo de la vida; nada tiene una explicación certera, seguimos sin saber qué más adelante nos espera. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

LLORAR TAMBIÉN ES DE HOMBRES.

Llorar también es de hombres; llora si te hace falta, llora, no te contengas.

 

Llora, alivia tu carga, derrama esas lágrimas, nadie te señalara, no hay drama.

 

El dolor que tienes debe expulsarse; si tienes oprimido el pecho, saca llorando.

 

No pienses, no creas que si lo haces, parte de tu hombría desaparecerá de ti.

 

La vida es efímera; llora si sabes que esa es la solución o tu momento de alivio.

 

Todos pasamos por lo mismo: dolor, sufrimiento, traición, depresión, desilusión.

 

Muchas veces no es tu culpa, no es por lo que no haces o por lo que haces; tú solo llora.

 

A veces todo cuesta; si debes dejar lo que debes dejar, hazlo, deja, pero tú llora.

 

Llorar no es cuestión de género, no es cuestión de hombre o mujer, es parte del ser.

 

Si algo te pesa, si algo te angustia y no puedes más con lo que tienes, tus ojos moja.

 

Con llorar no cambiarás nada, no te querrán de nuevo, no se arrepentirán, pero llora.

 

Para saber si estás vivo, al nacer te hicieron llorar; entonces llorar al viento es vida.

 

Si cuando alguien muere se llora, ¿por qué abstenerse si algo dentro de mí murió?

 

Si estás herido, llora; si estás afligido, llora, por todo lo que crees que puedes hacerlo.

 

Llora mientras tienes vida, llora mientras estás vivo, llora mientras tienes tus motivos.

 

El día en que estés muerto, ya llorarán por ti; ese día ya nada importará, será tu fin..




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

EN EL CAMPO DE BATALLAS DEL AMOR.

Vivo contando historias a través de mis poemas; mi salida es la poesía.

 

Pues en el campo de batalla del amor he perdido la vida con mentiras.

 

La bala que atravesó mi cuerpo, hiriendo mis sentimientos, detuvo mi vida.

 

No me imaginé cuán grande fue la herida que suturarla para curar fue imposible.

 

Tropecé mientras huía; me topé de cara con la nostalgia que raro me observaba.

 

Los malos recuerdos, como un vampiro, me mordían, succionando mis momentos.

 

La paciencia se me escapa gota a gota, volviéndome vulnerable ante cualquier dolor.

 

Apretar aquel botón es cuestión de decisión; fue gestándose en mí aquella situación.

 

¿Cuál es la misión? Siento tanta presión; mis oídos engañados por aquella canción.

 

Esta sensación que no me suelta, la coincidencia de lo abstracto y lo opaco, sin lado.

 

Los muertos en batalla en ese campo son demasiados, tal vez miles, el amor y el fin.

 

Para matar no se usan armas ni espadas; la muerte ocurre por olvidos y desesperanza.

 

Morir de amor entregando todo siempre fue el modo, pero soy consciente de que luego ya no hay retorno. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

POR QUÉ NO TE CONOCÍ ANTES.

Por qué no te conocí mucho antes,
de enamorarme de quien no debía...
Sacarla de mi mente, es posible... ¿pero de mi corazón?
A fuerzas la aguanto, por no romper su frágil corazón...
 
Qué inmaduro soy,
por pretender volar con dos quetzales,
que padecen mi resignación e imponen su cariño... ¡hacia un pobre canario!
 
Esplendida fue la tarde en que te vi...
Mas triste es saber que tú no eres para mí...
 
No lo haría si no fuera necesario...
Porque entregarte a sus brazos, y ver cómo te acaricia y te presume... ante ilusos cegados por lo que ven y no por lo que piensan... e ignorando lo que sientes... es doloroso e indulgente...
 
