domingo, 3 de enero de 2016

ROMPIENDO MIL CADENAS.

La vida me demostró
Que muchas veces te cierra las puertas,
Pero también te abren otras,
La vida me demostró
Que quien no te busca, no te ama,
Y quien no te extraña, no te quiere.
La vida me demostró
Que el destino determina.
La vida me demostró
Que a veces dejas pasar frente a ti
Toda la felicidad
Que en la vida buscaste.
La vida me demostró
Que de amor nadie muere,
Y que en cada amanecer nace una nueva ilusión
Y a la vez un nuevo poema,
Y al acostarnos cerramos una puerta,
Que al amanecer se abre una nueva.
La vida me demostró
Que en el corazón de todo poeta vive una primavera palpitante
Y un amor interminable.
La vida me demostró
Que detrás de una traición
Viene una ilusión y una nueva aurora.
La vida me demostró
Que cuando todo se derrumba,
La fe se fortalece y el amor crece,
Y siempre queda una esperanza.
La vida me demostró
Que Dios te puede abrir o cerrar una puerta,
Puede cerrar puertas por tu bien
O te puede cerrar puertas por tu irresponsabilidad.
La vida me demostró
Que tú para mí ya no existes,
Y que al perderte a ti
He roto mil cadenas.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

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