Si antes de que amanezca, y el alba titile, sus primeros rayos de fuego en agonía...
Sabrás que si me alejo y te aparto de mí...
Es por tu bien...
Mi vida está amañada a pensamientos confusos y poco cuerdos... mas porque temo lastimarte, en esta mi odisea llena de crucigramas sin resolver... cual cruz que cargo desde hace mucho tiempo, en cenizas de calvario... eres... tú... 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

POBRE NAVÍO.

Le he puesto fin a este debate,
que dilema ha quedado resultante;
¡Qué audacia tienes!
que si de mis dudas eres causante,
y del sentir, mi agobiante,
¡pobre de mi corazón con delirio de navegante!

Dime, ¿no sientes pena por este navío?
Ha caído en la trampa que le has tendido,
En la inmensidad de tu mar se ha hundido,
Y no puede contarle a nadie que se encuentra perdido.

No me digas que te sientes confundido,
Que yo ninguna pena tengo en admitirlo,
me tientas, me enredas,
me llamas, me alientas,
me buscas, me encuentras,
me gustas, me encelas.

Hoy con tu roce provocas mi suspiro,
Eres, pero sí, el más dulce castigo.
Desesperada, busco el alivio,
Pero no podré llegar lejos si a ti te imploro mi exilio.

Tengo miedo de mirarte uno de estos días y que ya no quiera que me llames por mi nombre.
El cómo puedas llegar a marchitarme como hombre,
Que le tenga que poner a mi amor un sobrenombre,
Para ocultar lo que se esconde,
Aquello que, si preguntan, ninguno de los dos responde...

No me limites a solo quererte, que tengo tantas cosas en mente,
Pruébame, si así lo crees prudente.

Que yo te juro que de amor puedo morir,
Que si se trata de sentir, la palabra poco, nunca vendrá a mí.
Ya no me tientes, que de mis ganas no puedo huir,
No me dejes sola, pensando las cosas que me gustaría poderte decir. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

A DOS PASOS.

A dos pasos de ti 
toma mi mano 
hablemos de una vez 
desde el momento que te vi. 

No he sido el mismo 
camino a lo adivino 
beberé tus palabras 
y caeré en tu abismo. 

Hablemos de una vez 
he pensado en tí 
y me pierdo en los sueños 
que tal de tu boca un beso. 

Para despertar de una vez 
de mis pasos eres camino 
quiero que me complementes 
de tu amor haz mi destino. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

ECOS DE UN SUSPIRO.

Entre la razón y el deseo
camina el alma perdida,
en un susurro eterno
que la mente no olvida.

Es un juego de espejos
donde la cordura se ausenta,
y en el eco de un suspiro
la vida se reinventa.

El corazón, en su danza,
se entrega sin temor,
pues sabe que en la locura
se encuentra el amor.

En el abrazo del deseo
la razón se vuelve frágil
la cordura se pierde al fin
con sonrisa en el corazón. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

USTED ME ENLOQUECE.

Cuando baila en los amaneceres,

cuando su cuerpo se oculta en los ocaso;

cuando declaro en versos mis placeres

y mi latir se siente en un abrazo.

 

Usted me enloquece.

Así, sin saña y ninguna alegoría;

como perdida en un universo oscuro,

cada noche y cada día,

tanto como un poema de verso puro.

 

Usted me enloquece.

Y quisiera hacerle el amor con locura,

dejando atrás mis pensamientos perversos;

acariciando cada centímetro con cierta cordura,

recitando en su cuerpo sensuales versos.

 

Usted me enloquece.

Y no podría negarlo más allá de esta noche,

en la que como tantas le sueño entre frazadas,

perdiendo mi sudor aún sin ningún reproche,

ahogando mis versos en poesías forjadas.

 

De verdad, usted me enloquece.

Y me encanta a la vez,

tanto que la amo entre poesías y rimas;

la deseo incluso más allá de su piel;

la disfruto en mi poema de vacíos y cimas,

y la siento con un beso sabor a miel. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

BELLEZA DEL ALMA.

En tu ser renace la luz,

aquella esencia sutil que no se ve.

No se mide en rostros ni en lo que se usa,  

es un brillo que nace del alma, tal vez.

Es risa, es calma, es magia conjunta con la bondad, que se asoma en cada gesto amable.

Es el amor que se ofrece sin esperar nada,  

fuerza que siempre es inquebrantable.

No hay joya más pura que un corazón generoso,  

ni espejo que refleje aquel verdadero resplandor.

Su belleza escondida es arte divino,  

un canto de vida que eleva a los cielos.

En lo dentro de su mirar están esos sueños que inspiran a otros a soñar,  

ahí reside lo bello de lo auténtico,

donde la belleza florecerá y nunca dejará de brillar. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

sábado, 14 de diciembre de 2024

UN DÍA DE ESTOS.

Un día de estos de lo que están por venir, te acordarás de mí y querrás saber de mí, más te quisiera poderte decir que aún no me ido de ti.

Que estoy contigo como aquel primer día, aunque hoy puedas sentir la ausencia que anhelas de mi presencia, hoy más que nunca quisiera poderte decir, que nunca me ido de ti que lo que tan solo te pude dejar es eterno y para siempre.

Un día de estos de lo que están por venir, mirarás a través del horizonte y dejarás volar un pensamiento, en un sentir por tan solo poder saber de mí, y te llegará como presente mis ganas envueltas de un también te extraño.

Quizas ya muy lejos de ti me encuentre, pero aún así ausente, también te miro a través del horizonte para devolverte el sentir y poderte decir estoy bien y aún también pienso en ti.

Que lo que pude dejar en ti, siempre será bonito eterno y verdadero, claro y transparente que por más que quieras saber de mí y no me encuentres en tu noches de desvelo, y si tan sola tú supieras que a través de tu mirar por esa ventana te he velado siempre tus sueños acariciando tu bella alma.

Que te pido que abraces de tu almohada, y la acurruque en tus pecho para que sientas la llama encendida en las horas mágicas que fueron tan tuyas como tan mías.

Abre de tu ventana que hoy quiero amarte completamente, para desnudar tu sencillez y sientas el silbar de la cálida brisa entrar por tu ventana, recorriendo todo tu cuerpo y entrando por tu entrañas, más sentirás mi presencia y lanzarás un supiro al viento devolviéndome de tus ganas y serraré esa ventana.

Y te podré decir desde mi alma yo nunca me ido de tu lado que te amo más que ayer y de lo que pudiera ser él mañana, si lo que siempre he sentido por ti es que nunca podría yo podria dejarte de amar, porque quien en verdad siempre a amado y nunca se a ido es mi alma. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

NUESTRO HOGAR COMPARTIDO.

Somos raíces de un mismo suelo,

unidas por sueños y anhelos.

La tierra canta bajo nuestros pies,

un coro de manos que forjan la fe.

 

Los días traen retos, pero no temor,

pues juntos tejemos un mundo mejor.

Con cada mirada, un puente tendemos,

en cada sonrisa, esperanza tejemos.

 

Aquí crecemos como un gran árbol,

ramas diversas, pero un tronco sabio.

El sol nos guía, la lluvia nos nutre,

y en cada paso, el amor se abrocha.

 

Somos historia que aún se escribe,

un pueblo que lucha y nunca se rinde.

En nuestra unión está el poder,

la comunidad es el hogar por nacer. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LLUVIA EN LA COCINA.

Te he escrito muchos poemas
me has inspirado muchas historias
juro que hay acordes que son tú
juro que hay atardeceres que los haces tú

Me has enseñado
las mejores canciones de mi vida
hemos tenido
los mejores debates
de mesa y milanesas
contigo descubrí
que no me cae bien el café,
la cotidianidad
y que le tengo miedo a la obscuridad

Contigo he disfrutado
los mejores placeres
incluido el amarnos
dejando de lado los quehaceres
me hiciste más fuerte
casi indestructible

Sin embargo,
no puedo evitar romperme
al saber que esto no lo lees
no puedo evitar romperme
al pensar que quizá
y por primera vez,
es el fin
estoy tan agotada
que ni siquiera pienso
en los brazos que podrían
curarte las pesadillas
en las noches

Tu amor declaró la guerra a mi amor
y creo que perdí
más de una vez he dicho
"que bien sabes hacer la guerra"
y más de una vez
he preferido hacer el amor
sonreír
y llamarte
para que te sientes a comer

Te he comprendido
como me comprendiste
cuando solía romper todo
te he escuchado
y me has sanado heridas
que ni siquiera sabía que tenía
eres perfecto para la intimidad
esa intimidad
que traspasa la piel,
llena de dolor y pasión
eres el amor de mi vida
y quizá
ésta sea la última vez
que por ti me veas llorar. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

QUISIERA HACER...

Con el hilo de un suspiro.
Quiero hacer una leyenda.
De los cabellos un mito.
Y de un aliento, un destino.
Quiero ser una prebenda.
Del amor, que va contigo.

Con el brillo de los ojos.
Quiero hacer miles de espejos.
Que, reflejen los secretos.
Guardados con tanto esmero.
Con la piel, que viste el rostro.
Quiero hacer, un bello sueño.

Quiero hacer una cabaña.
Con las airosas pestañas.
¡Qué, abanican mis pupilas!
Y haré hermosas ventanas.
Con los versos que prodigas.
Hacer, un poema de tu alma.

Quisiera hacer un velero.
Con tus brazos y tus manos.
Y navegar en el océano.
Hacia un lugar duradero.
Hacer, quiero una canción.
Que llegue a tu corazón.

Quiero sembrar la semilla.
En la generosa tierra.
Para que el jardín florezca.
Y las bellas madreselvas.
Crezcan, como crece la vida.
Cuando el amor es su estrella.

Querer, quiero construir.
Un palacio con los besos.
Que, bellos labios, prodigan.
Con el amor de las almas.
Sinceras, bellas y auténticas.
Quiero, que el mundo se entienda.

Quiero, hacerlo, con los abrazos.
Un rimero de obras buenas. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

FUEGO ETERNO BAJO LAS ESTRELLAS.

Bajo un cielo de estrellas cómplices,
en una playa donde el mar murmura secretos,
nos encontramos, descalzos, sintiendo la arena cálida
mientras las olas, suaves, besan nuestros pies.

La luna llena nos cubre como un manto plateado,
y el viento susurra tu nombre en mi oído,
tan cerca de tu cuerpo que puedo oír el ritmo de tu corazón,
tan fuerte, tan intenso, como el deseo que nos consume.

Te acerco lentamente, en un baile sin música,
mi mano en tu cintura, como si tu piel fuese el único mapa que quiero recorrer.
Tus ojos, reflejo de los cielos, me invitan a perderme,
y en ese instante, todo el universo se reduce a ti y a mí.

Tus labios, cálidos y llenos de promesas,
se encuentran con los míos en un beso que detiene el tiempo,
donde el sol mismo se oculta celoso,
y las estrellas parecen arder más intensamente por nuestra pasión.

Nuestros cuerpos se funden en un abrazo eterno,
el calor de tu aliento en mi cuello me lleva más allá de lo imaginable,
y bajo ese cielo infinito, cada caricia se convierte en poesía,
cada susurro, una declaración de amor que retumba en mi alma.

Te amo con la fuerza del océano que no conoce fin,
con la locura del viento que no se detiene jamás.
Eres mi refugio, mi incendio, mi paz y mi tormenta.
Y en esta noche, bajo este cielo, sé que no hay nada más grande
que el amor que arde entre nosotros, consumiéndonos,
creando un fuego eterno, inmortal, solo nuestro. 

UNOS VERSOS DE CRISTAL.

Unos versos de cristal,
ven la luz de la mañana,
y es que llegan con el sol
cual caricia de las almas.

Ya las sombras se despiertan
y las aves, en las ramas,
dan entrada a su concierto
como todas las mañanas.

Es la vida que comienza
y un poema en la jornada,
con los versos y las letras
que susurran las cigarras.

Todo es una maravilla
y hasta el sol en lontananza,
perezoso, ya se estira
y saluda con su magia.

Ya se ven por los caminos
las alfombras marchitadas
que las hayas y los robles
regalaron con su gracia.

Y ese mundo de colores
se diluye en una capa,
de blancura y por la nieve
que ha venido a las montañas.

Es otoño, todavía,
al invierno aún le faltan,
unos días, solamente,
y quizás una semana.

Y esos versos de cristal
son de otoño, sus migajas,
con recuerdos y saudades
y con fiebre en la mirada.

Poesía que renace
cada día en otra etapa,
con suspiros y susurros,
de sus rimas hoy quebradas. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LOS POETAS CUESTAN CUENTOS.

Los poetas cuentan cuentos,

graban eternos, los momentos.

Son pulmones inmortales de difuntos.

Cuando yacen, cansados, con los pies juntos.

 

Pensantes de los cuerpos, ya ausentes,

En las pupilas del lector ahora presente.

 

Ruedas infinitas sin agüero.

Que, bajo tierra, hablan por el agujero.

 

Siempre conversan, buscando respuesta.

Como si estuviera la puerta, aún abierta.

 

A veces, alcanzan la calma, con una respuesta.

Cuando encuentran, una gentil, pupila dispuesta.

 

Y se pregunta;

 

¿Cómo, borra de su mente, los desenfrenados besos?

Si, nunca aprendieron a besar, sus labios yertos.

 

¿Cómo prohíbe a su mano tan astuta, las deleitables caricias?

Si nunca pasó, un pensamiento impuro de malicia.

 

¿Cómo otorgarle a su cuerpo, visitar su piel?

Cuando ya no acaricia la noche, con sabor a miel.

 

¿Cómo vestir de nuevo, ajustar las prendas, que nunca aflojó?

Si estando abajo, ya no hay musas. no conoció.

 

Y se despide, esperando respuestas.

Con un comentario, una mente dispuesta. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

EN EL VIENTO DE LA NADA.

Imagina un desierto vasto, donde el horizonte se pierde,
donde la arena se desliza como susurros olvidados,
y el sol, un testigo silencioso, quema la piel,
mientras nos encontramos, perdidos en el eco del vacío.

A nuestro alrededor, el silencio es un lienzo,
pintado con los colores de nuestras fantasías,
y en cada grano de arena, un deseo oculto,
un refugio para nuestros sueños, desbordados y salvajes.

En este paisaje desolado, donde el tiempo se detiene,
tu risa se convierte en melodía,
una sinfonía que desafía la soledad,
y nuestros ojos, brillando con la locura del instante,
se encuentran en un universo que inventamos.

Nos abrazamos a la locura de la nada,
donde cada palabra se convierte en un hechizo,
y en el aire pesado, las promesas flotan,
como nubes de algodón que nunca se desvanecen.

Aquí, en este rincón olvidado,
los murmullos del viento llevan nuestras historias,
tejiendo un tapiz de anhelos y susurros,
donde el amor se siente etéreo, casi divino.

Las estrellas comienzan a asomarse,
como destellos de esperanza en la inmensidad,
y mientras la noche se despliega,
nuestras almas danzan, libres, sin ataduras,
en un vals que desafía la realidad.

Y aunque estamos en medio de la nada,
en este desierto de sombras y espejos,
creamos un mundo solo para nosotros,
donde cada latido resuena con el eco de nuestros sueños,
y la fantasía se convierte en nuestra verdad. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri